Capítulo 31

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Emily se bajó del auto sin volver a mirarme

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Emily se bajó del auto sin volver a mirarme. La tristeza no me deja moverme y siento que aunque baje a rogarle que me perdone, ella no lo hará. Así que decidí irme y dejarla en paz, al menos por ahora.

Conduzco mi auto sin poder sentir ni pensar nada, tengo el corazón destrozado y lo peor de todo es que es por mi culpa.

Yo debí haberle dicho la verdad cuando tuve la oportunidad, ella confiaba en mí y yo rompí esa confianza porque soy un cobarde. Siento que la cabeza me va a explotar mientras recuerdo con arrepentimiento, las malas acciones que me trajeron hasta este momento:

 —Lucas, no puedo dejar a Emi, ella es mía, mi dulce Emi. Jamás podré vivir sin ella ¡tú debes ayudarme! ¡No le digas nada de lo que viste! Tienes que guardar el secreto, por favor.

—Leon, por favor mantenme fuera de esto ¿ok? yo guardaré silencio, pero tú debes decidir qué hacer y hazlo pronto. No estoy de acuerdo con la forma en la que estás haciendo las cosas, adiós.

Al llegar a mi casa, vi el auto que mi madre está usando estacionado en la puerta, ahora debo decirle que todo es un desastre, porque Emily ya sabe la verdad.

Estacioné mi auto y bajé rápidamente, para ir en búsqueda de mi madre antes de que la bruja de Jessica, la haga pasar un mal momento.

—Hola mamá. —la saludé al entrar a la casa, ella está sentada en la sala bebiendo una taza de lo que parece ser café.

—¡Hola cariño! ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue con Emily? —preguntó ilusionada en cuanto me vio entrar. Me senté en el sofá frente a ella y guardé silencio por unos segundos.

—Emily ya sabe toda la verdad, mamá. —confesé sin poder mirarla a los ojos, siento que la culpa y arrepentimiento me están matando.

—¿Qué dijiste? ¿Cómo que ella ya sabe la verdad? Lucas, por favor explícame qué fue lo que sucedió. —exigió mi madre observándome seriamente.

Juro que en este momento me siento como cuando era niño, y traía una llamada de atención de la escuela.

—Lo que escuchaste, mamá. Emily sabe todo porque la bruja de Regina se lo dijo.

—¿Regina estuvo en Londres?

—No, ella nos esperó en el aeropuerto y no tengo idea de cómo diablos se enteró a qué hora llegábamos.  Está loca de celos, dice que Emily es mi desgracia y una serie de estupideces más que no recuerdo. Lo importante, es que le dijo a Emi que Leon la engañaba, le habló de su «aparición» en televisión y fue un desastre.

—¿Le habló de la violación? —cuestionó mamá con preocupación.

—No, eso fue lo único que no le dijo. 

—¡Por Dios! Esa mujer está muy mal de la cabeza ¿Y qué pasó con Emily? ¿Dónde está ella ahora?

—La dejé en el hotel porque los padres de Olivia dejaron una habitación reservada para ella. —respondí bajando la mirada.

Mi vida en tu mirada - Vol. 2- YA EN FISICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora