Había oido bien?, A que se refería con una treta?.
Francesco miraba a Lightning espectante, Lightning arrugó el entrecejo. No Hiba a ser Estupido, obvio podía preguntar a que se refería.
- Sorry, pero...una treta?.- Lightning se recargó en el marco de la puerta de su habitación, haciendo relucir más sus esbeltas y apetecibles piernas, Francesco tuvo que hacer un gran esfuerzo para no mirar abajo, y mejor expuso su punto.
- Si... Lightning... Se a la perfección que desde que nos conocimos en esa llamada, no nos hemos llevado bene, que digamos, sobre todo por el prix. Yo.... Francesco te debe mucho cuándo lo ayudaste en la carrera de ayer...y me gustaría saber si...S-Si....
Francesco no hiba a negar que tenía un nudo atorado en la garganta. No tenía idea de cómo continuar con la conversación. Sintió que todo lo que había practicado con su madre para decirle a Lightning, se le había esfumado en cuanto vió esos ojos cielo clavarse en sus ojos Avellana. En otras palabras... Se Bugueó :V.
Lightning tenía una idea de lo que quería decir. Sin embargo, quería darle tiempo. Lightning en ese momento, sintió un pequeño ataque de pánico. Estaba conciente de que el italiano le atraía. No Hiba a negar que el italiano había comenzado a atraerlo de una manera que lo había asustado...
No lo Hiba a reconocer...pero no podía evitar pensar en el italiano en Todo momento... Incluso cuando iba al baño.... porque en el baño se peina, y le recordó a Francesco pasándose la mano por el cabello, no era por lo que creían puerkas...bueno, tal vez, un poquito; pero aun así, no sabía que debía hacer, o no muy claro.
Francesco estaba realmente tensó. El silencio entre ellos dos no ayudaba mucho. Lightning se armó de valor, no pensándolo mucho habló.
- Quieres pasar?.- preguntó Lightning sorprendiendo un poco a Francesco, quien se puso más tenso, pero asintió. Lightning se hizo a un lado dejandolo entrar a su suit.- Well... Dime, tú lo que quieres es que... Hagamos....las pases.
Lightning avanzó despacio hasta quedar cerca del italiano, tanto así que pudo deleitarse con la colonia de Francesco y viceversa, cuando esté olfateó el perfume de McQueen, como lo había olfateado en la pista del autódromo. Lo que dilató las pupilas del italiano, Lightning aún mantenía la mirada un poco sería.
- S-Si... exacto... Me gustaría que dejáramos nuestra rivalidad atrás... claro...eh... Seguiremos compitiendo en las carreras ya que para eso estamos aquí...pero me gustaría... conocernos mejor. Me gustaría saber...c-como hoy es el último día que estaremos en Francia, y mañana nos iremos al siguiente país para la siguiente carrera, mmmmmm hay que disfrutar París como de debe, no?.- dijo el italiano nuevamente perdiendose en la piel expuesta que podía apreciarse, gracias al cuello en V de la bata de lino, cosa que Lightning notó, y lo impulsó a jugar un poco. Bueno, nada perdía con despejarse un poco del día tan pesado que tuvo ayer. No le vendría mal distraerse un poco.
- mmmmm no me vendría mal, y...si tienes razón, hay que despejarse un poco.- dijo Lightning acomodando un poco el cuello de la chaqueta de cuero blanco que el italiano lucía, abajo tenía una musculosa gris pegada a su ancho y fuerte torso, Unos vaqueros negros y zapatos casuales del mismo color. Lightning no pudo evitar que se acelerara el corazón ante la vista. Francesco no se encontraba diferente, lo único era que Lightning si estaba disimulando bien, su trabajo como espía jugaba a su favor en este momento.
- S-Si.... deberíamos de... Aprovechar el día.- las manos de Francesco picaban por tocar la pequeña y fina cintura de McQueen, debía reconocer que no estaba nada mal, incluso, se atrevió a decir que tenía mejor cuerpo que todas las mujeres con las que estuvo. Y en ese momento al recordar a sus amantes, sintió asco, pero no podía hechar la culpa, pues fue su decisión, sin embargo no evitó que siguiera sintiendo asco por lo que hizo.
A pesar de que sus manos picaban, se contuvo, no debía de arrojar todo por la borda, pues hasta ahora, había empezado a. Avanzar bien con el Americano.
- bien, entonces... Déjame cambiarme, y vamos.- Lightning le sonrió metiéndose al baño, y 10 minutos después salió con unos pantalones de mezclilla color verde musgo, unas botas negras hasta las rodillas, una camisa negra cuello de tortuga y una Gabardina negra, su cabello estaba peinado hacía atrás amarrado en un pequeña cola en la parte baja de la nuca, dejando caer un poco de flequillo de lado en su frente.
Francesco tragó grueso y se paró rápidamente de la silla donde estaba sentado. Lightning le volvió a sonreír un poco tímido pero también confiado, como lo había obligado su nueva profesión a serlo.
Ambos salieron cuidando de no ser vistos por los fans, y prácticamente por nadie.
Sabían que no podían visitar todas las hermosas atracciones que ofrecía la bella ciudad del amor, Así que fueron a las mas famosas.
Fueron a desayunar al Café de Flore, dónde Francesco comenzó la plática dando un dato interesante sobre dicha cafetería, ya estando sentados en la mesa que pudieron.
- Para muchas personas, este es el Café más famoso de París. Encanta a todos entre los amantes del arte y la filosofía. Fundado en 1887, este lugar fue sede de las reuniones entre surrealistas como André Breton, así como otros artistas, incluyendo a Ernest Hemingway, Truman Capote y Lawrence Durrell.- Lightning lo escuchaba atento y facinado.
- eso es interesante. Tengo un amiga que le dió la noticia a su esposo de que estaban esperando su primer hijo en esta cafetería. Era muy especial para ellos.- dijo Lightning algo nostálgico.
- bene, es un exelente lugar, tenía un buen gusto.- Lightning le dió una media sonrisa, y cambiaron de tema. Así se la pasaron platicando todo el día Mientras iban de atracción en atracción.
Fueron al museo de Louvre, donde vieron a la Mona lisa entre otras obras para apreciar. También estuvieron en la basílica del Sacré Cœur. Fueron a La catedral de Notre dame. Almorzaron en el Río Sena, y pasaron una agradable tarde comiendo helados y crepés mientras visitaban el palacio de Versalles. Fue una tarde estupenda, y para cerrar con broche de oro, un viaje turístico no estaría completo sin visitar la joya de París, la torre Eiffel.
- creada en 1889 por Gustave Eiffel, quien también hizo muchas otras obras espléndidas como el puente María Pía.- dijo Lightning, ya que francesco había dado los datos interesantes de la mayoría de los lugares a donde habían ido hoy.
- correcto, bambino.- El italiano se recargó en el barandal de la torre, apreciando el dulce resplandor de las luces parisinas, Lightning lo imitó maravillandose también.
Hace tiempo que no Hiba a París. La última vez que fue, nisiquiera tuvo tiempo de disfrutar un delicioso Croissant relleno de queso, como tanto se le antojaba en ese momento, quizá al bajar de la torre puedan ir por uno.
- es bellísimo.- soltó Lightning concentrado en apreciar la majestuosidad. Francesco se giró a verlo, una vez más de quedó sin aliento. Ese día vió al Rubio reír con sus chistes sobre lo que veían en cada atracción, llorar porque fue muy sentimental con algunas cosas nostálgicas que recordó de su infancia, enfadarse cuando su helado se cayó al suelo por no fijarse, o mejor dicho, fijarse mucho en una pintura. Pero la expresión que le regalaba en ese momento, sumado a su cabello siendo ondeado por el viento, la luz de la luna haciendo que su piel blanca se viera brillante por el reflejo de la luz, y las estrellas reflejándose en sus bellos iris cielo, fue suficiente para que Francesco pensara que es lo más hermoso que vió en su vida. Los ojos de Lightning destilaban emoción, entusiasmo, admiración, belleza. Hicieron que el italiano siguiera confirmando algo a lo cual le seguía teniendo miedo, pero que aún así, se sentía bien, se sentía exelente.
Se estaba enamorando de Lightning McQueen.
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En inglés e Italiano(Lightnesco)
FanfictionLightning McQueen, uno de los mejores corredores de la historia, no solo porque fue entrenado por el mismísimo Hudson Hornet, sino también porque sabe cómo hacer morder el polvo a sus contrincantes. Pero este simpático Rubio americano de 22 años y o...