El corazón me iba a mil por hora y el ruido que hacían los tacones de Hilaria al bajar por las escaleras no ayudaban en absoluto.
-Todo irá bien.-susurró Victoria tocándome la espalda en forma de caricia.-Intenta estar tranquila.
¿Cómo iba a estar tranquila cuando cinco vampiros están esperándome en el comedor y tres de ellos odian a los humanos?
Miré a ambos lados, Hilaria y Victoria estaban tan cerca de mi que parecían mis guardaespaldas.
El ruido de la puerta abriéndose por parte de Lucy logró sacarme de mis cavilaciones.
Diez ojos no tardaron en recorrerme entera, poniéndome aún más nerviosa. Su belleza no pasaría desapercibida por nadie en este mundo. Sus facciones eran tan marcadas, que me juego algo que en otra vida eran modelos de una gran marca.
Los ojos azules de la familia de Victoria era tan característico que me permitió saber quién era familiar de quien. Algo bueno, supongo.
-¡Al fin!-la sonrisa cínica del hermano de Victoria ocasionó que mis pelos se pusieran en punta.-¿Por qué habéis tardado tanto?
¿Qué por qué? Porque rociarme con mil kilos de colonia para camuflar mi olor no había funcionado. Porque el vestido, que según Victoria me hacía ver menos humana, era demasiado incómodo. Porque me estaba muriendo de nervios. Porque tenía miedo de que os diera un arrebato y me comierais viva.
Por eso hemos tardado tanto.
-Buenas tardes queridas.-pronunció el hombre más alto.
-¿A que debemos vuestra visita?-preguntó Hilaria con atrevimiento.
-Hace días nos llegó una información interesante.-le contestó el hermano de Victoria sin desviar su mirada de mi.-Bastante diría yo.
-El ataque ya ha sido solucionado.-sentenció Victoria con odio hacia su hermano.-Todo está bien.
-No hablamos de esa información, cariño.-dijo la madre de Hilaria.-¿No vais a presentarnos, querida?-la mano de Victoria en mi espalda impidió que diera un par de pasos hacia atrás.
-Cualquiera diría que no queréis que nos conozcamos.-la risa intensa del hermano entró en escena. ¿Cómo podía ser tan tétrico?-¿No es así, verdad?
-Maia. Ellos son mis padres, Elizabeth y Pierre Fersi.-el hermano de Victoria tosió con gracia.-Y mi hermano, Folke.
-Encantado.-sus piernas iniciaron a caminar hacia mi, con la intención de estrechar nuestras manos.
-Y ellos son mis padres. Isabelle y Gaspard.-se adelantó Hilaria antes de que Folke tocara mi mano.
-Encantada.-me atreví a decir mirando a todos.
-Así que la información era cierta.-afirma Pierre.-Es vuestra compañera.
-Es humana.-musitó Folke sin entusiasmo.
Fue en ese momento en el que todas las miradas volvieron a recaer en mi.
-¿Es eso cierto?-preguntó Elizabeth.
-Claro que es cierto, su corazón late con fuerza y huele a ellos.-volvió a hablar Folke.-¿Es que no lo notáis?
-No me refiero a eso, Folke.-le gritó su madre.-¿Sois compañeras?-preguntó posando su mirada en mi.
Lo único que pude hacer fue asentir con demasiados nervios.
-Bueno, no podemos intervenir en eso.-admitió Pierre con una pequeña sonrisa mientras apretaba la mano de su esposa con delicadeza.
-¿Qu_qué?-susurraron Hilaria y Victoria a la vez.
-Claro. Además, si una humana ha conseguido volver a unir a nuestras hijas debemos de estar agradecidos con ella.-¿acabo de oír bien?-Ven aquí.-antes de poder reaccionar ya tenía a Isabelle abrazándome con fuerza.-Bienvenida.-susurro en mi oído.
-Gra_gracias.-le dije después de separarme.
-¡Bienvenida!-gritó Gaspard. Segundos después mi mano y la suya se estaban estrechando con entusiasmo.
-Esto es increíble.-susurró Folke con odio.-¿Es que no veis que es una humana? ¡Una humana!
-Folke sal de aquí, ahora mismo.-la frialdad de Elizabeth volvió a ponerme nerviosa.-Regresa para cenar.
-Increíble.-negó con la cabeza mientras caminaba hacia la salida.-Esto nos va a estallar en la cara.
-No te preocupes.-dijo Elizabeth acercándose.-Es demasiado...
-Inmaduro.-contestó Victoria por ella.
-Nos tenemos que ir ahora a la guardia, a ver como van las cosas.-comenzó a decir Pierre.-Pero nos encantaría cenar contigo, si no es molestia.
-Me encantaría.-sonreí sin saber qué más decir.
-Maravilloso, así podremos conocerte.-pronunció Elizabeth con alegría.-Hasta esta noche.
La velocidad de los vampiros era algo a lo que todavía no estaba acostumbrada, y es que, que desaparezcan en dos segundos lograba sacarme de mis cabales.
Solté enseguida todo el aire que llevaba acumulado desde hacía ya rato.
-Ha ido, sorprendentemente, bien.-dijo Lucy apoyándose en la mesa.
-Eso es nuevo.-susurró Hilaria pensativa.
-Las personas cambian.-les dije no muy convencida mientras caminaba hacia el mismo lugar que Lucy, para poder sentarme.
-No tan rápido.-advirtió Victoria sirviéndose una copa.-Quiero decir, yo lo estoy intentando. Pero mi familia ha odiado a los humanos por siglos, y tú no eres su compañera.
-Algo traman.-musitó Hilaria siguiendo las acciones de Victoria.
-O, simplemente, intentan ser majos.-las tres me miraron con los ojos bien abiertos.-Solo digo.-ni yo me creía lo que acababa de decir.
-No son tan majos, ni tan amables.-me contradijo Hilaria.
-Definitivamente, algo traman.-le siguió Victoria.-Y si mi hermano no está en el plan, es todavía aún peor.-se llevó la copa a los labios.
-¿Queréis decir que van ha hacerme algo?
-Bajo nuestro cadáver.
Cuando las cosas empiezan a ir mejor, siempre se empeoran. Si algo puede salir mal, saldrá mal. Y eso era lo que más miedo me daba. Esa gratitud, amabilidad, resultaba demasiado tenebrosa para alguien que había odiado a los humanos por años, como bien había dicho Victoria.
Si lo pensaba bien, Folke era el que menos miedo daba de los cinco. ¿Por qué? Porque se notaba que era espontáneo, no pensaba un plan, tan solo actuaba. Era incendiario y a esos se les veía de lejos.
La pregunta del millón era: ¿Cómo demonios iba a sobrevivir esa noche?
![](https://img.wattpad.com/cover/207250633-288-k957396.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hematófaga
Vampire¿Apocalipsis vampírico? ¿Qué clase de tontearía era esa? ¿Desde cuando existían los vampiros? Y sobre todo, ¿por qué soy su principal objetivo?