-Victoria, definitivamente, no vamos a hacer eso.-sentenció Hilaria.
-¿Por qué? Podría funcionar.
-Porque si se pusiera un vestido, tu hermano se la comería entera.-le explicó Hilaria mientras yo abría los ojos como platos.
-Tranquila.-susurró Lucy a mis espaldas colocando una mano en mi espalda.-No tendrá la oportunidad. Tengo que ir a ver una cosa. Nos vemos luego, ¿vale?-asentí viendo como salía por la puerta.
Llevábamos casi toda la tarde intentando crear un plan por si acaso sus familias intentan algo en contra de mi. Un total fracaso, lo único con sentido que habíamos logrado sacar era que podía ponerme un vestido para parecer así menos humana. Y por lo que acababa de decir Hilaria tampoco era un buen plan.
-Quedan veinte minutos para que lleguen.-Hilaria miró su reloj.-¿Está la cena lista?-preguntó al hombre que servía la comida.
-Ambas, mi señora.-bajó la cabeza a modo de reverencia, cosa que odie al instante.
-Perfecto, puede retirarse.
-¿Y si decimos que me encuentro mal y me he ido a la cama?-pregunto con esperanza.
-No funcionará, mi hermano puede saber como se encuentra una persona a kilómetros.-¿En serio eso existía?-Es uno de los poderes más comunes que podemos tener los vampiros.
-¿Qué?-le mire mal al recordar su poder y que ella lo acababa de hacer conmigo.
-Lo siento, pero necesito saber si no te sientes cómoda, menos de lo que ya lo estás, o si quieres salir corriendo para respaldarte.-se acercó hasta a mi.-Solo por hoy, por favor.-colocó un mechón de pelo detrás de mi oreja. Sus azulados ojos dieron con los míos, hermosos. Su sonrisa se agrandó.
-Solo esta vez.-le señale con el dedo.
-Solo esta vez.-repitió contenta.
-Tienes que saber esto.-Hilaria se aproximó hasta nosotras.-Habrá sangre humana en la cena.-tragué en seco.-Por si acaso.
-Vale.-les dije no muy convencida.-Espera. ¿El otro día no bebiaís sangre humana?
-No.-me contestó Victoria sonriente.-Lo dejamos desde tu llegada.
-¿Y ahora bebéis esa sintética que hacen?
-Oh no, todavía está muy mala para nuestro gusto.-la cara de asco de Hilaria me dio la noche.-Bebemos sangre animal.
-Y de otro tipo.-aportó Victoria mirando de reojo a Hilaria.
-¿Qué tipo?-pregunté confundida.
-Tu corazón latería con fuerza si te lo dijéramos.-volvió a contestar Hilaria.-Y no nos conviene ahora mismo.-sentenció alejándose para mirar por la ventana.
-En otro día.-susurró Victoria sentándose en la silla más cercana a mi.
-Mierda.-pronunció Hilaria con rabia.
-¿Qué pasa?-le pregunté acercándome a ella.
-Han venido antes de tiempo.-mi mirada viajó hasta fuera del castillo. Los cinco estaban bajando de un coche negro.
-¿Ponemos la mesa, señora?-preguntó de nuevo el hombre.
-Si, lo antes posible.-le contestó Victoria al ver como Hilaria estaba lo bastante concentrada como para decir palabra alguna.
Las puertas se abrieron de par en par con fuerza, calmé mi respiración al ver como Lucy entraba corriendo a la sala con algo en la mano.
-Toma, ponte esto.-me alzó una especie de bufanda.-El hermano de Victoria tiene un fetiche con los cuellos.-la miré incrédula. ¿Acaso eso iba a funcionar?
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Hematófaga
Vampiros¿Apocalipsis vampírico? ¿Qué clase de tontearía era esa? ¿Desde cuando existían los vampiros? Y sobre todo, ¿por qué soy su principal objetivo?