¿Problemas?

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(Narra Zest).

Después de salir finalmente me encuentro en la ciudad, debo decir que estoy muy emocionado, hay razas que jamás esperé ver en la vida real.

Hombres bestia, elfos, enanos, hombres lagarto, y para mi suerte vi a unos niños con orejas y colas de zorro, significa que por esa parte puedo estar tranquilo.

Pero por la otra, pues, no tanto.

Mientras caminaba noté como las personas de los alrededores me miraban de distintas maneras, algunas con curiosidad, otras con repudio.

Mujer gato (susurrando): Mira a ese chico, su cabello es de dos colores.

Elfo (susurrando): Qué asco, otro de esos locos con sus extrañas modas.

Enano (susurrando): Deberían de echarlo.

Pero no es que me importe en realidad, si lo hiciera no hubiera elegido esta apariencia, lo único malo es [Seducción] si no fuera por ella podría mostrar mi rostro.

Decidí no darle más vueltas, lo que opinen de mi no es mi problema ni mucho menos.

Seguí caminando, buscando todo tipo de cosas que esperarías encontrar en un mundo de fantasía.

Una herrería, una tienda de pociones, y lo más importante, algo que nunca debe faltar en otro mundo donde hay magia.

Zest: Un gremio de aventureros, siempre quise ser uno.

Abrí la puerta y entré, habían personas mirando carteles con misiones pagadas a la pared, personas bebiendo y conversando.

Pero todo eso se vino abajo cuando voltearon a verme, la gran mayoría puso la misma cara de asco que los de afuera, a algunos les daba igual, mientras que sólo unos cuantos los veía curiosos.

Caminé hasta la recepción, en la cual atendía una chica con orejas de conejo negras, cabello negro corto, piel blanca y ojos azules, llevaba un uniforme similar a una mezcla de enfermera y sirvienta, y una placa de metál en el pecho con el nombre "Lucy".

Lucy: Bienvenido al gremio de aventureros, ¿qué puedo hacer por usted?

Zest: Quisiera unirme al gremio.

Ella asintió con la cabeza y sacó unos papeles que tuve que llenar, y pagar una pequeña suma de dinero por una identificación como aventurero de Phantera.

Pero como no tengo una moneda de bajo valor me resigné a darle una de oro, me dió el cambio en 299 monedas de plata y las guardé.

Y por último me explicó los rangos que son los aventureros.

Cobre: Simples aventureros de nivel 6 a 8.

Hierro: De nivel 9 a 10.

Plata: Aquí ya son considerados fuertes, de nivel 11 hasta 20.

Oro: Aventureros experimentados, nivel 21 al 30.

Oricalco: No muchos lo logran, nivel 31 al 40.

Adamantino: No existen muchos y los que llegaron a este nivel son casi celebridades, de nivel 41 y superior.

No hace falta decir en qué rango estoy.

Pero eso no ayudó a que desaparecieran las caras de disgusto, ahora eran de puro odio o envidia, me es fácil notarlo, no se dignan a disimular siquiera, y si los miro, devuelven la mirada.

Zest: Mejor me voy y tomo una misión luego, tengo mucho sueño.

Después de caminar durante un día entero sin dormir, realmente me afectó.

Agradezco a Lucy y me voy del gremio, llegué a una posada de calidad media.

Entré y pedí una habitación con baño y dos comidas al día a 35 monedas de cobre por una semana.

Pagué y le dije a los dueños que no bajaría para el almuerzo, pero sí a la cena y que por favor no me despertaran.

Extrañados, los dueños aceptaron y yo me fuí a mi habitación.

Una habitación con cama con capacidad para dos personas adultas, una peinadora con un espejo grande, cepillos, incluso productos para el cabello, me sorprendí de verlos en este mundo, pero no le di más vueltas.

Entré al baño y tome un largo baño, en serio, si las mujeres tardan mucho en el baño, pues yo tengo ocho frondosas colas de zorro de dos metros de largo y una cabellera de un metro veinte y aún más frondosa, desenredar solo mis colas me tomó una hora, y otra más en mi cabello.

Salí del baño con múltiples toallas en todo el cuerpo, después de secarme me puse mi misma ropa, no tengo más nada, me dí la vuelta y me encontré a Mephiles mirándome a la "cara" todavía tengo la máscara.

Zest: No veas así.

Mephiles: .............

Zest: Está bien, me la quitaré, ¿contento?

El no responde de ninguna forma, pero algo me dice que sí.

Dejé la máscara un una mesita de noche y me tumbé a un lado de la cama, con mis colas extendidas por todos lados pero sin tocar el piso.

Zest: Descansa Mephiles.

El mencionado se trepa a una cola y se enrolla en ella para finalmente dormir.

Yo hago lo mismo, he estado tratando de no dormirme todo el día, finalmente puedo hacerlo, nada me detendrá.

Zest: Zzzzzz.

(7 horas después).

Desperté porque una empleada me llamó a cenar, desperté a Mephiles y se enrolló a mi cuello como collar, ya se hizo costumbre.

Zest: Bien amigo, veamos qué tan buena es la comida de este mundo.

Salí de la habitación, bajé las escaleras y llegué a la entrada de la posada, donde habían varios inquilinos comiendo lo que parece ser pollo con papas y ensalada, me senté en una mesa y la esposa del dueño me trajo un plato con la misma comida.

Agradecí por la comida y tomé un bocado, a decir verdad, está delicioso, no tanto como para ser especial, pero..... Extrañaba la sal, da sabor a todo.

Tomé un trozo de pollo y lo llevé a mi cuello, Mephiles lo toma y se lo come en segundos.

Estaba por terminar pero escuché el sonido de la puerta y el paso apresurado de varias personas, y a juzgar por el sonido, uno viste armadura, otro carga algo pesado, y otros dos que son ligeros.

La verdad no estaba interesado en voltear, pero la voz de una de esas personas fue lo que me extrañó.

?: ¿Dónde está Zest Burningfrost?

¿Y ahora qué? Nadie puede descansar un rato, quería seguir durmiendo apenas terminara la cena, mejor me presento antes de que me causen más problemas.

Me levanté y di la vuelta, viendo a 4 perdonas, un humano con armadura y espada, un hombre oso, más específico del tipo pardo, una elfa con arco y un hombre con una túnica marrón que es un hombre gato, pero todos llevaban una extraña insignia de dos alas, una con plumas de color negro y otra blanca, pero lo más singular, es que el humano es de nivel 20, el hombre oso es nivel 16, la elfa 18 y el mago gato es 19, son fuertes.

Zest: Yo soy Zest, ¿necesitan algo de mí?

Reencarnado en un Kitsune.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora