CAP. 15: VERDADES.

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Me encontraba en la puerta de la oficina de Zafira, estaba enojada y ansiosa pero no quería entrar. Sentía que aún me debía muchas respuestas pero ella no iba a darme ninguna, eso me molestaba demasiado, era la única persona que me generó confianza y me había equivocado.

Al tocar mis manos pude notar como estas temblaban, no estaba segura si era la ansiedad o el enojo, quizás eran ambas.

Lo que no me esperaba era, que al abrir, en la oficina se encontraran Sam y su grupo.

— ¿Qué hacen ellos aquí?— Me alarme.

— Tranquila.— Habló Zafira. —Yo les pedí que vinieran.

— ¿Por qué?

— Querías respuestas y nosotros vamos a darlas. — Contestó mientras cerraba la puerta.— Ellos son una parte fundamental de la historia.

—¿Por qué darme las respuestas ahora?— Esto me daba miedo porque no confiaba en ellos.

— Porque pensé en lo que me dijiste, no quiero que pienses que soy cómplice de este sistema. Quiero ayudarlos a salir de este lugar.

— Tiene un motivo muy importante.— Intervino Sam. — Solo escúchanos, si no nos crees puedes irte con la elite y seguir jugando a los amigos inseparables.

— Bien.— Era justo lo que haría, escucharlos, nada más.— Pero si veo una mentira o algo que atente contra mi seguridad hablaré con ellos y les contaré de su plan.

Todos se miraron y asintieron, la verdad que no me interesaba delatar a nadie, solo lo decía por seguridad.

— Supongo que sabes cómo llegaron a este lugar.— Habló Zafira refiriéndose al grupo de Sam, a lo que solo asentí.— Bien, te voy a contar como yo lo hice.

— Trabaja en un hospital psiquiátrico en estados unidos, mi vida era dedicada a mis pacientes, tengo que aceptar que era una madre y esposa un poco ausente.— Hizo una pausa mientras limpiaba una lágrima. — Las cosas con mi esposo se pusieron tensas, por lo que decidimos separarnos por un tiempo, mi hija decidió mudarse con él a Escocia. Eso partió mi corazón, pero lo entendía.

Me estaba desesperando el que me contara su vida pero deduje que tenía un punto importante, por lo tanto no quería interrumpirla.

— Tenía contacto con ella hasta que un día empezó a estar más distante no quería hablar más de lo necesario y las conversaciones se volvieron incómodas, eso fue la última vez que hable con ella.— Su voz se rompió y unas cuantas lágrimas salieron.— Su padre no me contestaba y ella tampoco, decidí venir a buscarlos el no tener respuestas me desesperaba.

— ¿Los encontraste? — No pude evitar preguntar me daba mucha intriga hacia donde iba esta conversación.

— Al parecer mi marido se metió en un trabajo que no conocía bien, hizo un trato con la familia Silent.— Mi mirada viajó a la de Sam y él asintió, recordaba que la familia Silent era la que manejaba este lugar, era la familia de Agaris. — El no sabia pero el les había dado información muy valiosa, un dato que del otro mundo que el había descubierto, lo usaron y le mintieron. Cuando él juntó las pruebas para denunciarlos públicamente, lo mataron. Él y yo no éramos la pareja perfecta, pero lo amaba y el saber de su muerte me destruyo.

Zaril era el único que miraba al suelo, pensativo.

— Lo siento mucho.— Lo decía en serio, nadie merecía pasar por un dolor tan grande.— ¿Y su hija?

— Ella no sabía mucho solo que habían matado a su papá, por lo que decidieron encerrarla en este lugar.

— ¿Por eso estás en este lugar?¿Te están amenazando con ella? — Su mirada se volvió más triste, eso me hizo pensar que quizás la conocía ¿O no?

 Enigma #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora