Lightning volteó ligeramente, con el corazón en la mano. Era gracioso el momento, quien diría que la conveniencia le iba a pagar así. Sin embargo, estaba conciente de que si no le iba a contar a Francesco pronto, por lo menos debería de enfrentar ahora a su suegra.
- Señora Eleonora...
La mujer lo miraba perpleja, a su lado estaba su cuñado Leonardo, quien también veía con expresión de sorpresa el panorama, pero, con una expresión tranquila. Carajo!, Lightning estaba seguro de que había escuchado todo, o al menos lo último.
Shu se sentía un poco culpable por haber venido hasta ahora, y haber arruinado la conservación del secreto de Lightning, pues como él lo había dicho, es un secreto que contiene casos de seguridad nacional muy importantes. Entre menos personas lo sepan, mejor.
- Raggazo... Lo que estabas diciendo....- Eleonora negó con su cabeza, tomando a Lightning del brazo y llevándolo hasta el otro lado del pasillo, así nadie podía escuchar más. Eleonora podía comprender la importancia del asunto. Shu iba con ellos y ofreció su habitación para hablar, ya que Francesco aún estaba en la habitación que comparte con Lightning.
Ya estando en la habitación de Shu, Lightning tomó asiento despacio en frente de Eleonora, quien se mantuvo callada hasta entonces. Leonardo y Shu se sentaron callados también.
- Se... Señora Eleonora, escuche... Tal vez este pensando que en este momento me estoy jugando todo... Y tal vez sea así, pero lo hago con una seriedad y madurez que tuve que adquirir a la fuerza desde que mis padres murieron, Y la verdad es que estoy asustado por lo que pueda pasar... Mi amigo Mate, trabaja al igual que su esposo en una compañía especial de seguridad nacional, nos ocupamos de intervenir en los planes de gente mala, y en este momento, estamos atendiendo el caso de la halcón, una psicópata que está asesinando donceles por traumas y rencor relacionado a nosotros. Y es un asunto muy delicado. Lamentablemente esto no lo pueden saber muchos, y ni aunque yo quisiera, no puedo contarselo a Fran, no solo porque él estaría en peligro, sino porque también me lo impiden en mi trabajo. Se que es riesgoso, pero soy un espía calificado, y no estoy solo... Y nunca permitiría que algo malo le pasara a Francesco... Señora Eleonora, yo amo a su hijo con todo lo que soy, lo amo como se que no amaré a otra persona en mi vida, porque quiero vivir lo que me queda a su lado, con él está mi felicidad. Si no tengo su aprobación para esto, tenga por seguro de que lo entenderé, pero le pido que me ayude a guardar el secreto.
Lightning le suplicó con la mirada, y solo eso fue suficiente. Eleonora tenía un poder de percepción realmente bueno, ella sabía cuándo le decían la verdad con tan solo estudiar las expresiones de las personas o solo al ver sus ojos, no por nada era la mejor A...y en los ojos de Lightning veía el amor que sentía por su hijo Francesco, y también el dolor y miedo que lo consumía con solo pensar en perderlo, ahora entendía a lo que Holley se refería.
- Raggazo, no tienes nada por lo que te tengas que disculpar. Yo lo comprendo, y al contrario de señalarte por el secreto, te agradezco infinitamente por proteger a mi Francesco. Se que lo amas con locura, al igual que se que el te ama a ti con igual intensidad. No lo dudo, jamás ví un amor tan intenso como él que se tienen ustedes, bueno, también Mate y Finn son así, pero... Bueno, me comprenderás.
- Si Cuñado, tu no te preocupes, al contrario te debemos una.- Dijo Leonardo con una sonrisa.
Eso fue fácil, pensó Lightning. Sintió que una carga pesada se había ido de sus hombros al confesarle la verdad a su suegra.
- Yo ... Yo de verdad estoy muy agradecido por la comprensión.
- Estamos a mano, Angelo. Además yo también tengo que confesarte, que a pesar de estás en asuntos de seguridad pública y combate, yo también tengo el mismo peso que tú.
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En inglés e Italiano(Lightnesco)
FanfictionLightning McQueen, uno de los mejores corredores de la historia, no solo porque fue entrenado por el mismísimo Hudson Hornet, sino también porque sabe cómo hacer morder el polvo a sus contrincantes. Pero este simpático Rubio americano de 22 años y o...