-Maia, para. No estás pensando las cosas con claridad.-paré de ordenar mi mochila cuando hablaron a mis espaldas.
-Ya has visto a la gente ahí afuera, ni siquiera puedo salir a la calle.-le dije sentándome en la cama improvisada de mi habitación.
-Tiene que haber otra solución.-soltó Carlos caminando de un lado a otro de la habitación.-Tiene que haberla.
-Hey hey hey.-me levante enseguida para cogerle de la mano.-Tranquilo, no me pasara nada malo.-mentí. Por algo me querrían.
-Maia eso se lo puedes decir a los demás pero a mi no.-se deshizo de mi agarre.- Tu y yo sabemos que esto es demasiado extraño.-comenzó, otra vez, a dar círculos por la habitación.-Carteles de busca y captura, recompensa.-empezó a enumerar con los dedos.-¿No te parece extraño?
-N_no lo sé.-le dije mientras me volvía a sentar en la cama.-Nunca nadie había logrado escapar con vida, no sabemos como actúan en ese ámbito.-intente calmarme yo también.-No me di cuenta de las posibles cámaras. Dios, que inútil soy.-le pegue una patada a la papelera con mi notable enfado.
-Oye, esto no es tu culpa.-dijo Carlos sentándose en la cama.-No podrías saber eso. De todas formas sigo sintiendo como si esto fuera demasiado. ¿Qué les importa que unos cuantos de la granja lograran escapar?
-La dignidad es lo que tiene.-sentencie tumbándome.-Paso una cosa extraña, sabes?-comencé a relatar.-Cuando me capturaron me preguntaron por el tipo de sangre. No se lo quise decir y uno de ellos me hizo unas heridas con las esposas. Les dijo que era A negativo.
-¿Y qué pasa?-me preguntó extrañado.
-Carlos.-me incorpore en la cama para mirarle a los ojos.-Soy AB negativo.
-Igual era un principiante.-dijo no muy convencido.
-No lo creo, pero si_.-fui cortada por una Sara muy nerviosa.
-¿Que pasa?-preguntó alterado Carlos mientras se levantaba.
-Est_estan aquí.-dijo mientras se calmaba.
-¿Quienes?-le volvió a preguntar Carlos.
-Miguel y los suyos no se creyeron que tu ya no estabas con nosotros.-dijo con miedo, ocasionando que yo me levantara de golpe.-Saben que estás aquí. Tienen demasiadas armas para hacerles frente, Maia.
-Idiotas.-sentencié mientras me levantaba y comenzaba a caminar hacia la salida.
-¿Que vas ha hacer?-llegó corriendo hacia mi Sara.
-Una tontería, por supuesto.-dijo Carlos una vez que llegó a nuestra altura.
-Solo voy a hablar con ellos.-les dije levantando las manos.
-Por fin. ¿Dónde estabais?-preguntó Josh cuando llegamos hasta la puerta principal.-Son demasiados, no sé si podremos con ellos.-dijo con miedo.
-Se las tendrán que ver con nosotros.-de la nada llegó Daniel con una especie de ballesta.
-¿Eso se supone que los detendrá?-pregunté anonadada.-Daniel, ellos tienen pistolas.-le dije tras ver por una pequeña ventana todas las personas que estaban afuera.
Estarían acabados si yo no saliera y me entregara. Eran demasiados, todo armados hasta los dientes. ¿Dónde habían conseguido tanta munición?
-Bueno, lo intentaremos al menos.-dijo Chris a mi derecha.
-Chicos.-respire hondo.-Me voy a entregar.-sentencie apretando mi mochila a mi espalda.
-¿Qué?-preguntaron a mis espaldas. Me gire, era Leslie con su hermano en brazos, menos mal que ya habían mejorado.
ESTÁS LEYENDO
Hematófaga
Vampire¿Apocalipsis vampírico? ¿Qué clase de tontearía era esa? ¿Desde cuando existían los vampiros? Y sobre todo, ¿por qué soy su principal objetivo?