Enigma #1

CAP.45: GAEL.

Estar en este lugar me ponía de muy mal humor, intentaba pasar el tiempo entrenando o lejos de todos, como ahora, estaba en un banco lejos de la institución. Nadie me decía nada, me tenían miedo.

Me quedé mirando el cielo, mientras fumaba, cerré mis ojos por un momento, pero una voz interrumpió toda mi paz.

— Te estaba buscando. — Dijo Ziara, mientras recuperaba el aliento.

— ¿Por qué?— Interrogué con una ceja levantada.— ¿Te pasó algo?

Ella era la única que le permitía hablar o respirar cerca mío, los demás me generaban odio, solo trataba con la gente por negocios, nada más.

— Nos vamos, esta noche. — Lo que dijo me hizo reir.

— No seas idiota Ziara. Mejor vuelve dentro con los demás.

— Habló en serio Gael.— Dijo seria.

Su seriedad me confirmo lo que estaba diciendo, me tense de inmediato, ella no podía ser tan idiota.

— ¿Qué hiciste Ziara?— Pregunté mientras tiraba el cigarrillo.

— Antes que te enojes ya está todo arreglado, necesito saber de qué lado estás.

— Esta mierda no tiene nada que ver con los lados. — Dije molesto.

— Lo se, nosotros nunca tuvimos lado, siempre fuimos nosotros dos.— Dijo mientras tomaba mis rostro con sus manos.— Confío en ti, por favor, si nos vamos de este lugar no tendrás que seguir órdenes de nadie.

— Sabes que esto no tiene que ver con nosotros.

— ¿Es por ella cierto?— Era la primera vez que veía algún sentimiento en ella, era dolor. — ¿Vas a quedarte por ella?

— Lo que quieres hacer es muy peligroso, ellos van a descubrirte.

— No, ellos no van a traicionarme. Confío en ella, si dice que vamos a salir eso vamos a hacer.

— Creí que no teníamos un lado.

— Bueno las cosas cambiaron, quiero salir de este lugar, así que elijo el lado de la nueva. ¿Cuál es tu lado? — Al ver que no respondí sus manos me sujetaron con más fuerza. — Por favor Gael, necesito que hagas esto conmigo.

— Ya elegí mi lado, siempre supiste cual era, si quieres ir, adelante.

Ella dejó caer sus brazos, y se alejó con la mirada dolida.

—¿Después de todo? — Preguntó enojada.

— No voy a decir nada de tu plan, pero no voy a seguirlos.

— Bien.— Respondió. — Pero esta es la última vez que te quiero cerca de mí ¿Está claro?

Asentí, ella se marchó y me dejó solo.

Siempre supe que ella se iba a alejar, teníamos prioridades diferentes, ella quería irse de este lugar, y mi lealtad estaba con alguien importante, no podía fallarle a ella. Su plan no era que me marchara, al menos no por ahora.

Jamás dejaría que alguien lastimara a Ziara, ella era importante, mi lealtad también estaba con ella, pero no iba a cambiar mis planes, tampoco pretendía retenerla conmigo.

Habíamos pasado por mucho, confiaba en ella, pero nuestros caminos estaban separados.

Terminé mi cigarrillo y entré en el hospital, la busqué en el lugar de siempre.

Ella estaba parada en una de las ventanas, su pelo estaba recogido y su ropa no tenía ni una imperfección. Odiaba que las cosas no estuvieran perfectas. Era odiosa y cruel, pero una de las personas mas inteligentes que había conocido.

No había nada que se le escapara, sabía los movimientos de todos en este lugar, incluso los míos.

— Creí haberte dicho que te alejaras de Ziara.— Dijo manteniendo la vista en la ventana.

— Y yo creí haberte dicho que me importaba una mierda.

Ella se giró, me miró de arriba abajo con enojo.

— Ya hablamos de tu actitud de chico malo. No te queda.

— Que bueno que no me importe.— Respondí enojado.— Tengo cosas importantes que hacer, ahora me vas a decir por qué vine.

— ¿De qué hablabas con Ziara? — Preguntó mientras se acercaba a mi.

— Ya lo sabes.— Respondí riendo.— ¿Por qué me preguntas?.

— Porque quiero que los sigas, vas a decirme donde y cuando se van.

— ¿Eso es todo?

— Si.

Cuando estaba por irme ella me llamo

— Gael, sé que ustedes dos son cercanos, pero elegiste un bando. Quiero que recuerdes con quien está tu lealtad.

— Lo se muy bien.— Dije mientras salía del lugar.

No podía fallarle, por mucho que quisiera proteger a Ziara, había cosas que se salían de mis manos. Ella había elegido un bando, gente desconocida por encima de mi, bueno yo elegí el mío.