En "Mi vida en tu mirada", Emily lucha por despejar su mente y encontrar respuestas a sus sentimientos mientras regresa a Londres con su madre y Olivia, dos semanas después de abandonar el hospital. La sombra de Leon, su "prometido", se cierne sobre...
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Después de conseguir convencer a Emily de que debe esperar pacientemente a que sus recuerdos vuelvan, nos sentamos por unos minutos, recostó su cabeza en mi hombro mientras yo tomo sus manos con dulzura.
Estos momentos son los que más extrañaba de nuestra relación, estos eran los momentos más hermosos y que por alguna estúpida razón, no eran suficientes para mí cuando ella fue a vivir conmigo a Munich.
Ahora que tengo otra oportunidad, no la dejaré, ahora que el idiota de Lucas decidió alejarse de nosotros, yo la haré mi esposa y estaremos juntos para toda la vida.
—Señorita Emily, su madre me envió a avisarles que pueden pasar a la mesa. —una joven mucama llegó a avisarnos.
Emily le agradeció y luego se levantó del sillón, inmediatamente percibí la distancia y no me gusta, en verdad necesito tenerla cerca, por eso antes de que se alejara de mí, la tomé por la cintura y la acerqué a mi cuerpo, luego la besé.
Al principio se sorprendió mucho, pero luego respondió a mi beso, lo malo es que no duró mucho tiempo porque se separó de mí avergonzada.
—Lo siento mucho mi amor, no quise incomodarte. —me disculpé tomando su mano con delicadeza, ella no puede mirarme y eso me molesta mucho, no entiendo por qué le es tan difícil estar conmigo a pesar de que no puede recordar al idiota de Lucas.
—Uhm, no, está bien. Yo, aún no estoy lista para eso, uhm ¿Podemos ir adentro con mamá y Olivia? Nos están esperando. —habló con voz temblorosa.
Asentí y dibujé una sonrisa falsa en mi rostro, estoy muy frustrado por su actitud. Se supone que me ama, se supone que no hay nadie entre nosotros, pero aún así ella sigue poniendo distancia, es como si hubiera un abismo entre nosotros. Simplemente no puedo soportar la idea de que, inclusive sin recordarlo, ella sigue amando a Hernández.
—¿Leon, estás bien? ¿Te pasa algo?
—No cariño, todo está más que bien. Vamos a acompañar a tu mamá y Olivia.
Nos sentamos a la mesa y trajeron una comida deliciosa que porsupuesto yo no pude disfrutar por el nudo que tengo en el estómago. La culpa y el miedo a perderla me están matando, no puedo soportar la idea de que ella aún lo ama. Ni siquiera puedo soportar la idea de que ella alguna vez lo amó.
Emily habla y ríe con Olivia, mientras la morena le cuenta anécdotas de su trabajo. Las dos se ven muy felices de compartir estos momentos, mientras que Emma me observa con detenimiento, estoy seguro de que se está preguntando qué diablos me pasa.
La verdad no me importa lo que sea que mi suegra esté pensando, yo sólo puedo pensar en que me gustaría desaparecer del mundo a Lucas, me gustaría retroceder el tiempo y alejar a mi dulce Emi de él.
