Sentí como retiraron la capucha, el lugar estaba oscuro no podía ver bien las caras pero se podían distinguir cuatro personas delante mío.
— ¿Qué quieren? — Pregunté tratando de que no se notara la desesperación en mi voz.
No sabia donde aprendí a controlar tan bien mis emociones, pero en este momento lo agradecía muchísimo.
— Primero que nada queremos dejar en claro que no queremos asustarte, mucho menos lastimarte.— Era la voz de una chica pero no la reconocía.
— ¿Y arrastrarme por un pasillo con una bolsa en la cabeza fue su mejor plan? Felicidades lo lograron estoy inmensamente feliz. — Ironice.
— Perdón no era nuestra intención pero era la única manera. — La voz era de un chico que me resultaba familiar. — Si seguías escuchando ellos te iban a descubrir, y conociéndote no ibas a venir voluntariamente con nosotros.
— No estaba escuchando nada, solo me perdí buscando mi taller.— No sabía quienes eran pero no podía confiarme.
— No tienes que mentir. — La voz era una de chico pero era distinta, más grave. — Te vimos, escuchabas a la élite discutir.
— Okey, creo que están locos y confundidos. Ni siquiera se quienes son esos de la elite. — No importa lo que vieron lo iba a negar a muerte, aunque no se si fue la mejor elección de palabras, decirles locos a pacientes psiquiátricos.
Su silencio me preocupó, luego de unos segundos comencé a escuchar susurros y finalmente encendieron la luz.
Los que estaban en frente mío, eran el grupo de violetas, el cual se encontraba Sam.
— Está bien entendí que nos vas a mentir porque no vas a confiar en nosotros.- hablo Sam. — Pero primero escucha lo que tenemos que decir, te contaremos todo sobre este lugar y todo sobre la elite.
— ¿Y por qué harían eso? ¿Qué ganarían? — Pregunté confundida. — ¿Acaso me conocen?
— No ninguno te conoce, solo rumores.— Su respuesta me dejó intrigada. — Pero nuestro objetivo es el mismo.
— ¿Rumores? ¿Qué rumores? — Ahí estaba de nuevo la frustración de saber que todos me conocían, menos yo.
— ¿Vas a escucharnos? La única condición de contarte todo, es que te unas a nosotros.
— ¿Y en qué me beneficia a mí?
— Ya te dije ambos tenemos el mismo objetivo, salir de este lugar.
— Esta bien, voy a escucharlos pero no esperen que me quede. En base a lo que me digan tomaré mi decisión.— Sam observó a su grupo, los cuales asintieron.
— Bueno yo soy Sam, ya me conoces. El es Zaril. — Señalo a un chico moreno de sonrisa encantadora, parecía demasiado amistoso.
— Un gusto, espero que no salgas corriendo después que sepas la verdad, aunque creo que lo vas a resistir pareces fuerte.— Él hablaba demasiado, pero no como Belia, era más tolerable.
— Ella es Aradia. — Señaló a la chica que estaba sentada, tenía rasgos asiáticos, eso me trajo nostalgia pero no podía recordar el porqué.
— Tranquilo Sam puedo presentarme sola.— Hablo la última chica.— Soy Nahama.
— Primero empezaremos por hablar del hospital. — Interrumpió Sam.— En principio este lugar era un hospital psiquiátrico...
— ¿Entonces ahora que es?— Los cuatro me miraron con una cara de disgusto por la interrupción.
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Enigma #1
Mystery / ThrillerDespertarse en un hospital psiquiátrico con personas desconocidas es aterrador, pero el mayor problema es no recordar ni siquiera tu nombre. Nuestra protagonista se ve obligada a formar alianzas para poder sobrevivir, a medida que va investigando s...