Bajé del auto y caminé rápidamente hacia la puerta del hospital, llevando conmigo la maleta con la ropa y algunas cosas para Emily, pues hoy después de casi cinco días internada, ella volverá a casa con nosotras.
Estoy contenta de que poco a poco nuestras vidas vayan volviendo a la normalidad. Aunque aún debemos tener protección policial, pues Jessica aún es prófuga de la justicia y eso es algo que me tiene muy intranquila.
Además de que Lucas sigue en estado de coma y no sabemos cuándo volveremos a ver sus ojos o escuchar su risa, y ese es un puñal que tengo hundido en el corazón desde el día fatal en que esa horrible mujer le disparó a mi hijo.
Ayer terminé de ordenar la casa de mi hijo para recibir a Emily. Decidí retirar todas las cosas de Jessica y las doné a una institución que ayuda a mujeres con desequilibrios mentales, pues honestamente siento que esa joven está muy mal y definitivamente necesita ayuda profesional. Sin embargo, jamás podré perdonarla por arrebatarle los sueños a Lucas.
Entré al hospital y marqué el celular de Agnes para avisarle que ya estoy aquí, y que pronto Emily y yo llegaremos a la casa, pero ella no contesta. Honestamente me pareció muy raro que la anciana que estuvo los cuatro últimos días «pegada» a Emily, hoy no quisiera venir conmigo a recogerla. Me imagino que debe ser porque es bastante temprano y por su edad prefiere no salir con este clima tan frío.
-Hola Laurence.
-¿Regina? ¿Qué estás haciendo aquí otra vez? Por favor ya deja en paz a Emily, te lo pido sinceramente y por la salud de Lucas. -señalé muy fastidiada, pues esta mujer no deja de venir, y aunque puedo entender que aún esté enamorada de Lucas, no puedo permitir que desestabilice emocionalmente a Emily.
La doctora Abigail fue muy clara con nosotros al decir que debemos apoyarla mucho, para no permitir que ella caiga en una depresión por la ausencia de Lucas y también por el terrible trauma que sufrió, al vivir el infierno del encierro y luego presenciar el ataque de Jessica a Lucas.
-Laurence, yo no intento hacerle daño a nadie, solo quiero saber cómo está él. -confesó con una tristeza que me rompió el corazón, pues parece que es sincera.
-Está bien, Regina. Lucas está igual, nada ha cambiado y él continúa en estado de coma, los doctores no están seguros de cuánto tiempo pasará para que él despierte, sin embargo yo sé que él es muy fuerte y pronto nos dará la sorpresa. -sonreí más para mí misma que para ella.
-Yo también tengo mucha fe en que él se recuperará muy pronto.
-Bueno, yo debo irme a buscar a Emily, te pido por favor que te vayas para que ella no te vea y le ocasiones un mal rato.
-¿Emily? ¿Ella aún está aquí?
-Así es, pero hoy le dan de alta y yo estoy aquí para llevarla a casa. -afirmé y seguí caminando por el pasillo.
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Mi vida en tu mirada - Vol. 2- YA EN FISICO
RomanceEn "Mi vida en tu mirada", Emily lucha por despejar su mente y encontrar respuestas a sus sentimientos mientras regresa a Londres con su madre y Olivia, dos semanas después de abandonar el hospital. La sombra de Leon, su "prometido", se cierne sobre...