Enigma #1

Cap. 14: MASCARAS.

Al entrar a la oficina de zafira no espere ninguna palabra de ella y deje el papel que me dio Belia, en el se solicitaba mi cambio de horario, por lo tanto mi cambio de psicóloga.

— ¿Qué es esto?— Preguntó confundida.

—¿No es obvio? Me quiero cambiar de horario.— Contesté indiferente.

— Si es por lo de la otra noche, creo que estas tomando una decisión precipitada. No conoces toda la historia.

— Bueno quizás no la conozco porque lo único que hizo fue mentir.— Dije molesta por la situación.— De todas formas quiero unirme a mas talleres y no puedo con este horario, así que por favor quiero cambiarlo.

— No voy a dejar que cometas este error.— Dijo extendiendo el papel de nuevo hacia mi.— Estas enojada y necesitas soluciones rápidas eso no es correcto, lo mejor es que sigamos con las sesiones. Cuando vea que estés preparada para la verdad lo hablaremos.

Lo que dijo aumento mi enojo ¿Quién se creía? No solo me mentía sino también decidía sobre mi vida.

— No es una decisión en grupo. Es mía.

— Pero la autorización la tengo yo. Y es un no.— Se quito los lentes para mirarme de manera desafiante.

— Esto es ridículo soy su paciente no su maldita hija. No puede obligarme a permanecer con usted.

Su mirada paso de ser desafiante a estar dolida, pero solo fueron por unos segundos. Hasta que se puso de pie y busco algo detrás de ella.

— Este es el reglamento.— Dijo extendió un libro negro bastante grande.— Si yo digo que no tienes mi autorización no puedes cambiarte, te guste o no esta es mi elección no la tuya.

— Tengo derecho a elegir mi horario.

— Siempre que no intervenga con tus sesiones. No veo un avance de tu parte por lo tanto la prioridad no es a los talleres sino a tu tratamiento.

— ¿Por que esta haciendo esto?

— Porque, a diferencia de lo que crees, me preocupo por la salud de mis pacientes.

— No hablo de la mierda que le dice a todos. Quiero saber porque no hablo sobre mis planes de escapar.

— No es algo que me interese, de todas formas dudo que lo logres.

— Sabe que la elite me quiere muerta si se enteran que esta guardando el secreto usted terminaría muerta. Podría ir y decirles la verdad ¿Por que no lo hace?

— Porque yo no te quiero muerta. Creo que tienes mucho potencial para acabar con ellos, pero no ahora, no estas lista.

— Ahora esta de mi lado.— Me reí.— Creí que era al revés, ya sabe guardando información para la elite mientras me mentía y analizaba. ¿Les contaba lo que hablábamos en la sesiones?

— Jamás, es un secreto profesional. 

— Me alegra saber que es una profesional de verdad. — Mi sarcasmo parecía dolerle y eso me enojaba mas, era una mentirosa.

— Estas dolida y enojada, creo que lo mejor seria dejar tu sesión por hoy. Ve a tu taller y vuelve cuando estés lista para escuchar mi versión.

— ¿Si la escucho firmara el cambio de horario?

— No, pero te dará mas seguridad conocer la historia completa.

— ¿Por que creer en usted?

— Porque soy la única persona capaz de ayudarte a saber quien eres.

No le conteste no sabia que responder así que solo me fui. ¿Quería respuestas? si, pero no sabia si podía confiar en la palabra de ella.

Supongo que no tenia otra opción mas que escucharla.

No fui al taller decidí ir a mi habitación puse como excusa un malestar y obvio por mi condición de amnesia me permitieron descansar. Había muchas cosas en mi cabeza, las conversaciones de la elite, actuando como si yo fuera una mas del grupo, obvio no les creía. También estaban Sam y su grupo junto a zafira, decían tener respuestas pero lo único que me daban era verdades a medias y ocultar información.

Lo que mas daba vueltas en mi cabeza era la carta ¿Quién era?¿Me conocía?¿Quería ayudarme o solo estaba probándome?

La cabeza me dolía ya no quería pensar, estaba tan cansada de pensar que me acosté y me quede dormida. Al despertar me di cuenta que ya era la tarde ni siquiera había comido pero a nadie pareció importarle.

Estaba un poco adormilada, pero tenia decidido que hacer. Iba a buscar las respuestas que Zafira tenia.

Al parecer en este lugar todos sabían mentir muy bien pero yo era muy buena en eso. Si esto era una guerra por ocultarse bajo mascaras de mentiras, yo tenia las mejores.