Reencarnado en un Kitsune.

Que inicie la misión.

(Narrador omnisciente).

Nuestro zorro de 8 colas caminaba por las oscuras calles de Phantera con un hombre gordo de mediana edad inconsciente sobre el hombro.

Llegando al puesto de vigilancia de la guardia donde fueron llevados él y Stella, topándose con los guardias de antes, quiénes al verlo se levantan de sus puestos.

Guardia 1 (Con voz amable): Oh, pero si es el zorro rojo y negro, ¿disfrutando tu estancia en el reino?

Zest: Algo así, atrapé a éste humano intentando secuestrar a una niña de la que me estoy haciendo cargo, ya había visto su cara en el cartel de se busca del gremio.

Flashback no jutsu.

Himari (Mirando a todos lados): ¿Nya?.... ¿Nya?....

Zest: Éste es el tablón de misiones, por si lo estás buscando.

Entonces, ambos se dirigen a él, y revisan las misiones.

Zest: ¿200 monedas de oro por matar a una serpiente blanca gigante con cuernos de toro, un lobo negro de fuego y una tortuga con cola de cabeza de serpiente? (¿Naga, pero qué p*ndejada hiciste ahora?).

En ese preciso momento alza la mirada un poco más arriba, mirando un cartel con la descripción un criminal buscado por la guardia.

Se busca a Nethan August por secuestro y abuso de mujeres menores de edad, incumplimiento de la ley, posible relación con tratantes de esclavos, traficos  ilegales y asesinato.

Recompensa: 5 monedas de Oricalco.

Zest: (Debo estar alerta a partir de ahora con Sora).

Fin del flashback.

Guardia 2 (Mirando un cartel): Es verdad, está deforme pero es el mismo hombre.

El Kitsune deja al sujeto en el suelo, y los guardias le encadenan las manos y los pies para que no valla a ningún lugar cuando despierte.

Guardia 1: Bueno, un prófugo menos a quién buscar, agradecemos su colaboración con la justicia.

Guardia 2: Aquí está la recompensa prometida por la guardia.

El guardia sostiene una pequeña bolsa de cuero, en una situación normal, Zest no aceptaría el dinero por ningún medio, pero sabiendo que lo va a necesitar para lo que está por venir, no tuvo más opción que que tomarlo.

Guardia 1: ¡Esperamos su colaboración en el futuro!

En ese momento Zest ya se había ido, guardando el dinero en sus bolsillos, toma un desvío hacia un callejón oscuro, luego gira hacia otro, llegando hasta la plaza de la ciudad, dónde se enfrentó a Pegasus Knights, el lugar estaba como nuevo, no había rastros de batalla, ni del cráter que creó su maestro al inmovilizarlo con esa rara técnica.

Mirando bien el lugar, hay una gran fuente en medio con una estatua de dos panteras corriendo juntas, una negra y otra dorado opaco.

Zest camina hacia dicha fuente, decide sentarse y reclinarse levemente hacia atrás, observando el hermoso cielo estrellado de hoy, disfrutando de la brisa nocturna y el aire no contaminado de este nuevo mundo, si bien Phantera es un reino bastante malo en términos de estatus social y ley, realmente se merece el puesto de atracción turística, tanto terrestre como marítima.

Zest: Estoy listo.

Suelta esas palabras aparentemente a la nada, ya que por éste lugar no se ve ni una sola alma, pareciera un pueblo fantasma, si no fuera por el hermoso ambiente nocturno.

???: ¡Jah! Ya era hora, furry, ¿se puede saber en qué rayos perdías el tiempo?

Justo detrás del Kitsune, del otro lado de la fuente, estaba Alan Direwolf, el segundo discípulo del Sabio de la Montaña del Olvido junto con él, estaba de espaldas con ambos brazos cruzados y sus ojos cerrados, así como una cara de presumido y de impaciente.

???: Los hombres de verdad llegan al momento justo, pero logré tomarme una siesta en cuanto no aparecías, así que lo agradezco.

Justo arriba de las estatuas estaba Yena Lullaby, el chico hiena con fuerza descomunal, estaba acostado boca arriba reposando su cabeza sobre sus manos, miéntras también mantenía los ojos cerrados.

Zest: Nada importante en realidad.

???: Pues en ese caso ya estamos todos.

De entre la oscuridad la noche, justo encima de la torre del campanario de la iglesia, estaba Shiina Jaspert el elfo de cabello blanco y ojos escarlata, el único discípulo de Murata que logró atrapar a Toki, la armiño.

Zest: Espero que cumplieras con tu parte, Shiina, de otra manera esto será mucho más peligro.

En ese momento, un brillo rojo se hizo notar desde la posición de Shiina, y al escuchar el sonido del viento silbando aproximarse hacia ellos, movieron la mano en dirección al sonido, atrapando el objeto que el elfo les lanzó.

Abrieron la mano, notando que lo que les fué lanzado era un broche de oro con una gema morada en el medio.

Shiina (Saltando de la torre): Ese broche permite al portador cambiar su apariencia de manera casi perfecta, incluso cambia su olor, un equipo muy grande sería un problema en un lugar tan estrecho, por lo que será mejor ir equipados con algo resistente pero de poco volumen.

Alan: Si ésto es todo lo que tienes pues la misión está fracasada.

Shiina: Sólo es una parte, aquí está el resto.

Saca una bolsa de cuero y les muestra el contenido.

Shiina: Éste anillo tiene una capacidad de almacenamiento de 50 kilos, tengo 5 pociones de maná y vitalidad de calidad media cada uno, por si fuera poco éstos brazaletes aumentan la vitalidad en un 20%, es lo mejor que pude conseguir con tan poco tiempo.

Zest: Más que suficiente.

Cada uno se repartió los equipos y objetos en partes iguales, y decidieron moverse rápido entre las sombras en dirrección al barrio pobre.

Shiina: Es nuestra mejor oportunidad para atacar, a la 1 de la mañana se cambian los guardias diurnos por los nocturnos, pero hay un tiempo de espera de 1 minuto para el cambio, tenemos ese tiempo para entrar, la ruta de escape está al sur de la entrada, un pasaje oculto conectada con el cementerio del barrio medio, Zest, ¿ese abusador del que hablaste tenía algo consigo?

Zest: Sí, esta llave.

Shiina: Exelente.

El Kitsune entrega la llave a Shiina, quien saca un pequeño cristal de su bolsillo, el cuál apunta a la llave.

Luego de unos segundos el cristal se quiebra, y el número total de llaves ahora era de 8, cada una perfectamente igual a la otra.

Shiina: Éstas llaves son usadas por los esclavistas, son fabricadas con magia y sólo abren las puertas hechas con su misma escencia mágica, pero una llave de la misma serie abre todas las demás, usen una y la otra será de repuesto.

Yena (Recibiendo las llaves): La magia es algo interesante.

Shiina: A partir de aquí cada quién irá por su cuenta, recuerden que los esclavos tienen prioridad máxima, pero roben todo lo que puedan, otra cosa, no se mueran.

Zest: No hasta que cumpla con una promesa.

Alan: ¡Yo salvaré a más esclavos y tomaré más dinero que todos ustedes juntos!

Yena: Un hombre se juega la vida por lo que cree es correcto.

Shiina: Yo iré por la entrada sur, Zest por el este, Alan por el oeste y Yena el norte, no tengo nada más que decir... Inicien el asalto.

Fin.

No morí :v

Perdonen lo corto, el otro será más largo.

Adiós!