«El amor es más peligroso que cualquier arma»
Después de su secuestro y tras una horrible ruptura con su novio Trevor, Alexia se ve atrapada en un mundo de pesadillas, alcohol, drogas y armas. Ver como su vida se ha echado a perder por culpa de los...
Me quedo unos instantes en silencio mirando a la chica. Por su piel blanca, mejillas sonrosadas y ojos claros mi instinto me indica que no sabe el significado de su tatuaje pero cuando habla me doy cuenta de que estoy equivocado.
-Eres un RP, ¿Verdad? -dice con normalidad mientras se recuesta sobre el respaldo de la silla.
La miro fijamente a los ojos con expresión de pocos amigos.
-¿Eres siempre tan callado? Qué aburrido...-con el dedo índice de su mano izquierda señala mi tatuaje, el cual se ve ligeramente por debajo de mi sudadera -Sabes de lo que hablo.
Sigo sin responderla.
-Estaba sentada en otra mesa cuando te he visto entrar -continúa -. No he podido evitar fijarme en tí, y al mirar tu muñeca he dicho ¡Es un rey y peón como yo! -grita y sonríe con la boca cerrada.
Es entonces cuando no aguanto más. Me levanto bruscamente de la mesa y al pasar por su lado agarro la parte trasera de su chaqueta y la arrastro conmigo fuera de la cafetería.
-¿Esta es tu forma de hacer amigos? -pregunta mientras patalea para soltarse.
Una vez fuera la libero pero en un movimiento rápido la atrapo contra la pared.
-¿Quién eres? -digo a centímetros de su cara y hago un poco de fuerza para apretar mi brazo contra su garganta.
-Maggie Steven -dice en un susurro debido a que casi no puede respirar -soy un Peón.
-¿Sabes lo que es la discreción Maggie?
-Suéltame por favor, me ahogo.
La miro unos segundos más y termino por aceptar su petición. Me separo de ella.
-¿Quieres que nos pillen? -insisto.
-Es solo una cafetería llena de ancianos -se excusa mientras se frota el cuello con una mano.
-Creo que no comprendes la situación, -cabreado, me enciendo un cigarro -da igual dónde estés, jamás lo digas ¡Y mucho menos lo grites!
Ella abre la boca para replicar pero le lanzo una fría mirada y la vuelve a cerrar.
-Si alguien se entera estás muerta, y esa persona también -exhalo el humo -nos has puesto en peligro por tu inmadurez.
-Eres un exagerado -la chica se cruza de brazos y hace un puchero.
¿Pero cuántos años tiene?
-¿Cómo has entrado?
-¿En los RP? -aclara.
-Te acabo de decir que no lo digas ¿Me escuchas? -digo cabreado y dejando claro que mi paciencia tiene límites.
-Fue hace dos semanas, estaba andando por una calle paralela de Trafalgar Square cuando una moto que iba muy deprisa se estrelló delante de mí -hace una pausa para colocarse el pelo -. Había dos chicos, el que conducía tenía una herida de bala y el otro caminó hasta mí apuntándome con una pistola. Al parecer les perseguía la policía. Me dijo que tenía dos opciones: o morir o unirme a ellos -suspira alegre -. Y aquí estoy -levanta la muñeca para que pueda ver su tatuaje.
Tuvo que ser en Las Carreras. ¿Ahora dejan a cualquiera ser un RP?
-Mira Maggie creo que acabas de arruinarte la vida, no deberías ir por ahí tan orgullosa -doy una calada.
-Tu que sabrás -gira la cabeza para no mirarme.
Vuelvo a acercarme a ella para hablar casi en un susurro.
-Se más de lo que tú nunca sabrás, he vivido cosas que ni te imaginas y lo peor, he hecho cosas horribles. Así que no me cuestiones y no te recomiendo cabrearme más porque lo mejor de todo es que no me arrepiento de nada -hago una pausa -Maggie Steven, ten cuidado con lo que dices o haces porque a partir de ahora todos son tú enemigo.
Surge un silencio helado cuando termino de hablar. Veo como la rubia traga saliva forzosamente mientras en su cara se forma una mueca de miedo.
-¿Trevor? -una voz a mis espaldas me obliga a girarme.
Un chico peli azul de ojos castaños me observa extrañado.
Gabe.
-¿Quién era esa? -pregunta mientras se pasa una mano por el pelo.
-Oh ella es...-pero cuando me giro hacia Maggie ya no está, no hay rastro suyo -Luego te lo explico.
Alex
Vuelvo al interior de la habitación mordiéndome las uñas. Mis padres y Niall me miran curiosos cuando me acerco a ellos.
-¿Quién era? -se adelanta mi madre.
-Una compañera de la uni, -hablo intentando aparentar normalidad -me olvidé que teníamos que hacer un trabajo juntas...
-¿Qué compañera? -Niall me mira extrañado.
Le lanzo una mirada seca para que me siga el juego.
-¿Es un trabajo muy importante? -dice ahora mi padre.
-Si, mucho, muy importante -asiento exageradamente con la cabeza -. No quiero pero tengo que ir, solo estaré fuera un par de días.
-Lo entendemos -mi madre me mira comprensiva -no queremos que este accidente retrase tus estudios.
-Gracias -me acerco a mis padres y les abrazo -. Os llamaré cuando llegue y avisadme si ocurre algo -sonrío - ¿Niall me acompañas hasta la salida?
Esta vez sí parece captar la indirecta y acepta.
-¿Quién te ha llamado de verdad? -susurra mientras caminamos a toda prisa por los pasillos del hospital.
-Max, es un chico que me está entrenando como Caballo -explico rápidamente -. Debo ir ya o me buscaré problemas.
-Iré contigo -su voz es firme.
-No hace falta.
-Si, además así veo a Alice.
Una vez en el coche no puedo evitar perderme en la conversación con Max. Ha dicho que la semana que viene hay una misión, y no puedo creer que yo participe en ella.
Apenas sé disparar un arma y los perros de los RP me dan miedo.
Pero debo hacerlo, para llegar a ganarme la confianza del Rey.
Y matarlo.
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Cuanto tiempo 0.0
Aproximadamente vamos ya por la mitad del libro, os está gustando?
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