Se estaba enamorando de Lightning McQueen.
A la mente de Francesco llegaron los amargos recuerdos de su niñez, a lo que el amor respecta. Aunque ahora cueste creerlo, Fue rechazado y humillado por un par de chicas, de las que había estado profundamente obsesionado. Ahora que lo vuelve a recordar, no puede evitar reír de esos momentos; solo era un niño de 14 años, el cual ahora ya maduró. Sin embargo, eso no evita que le haya dolido, que haya olvidado la vergüenza que le hicieron pasar, y lo duro que fue, pero gracias al amor y comprensión incondicional de su amada madre, pudo superarlo, y convertir ese recuerdo, en algo de lo que ahora pueda reírse un poco, sobre todo teniendo a Lightning cerca, ya que el Americano le hacía sentir que esos "enamoramientos" con ese par de víboras desgraciadas, no era siquiera amor, quizá un gusto por las mujeres hermosas que solo podían darte una noche, más no un espacio en su corazón.
Sacudió la cabeza, quitando esos recuerdos de la mente, concentrándose en seguir contemplando a Lightning, quien bajó la mirada hacia sus pies, francesco pudo notar que Lightning tenía una lágrima rodando por su mejilla, cosa que le preocupó un poco.
- Bambino, estás bene?.- Francesco se acercó preocupado alzando su mentón para verle directo a los ojos, su expresión de tristeza le Rompió el corazón.
Lightning solo se limitó a asentir y darle una sonrisa forzada, pero que cayó de inmediato. Sentía que con Francesco no tenía la necesidad de ocultar nada. Mejor, debía sacarlo.
- recuerdas dónde desayunamos?, Te dije lo de mi amiga, y por que es especial el restaurante para ella.- hipó Lightning, Francesco solo asintió suavemente.- Bueno...esa amiga mía, también estuvo con su esposo en esta torre, aquí su esposo le pidió matrimonio, y le dió la noticia de que esperaban a su segundo bebé, luego en este mismo lugar, le dió la noticia de que esperaba gemelos. También es especial para ellos esta torre, siempre lo será.
Francesco hizo un ademán motivandolo a continuar.
- bueno...esa mujer, amiga mía ...era mi madre...aquí mi padre le pidió matrimonio, en el restaurante le dijo sobre la llegada de Duster, luego aquí le dijo que Cruz venía en camino, y por último... Y-Yo venía en camino junto con mi hermano... Ya entiendes.
Francesco asintió un poco sorprendido.
- bueno, a tus padres le ha de encantar venir aqui para su aniversario, no?.- dijo francesco empezando a acariciar la mejilla de Lightning quitando las lágrimas suavemente. Ante su comentario Lightning sonrió amargamente.
- No lo hacen hace ya 10 años.- Lightning mordió su labio inferior tratando de no soltar más lágrimas.
- bueno... creí que... Aqui ocurrieron momentos muy especiales para ellos... Por qué no volver a dónde nacieron?.- Francesco seguía acariando la mejilla de Lightning.
- Ellos....Ellos ya no lo hacen... Murieron cuando yo tenía 12 años en un accidente automovilístico en las Vegas.- dijo Lightning volviendo su vista a las luces de la cuidad. Francesco soltó el aire ante la noticia, sintiendo el dolor de su piccolo, vivió algo parecido al perder a su padre.
- C-Como lo siento, Amore.- Sin pensarcela dos veces, porque está temporada no era de pensar, abrazó a Lightning, quien se congeló al principio, pero le devolvió el abrazo, rodeando a duras penas al italiano, quien ya tenía su mentón en la cabeza del rubio.
En contra de sentirse incómodo, Sonrió al sentir que encajaba perfectamente en esos brazos, que habían Sido hechos para él. Lightning también lo estaba rectificando, no era necesario decir lo obvio.
- tranquilo...ellos... Ellos nunca...- Lightning suspiró algo casado. Francesco retiro su barbilla de su cabeza volviendo a Mirarlo a los ojos.
- Que pasa Amore?.- ahi estaba de nuevo, esa palabra lo hizo estremecer de una manera placentera. Lightning respiró Ondo el frío aire de la cima en la torre y habló.
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En inglés e Italiano(Lightnesco)
FanfictionLightning McQueen, uno de los mejores corredores de la historia, no solo porque fue entrenado por el mismísimo Hudson Hornet, sino también porque sabe cómo hacer morder el polvo a sus contrincantes. Pero este simpático Rubio americano de 22 años y o...