En "Mi vida en tu mirada", Emily lucha por despejar su mente y encontrar respuestas a sus sentimientos mientras regresa a Londres con su madre y Olivia, dos semanas después de abandonar el hospital. La sombra de Leon, su "prometido", se cierne sobre...
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Caminé hacia adentro de la fiesta mientras Jessica toma mi mano sin soltarla, la modelo no deja de burlarse de lo que acaba de pasar y yo tengo muchas ganas de gritarle en la cara que no la soporto más, sin embargo, debo mantener las apariencias.
-¿Podrías callarte de una buena vez? Me tienes harto Jessica. -exclamé en su oído, nadie más puede oírme.
-Aww cariño ¿Estás triste porque Emily no tiene ni la más puta idea de quién diablos eres tú? Bueno, déjame decirte que la verdad es que estoy muy sorprendida, es increíble verla a los ojos y saber que no recuerda todas las veces que actuó como tu puta. -la tomé del brazo muy fuerte, estoy seguro de que dejaré una marca en su piel, sin embargo, eso no me importa. La llevé hacia un lugar alejado y me desahogué.
-¡Cállate! ¡Nunca más vuelvas a insultar a Emily! Ella es mil veces más mujer que tú. -no había terminado de hablar cuando sentí el duro golpe de su mano en mi mejilla.
La miré furibundo y con ganas de devolverle el golpe que me acaba de dar, la verdad es que esta mujer saca lo peor de mí. No puedo reconocerme a mí mismo y todo es por su culpa y también de Leon, ellos dos tienen la culpa de que ahora no pueda estar al lado de mi alma. Ellos tienen la culpa de que yo me esté convirtiendo en un maldito desgraciado que tiene ganas de golpear a una mujer.
-Eres un maldito infeliz Lucas, esa mujer arruinó tu vida y no te haz dado cuenta. Mira en lo que te haz convertido, en este remedo de hombre que lo único que hace es vivir pensando en una zorra que fue suya un par de veces. ¡Mira a dónde te trajo ese maldito amor! -exclamó la horrible mujer con la que estoy casado, escupe las palabras con furia y lágrimas de rabia en los ojos.
-¿A dónde te trajo a ti todo tu odio? ¡Nos arruinaste la vida a los dos! -grité en su cara sin importarme quien me escuche, estoy a punto de perder el control y todo por culpa de esta mujer.
-El único culpable aquí eres tú Lucas, nunca debiste fijarte en esa insulsa si me tenías a mí. Nunca te perdonaré esa humillación.
-¡Estás loca Jessica! ¡Y yo no te soporto más! Si quieres quédate, pero yo me voy de aquí. -caminé hacia la puerta y ella vino tras de mí.
-No te puedes ir Lucas, no puedes dejarme aquí, esto será un escándalo. -habló en un tono tan bajo, que me fue difícil escucharla.
-No me interesa nada Jessica, estoy harto de toda esta mierda, adiós. -me solté de su agarre y caminé hacia el valet parking para pedirle las llaves de mi auto, no bebí nada esta noche así que no hay problema en que yo conduzca.
Estoy tan molesto y frustrado que tengo ganas de golpear algo. Mi alma está allá adentro con ése maldito que la engaña, mientras yo tengo que aguantar una vida de mierda con una horrible mujer a la que no amo.
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