Enigma #1

CAP. 42: EL PLAN.

Empecé a sacar miles de teorías en mi cabeza, nunca hubo buenos o malos, ellos están en este lugar igual que nosotros. Ellos cumplían órdenes, no los hacía buenos, pero yo pensaba igual que ellos tampoco me convertía en una santa.

— No hagas eso. — Dijo Ziara enojada.

— ¿Hacer que?— Pregunté confundida.

— Creer que ellos no son malos, quizás no lo sean, pero no estás en este lugar para sentir empatía por todos. Ellos tienen su bando, su orden es no permitir que salgas de este lugar, y es justo lo que quieres hacer. Esto va a terminar mal, no importa si sientes lastima por ellos, tienes tus prioridades, la empatía guárdala para tus amigos.

— Tengo muy claro mis prioridades, no voy a dejar que nadie se meta. Pero me gustaría saber toda la verdad, no me gusta quedarme con la verdad a medias.

— ¿Por qué te preocupa tanto? Keira está muerta.

— Porque quizás el asesino está en nuestro grupo.

Ziara se quedó confundida, su ceño se frunció y negó con la cabeza.— No lo creo, estos chicos no parecen asesinos. Quizá Sam sea un poco violento, pero él quería a Keira.

— ¿Y de qué manera le demostraba su amor? Golpeando paredes.

— No, jamás lo vi hacerle nada, la única vez que lo vi violento fue cuando un chico se acercó y le dijo algo, casi lo mata a golpes.

— ¿Qué fue lo que le dijo?

— No lo sé, nunca me lo dijo. Ese día vino a mi sección por un favor, luego él me devolvió el favor, es la única relación que tengo con él y su grupo.

— ¿Confías en Sam?

— Ni siquiera confío en mí. — Dijo riendo.— Pero tranquila, si te preocupa que algo salga mal yo me encargo. No voy a dejar que nos jodan la única oportunidad que tenemos de salir.

Solo asentí, ella me daba mucha confianza, no porque creí que no me iba a traicionar, sino porque sabía que me necesitaba para salir, por eso no haría nada contra mi.

Llegamos a la oficina, y Aradia fue la que nos atendió.

— ¿Qué es lo importante?— Preguntó Ziara mientras se sentaba en los sillones.

— Tengo las cosas preparadas para salir de este lugar, tengo la seguridad controlada, autos y también, tengo gente esperando afuera.— Dijo Zafira.— Solo faltan las pruebas.

— Están en el taller de ellos. — Dijo Ziara.— Estoy segura, hable con Gael, ellos jamás salen de ese lugar. Y para su buena suerte conseguí una copia.

— Esta noche entraremos con Aradia.— Interrumpió Sam.

Ziara me miro, podía entenderla, quería saber si estaba de acuerdo, negué.

— Yo conseguí la lleve.— Respondió Ziara— Por lo que voy a ir yo.

— Yo te acompaño.— Interrumpí antes que Sam dijera algo más, Ziara asintió.

— Bien.— Respondió Aradia. — Pero es nuestra única oportunidad no la caguen.

— Tranquila bonita, se lo que hago. — Ziara respondió con una sonrisa, Aradia la miraba enojada, ninguna se agradaba.

— Si esta noche consiguen las pruebas, mañana nos iremos. — Interrumpió Zafira.

— ¡¿Mañana?! — Zaril salto de su silla, estuvo callado toda la reunión eso ya era mucho.

— Si no hay problemas, si. — Respondió Zafira.

Zaril se puso feliz, abrazo a Nahama y la llenó de besos, exclamando lo feliz que era por salir de este horrible lugar. El me recordaba mucho a mi hermano Tyron, ambos eran muy alegres e intensos, saben como sacarle una sonrisa a la gente, aunque mi hermano era un poco más tímido con los desconocidos.

— Basta Zaril. — Lo calmo Zafira.—  El plan es juntarnos mañana, a las tres de la mañana, nos vamos a encontrar en este mismo lugar. Hay un pasadizo que nos lleva hasta la iglesia abandonada, luego hay tres caminos, en esos momentos nos vamos a separar. Sería muy sospechoso ver mucha gente fuera, cada uno tiene su auto. El punto de encuentro será un pueblo cercano, de ahí cambiaremos los autos por una camioneta, eso nos llevará a la frontera. De ahí cada quien va por su lado.

Todos asentimos, antes de irme pude notar que Sam me miraba fijo. Ziara se puso en el medio.

— ¿Nos vamos? — Preguntó. — Tengo que ir para tu lado.

Asentí, sabía que era mentira, su sección quedaba del otro lado, lo hacía porque no quería que fuera sola.

— ¿A qué hora iremos al taller? —Pregunte.

— Tiene que ser a la madrugada, yo vendré a buscarte. Tranquila conozco los horarios de todos, tengo todo preparado.

Luego de eso ella se fue.

Estaba en mi cama, dando vueltas, no paraba de pensar, en unas horas tenía que hacer algo muy importante. No podía creer que iba a salir de este lugar, no iba a emocionarme hasta estar lejos completamente. La idea de volver a ver a mi familia, me llenaba los ojos de lágrimas, mi corazón dolía. No sabía con lo que me iba a encontrar, quizás estuve fuera unas semanas, pero eso era suficiente para que pasaran muchas cosas. Quería poder recordar a todos bien, quería reunirlos y que todos estuvieran a salvo.

El recuerdo más doloroso de todos, era Kalil, lo había visto morir, aunque él era alguien muy poderoso, tenía esperanza de que él estuviera bien, pero si lo estaba, era seguro que era un prisionero.

Unos golpes en la puerta me alarmaron, abrí rápido creyendo que era Ziara, pero me encontré con Beliel.