Un silencio espeso se ha instaurado en la sala, lo único que se escucha son los leves quejidos de los heridos de gravedad. Incluso los RP parecen tener miedo de moverse.
El Rey se frota la barbilla, mirando fijamente allí donde su mano agarra con determinación la cabeza de su bastón. Parece pensativo, incluso preocupado; y sabe que todos estamos esperando a que nos indique el próximo movimiento pero no dice nada.
Miro de reojo hacia la puerta, ¿Qué estarán haciendo Jessie y Gabe? Seguramente este último esté intentando tranquilizarla, o quizá están discutiendo, o a lo mejor han decidido huir lo más rápido posible por si el Rey decide ir tras ellos. Aunque eso sería una tontería, tarde o temprano los acabaría encontrando, jamás se detendría hasta dar con ellos, como con Trevor.
Mi corazón se encoge un poco al recordarle. La última vez que le vi estaba borracho. Tenía los ojos vidriosos e inyectados en sangre, olía a tequila y tabaco, y los rizos le habían crecido tanto que ya a penas podías ver sus ojos cuando le mirabas.
¿Volveré a verlos? ¿Volveré a mirar esos ojos grises como la niebla?
Me llevo una mano al pecho, intentando que lo que está dentro no se derrame, y justo una voz se alza entre el silencio, una voz que no es la del Rey.
-¿Va a dejar que se marchen? -se trata de un chico, un hombre mejor dicho, de hombros anchos y mandíbula cuadrada. Hay un tono de protesta en su voz y mira a Malcom como si estuviera decepcionado con él -. ¿No nos va a obligar a ir tras ellos? Esa chica le ha desafiado, le ha...
-Ya sé lo que ha hecho -le corta el Rey y sus palabras son como cuchillos arrojadizos, no escuchas como cortan el aire hasta que ya te han golpeado.
-¿Y por qué no pone orden? -dice otra voz también masculina, esta vez de un chico mucho más joven, tanto que no creo que pase de los dieciséis años -. Desde que ese Alfil le desobedeció todo esto se ha vuelto un caos.
-Si. La gente está empezando a pensar que se está ablandando -vuelve a decir el primero, y da un paso al frente como reafirmando su posición.
Malcom saca un pañuelo gris del bolsillo de su chaqueta y se lo pasa por los labios.
-Ese Alfil ya no es un problema. Mis hombres lo encontraron en un almacén abandonado en Greenwich, no tuvo escapatoria. Ni si quiera él fue capaz de resistir dos balazos -responde y entonces siento que me observa por el rabillo del ojos, y una de las comisuras de sus labios se torna hacia arriba de una forma casi imperceptible -. Trevor Blake ya está muerto, como todo aquel que se atreva a desobedecerme o desafiarme.
Max inspira con fuerza a mi lado, luego apoya su mano en mi hombro y me acerca a él. No quiero que mi expresión me delate, así que me muerdo el moflete por dentro hasta que las ganas de gritar o de golpear al Rey se mitigan.
El Rey camina hasta el primer hombre, quien permanece quieto, con la barbilla levantada y sin atreverse a mirar fijamente a los ojos de la persona que tiene delante.
-No quiero volverte a escuchar decir ni una sola palabra -Malcom habla a escasos centímetros de su cara -, o te prometo que te trocearé y echaré tus restos en un bidón de ácido.
Es una amenaza personal, pero el Rey se asegura de que todos podamos escucharla para que sepamos lo que nos espera si decidimos ir por nuestra cuenta.
-Dejad todo el dinero aquí, en unos días haré las reparticiones -ahora Malcom se dirige a todo el mundo -. Llevad a los heridos a la enfermería, no quiero que todo esto se llene de sangre. Ya podéis iros.
Cuando salgo al exterior el aire fresco me acaricia. Pequeños rayos de sol se cuelan entre las nubes y llegan hasta la piel de mi cara. Cierro los ojos por unos segundos, sintiendo el débil calor de un sol de invierno.
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♚Reyes y Peones♔ #RP2
Teen Fiction«El amor es más peligroso que cualquier arma» Después de su secuestro y tras una horrible ruptura con su novio Trevor, Alexia se ve atrapada en un mundo de pesadillas, alcohol, drogas y armas. Ver como su vida se ha echado a perder por culpa de los...