(Pov Zest).
"No sé quién seas pero me alegro de que me hayas encontrado, mi nombre es Blaze y soy un Kitsune, y creo que el único ser que logró escapar de Munay a tiempo".
Zest: ¿Qué? ¿Blaze? ¿Otro kitsune? ¡No entiendo nada de lo que está sucediendo!
Este libro perteneció a cadáver de allá atrás, sin duda alguna, no entiendo nada de lo que quiere decir con “escapar”, pero es de mi raza de la que estamos hablando, y de ella no conozco nada, debo continuar leyendo.
"Antes de contar mi historia me gustaría darte algo que es de gran importancia, la máscara que tomaste se llama Zorro del engaño y una vez puesta oculta todos los atributos del portador y nadie que no sea muestra diosa Inari o alguien con sus poderes no pueden verlas, incluso esconde su presencia, si eres una o un kitsune tal vez te ayude a esconderte, se libre de usarla".
Entonces la tomaré, puede que sí la necesite, te lo agradezco Blaze.
"Bien, ahora lo que hay en el cofre, es un mineral recién descubierto que no tiene nombre, o al menos en mi época, eres libre de tomarlo, y el libro que encontraste junto con el diario es un libro que contiene todas las habilidades que he estudiado y aprendido, incluso las que no, sólo te pido que no las uses para el mal, salvo eso, lo que quieras".
Zest: Blaze, no sé si fuiste alguíen muy bueno o muy ingenuo, pero te doy las gracias, por este regalo, te prometo que para el mal no las usaré.
"Ahora sí, comenzamos."
"Yo era un kitsune macho, lo cual era raro ya que todas las kitsune son mujeres, yo era un caso raro, era débil, a pesar de tener 8 colas tenía la fuerza de una kitsune de 4 colas, tampoco tenía padres por lo que era un marginado prácticamente, decidí estudiar todas las magias que pudiera para ser más fuerte, eso me volvió algo más fuerte, pero no tanto debido a mi falta de talento tan alta.
Pero gracias a mi estudio y dedicación logré crear unas técnicas infalibles de magia de oscuridad que me daban la ventaja en batalla, ahora estaba al nivel de una 7 colas echa y derecha en solo 1000 años.
Me creía invencible, capaz de desafiar a los dioses si entrenaba, pero era un gran error, hay un ser a la que sé que no se puede superar, la reina kitsune, ellas poseen 9 colas, puede que no paresca mucha diferencia pero si la hay, es como la tierra y el cielo, eran lo máximo, y yo deseaba superarla, era mi sueño ser el primer 8 colas y kitsune macho en poder vencer a la reina, era lo que más quería, ser más fuerte y probar que las colas no importan, ni el talento tampoco cualquiera que tenga la ambición y la voluntad podría lograrlo.
Desde que nuestra diosa Inari murió las reinas kitsune son elegidas por su poder mágico, todas las 9 colas ingresan a la mazmorra más peligrosa de Munay para comparar fuerzas, quien llegue más lejos será la reina, pero un día una kitsune, con un poder exagerado hasta para una kitsune entró a la mazmorra, su nombre es Kuro, ella hizo algo impensable, mató a todas las nueve colas dentro de la mazmorra, el poder que recibió al salir fue tal que la reina a la que tanto deseaba superar fue asesinada fácilmente junto a sus guardianas, convirtiéndose en la nueva reina.
Me asusté, sabía que nada bueno pasaría, sus intenciones, no eran para nada buenas.
Escapé al mundo bajo, me coloqué mi mascara y me escondí, jamás me encontró, incluso 4000 años después, me mantuve entrenando para poder sobrevivir, ahora tenía miedo de Kuro, pero sabía que mientras yo estaba aquí Kuro les hace cosas horribles con mi gente.
Ahora mi objetivo es matar a Kuro, y lo intentaré aunque sé que no puedo".
Continúe leyendo durante un rato, pero ahora entiendo la situación de las kitsune, es horrenda, esa Kuro merece algo peor que la muerte, la odio.
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Reencarnado en un Kitsune.
RandomUn adolescente cuya vida fué una miseria, muere en un descuido durante una pelea con unos brabucones. Es reencarnado por un extraño ser que se hace llamar a sí mismo el Dios primario, en un mundo de magia y fantasía como un Kitsune. Historia hibicad...