En "Mi vida en tu mirada", Emily lucha por despejar su mente y encontrar respuestas a sus sentimientos mientras regresa a Londres con su madre y Olivia, dos semanas después de abandonar el hospital. La sombra de Leon, su "prometido", se cierne sobre...
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En cuanto terminó el entrenamiento, me dirigí a las duchas para bañarme lo más rápido posible, pues durante toda la sesión no pude dejar de pensar en ella.
Las palabras de mi madre resuenan en mi cabeza y he decidido ir al hotel a rogarle a mi alma que me deje hablar con ella. La verdad es que no puedo continuar alejado de ella, primero porque no es seguro y segundo, porque siento que me muero por dentro al imaginarla con alguien más.
Salí de la ducha con una toalla alrededor de mi cintura y busqué mi ropa en mi maletín. Aún estaba terminando de vestirme, cuando Javi apareció a mi lado, la forma en que me está mirando, me dio a entender que está muy molesto.
—Creo que ya tomaste la decisión de arruinar tu vida ¿Verdad? —preguntó muy preocupado.
Sinceramente le agradezco muchísimo todo su apoyo durante todo este tiempo, sin embargo ahora mismo, no tengo tiempo para explicarle una vez más mis razones porque debo ir a ver a Emily.
—Javi...
—Lucas ¿Tienes una idea de lo que significará para tu carrera, si el Club te despide por conducta antideportiva o por incumplimiento de contrato? ¡No podrás volver a jugar fútbol de manera profesional por un largo tiempo! —exclamó el español, intentando no llamar mucho la atención.
—Javier, estoy al tanto de las cláusulas de mi contrato, no te preocupes porque tengo todo perfectamente manejado.
—«Todo perfectamente manejado» ¿Es en serio, Lucas? Haznos un favor y deja de mentir, la verdad es que estás muy distraído y has bajado demasiado tu rendimiento. Tienes que entender que lo que está en juego ahora, es tu vida.
—¡No! ¡Eso no es lo que está en juego, Javier! Lo que está en juego ahora mismo, es la seguridad de Emily y nada ni nadie es más importante para mí que ella.
—Lucas, escúchame por favor y razona un poco. Entiendo que amas a Emily, pero debes estar de acuerdo conmigo en el hecho de que desde que la conociste, tu vida ha ido de mal en peor. ¿De verdad vale la pena arriesgar tanto por una relación que está condenada a terminar mal?
La pegunta de mi amigo me dolió muchísimo, pues tal vez en el fondo sé que lo que dice puede ser verdad, no obstante, mi amor por Emi es tan fuerte que no puedo razonar, solo pienso en ella y en las ganas que tengo de que por fin estemos juntos y lejos de toda esta pesadilla.
—Emily vale absolutamente todos los sacrificios que yo pueda hacer. —afirmé con decisión, mientras guardo una a una mis cosas en la maleta, silenciando en mi mente las palabras de mi amigo.
Tomé mi celular y me llené de esperanzas al ver que mi alma me envió un mensaje, lo abrí y sentí que todo el cuerpo se me congelaba al leer sus palabras:
—Hola Lucas, quería avisarte que ya llegué al lugar. Acabo de tocar el timbre y nadie abre la puerta, por favor podrías venir a abrir, la verdad este lugar es horrible. —Emily.
