Higschool DxD : El Hijo Olvidado

Parte 3

Había pasado por tantas cosas en su corta edad que ahora mismo esto era muy diferente, apenas con la poca masa muscular que tenía además de estar tratando de aguantar el frío que recorría todo su cuerpo.

Estaba semi desnudó solamente vistiendo unos calzones rojos , mientras que el resto de su cuerpo estaba al descubierto mientras agitaba el poderoso viento helado que estaba recorriendo su cuerpo además que lo peor no era eso , sino que estaba de piernas cruzadas meditando mientras grandes cantidades de agua fría rodeaba todo a su alrededor.

Había comenzado con su entrenamiento para volverse mucho más fuerte y ahí que decirlo, la primera perla que tuvo con su maestro no duro más de unos míseros 1 segundo, donde todo su cuerpo fue completamente molido a golpes.

Los entrenamientos con Crom cruach eran complementa un infierno y ahora mismo estaban en el páramo más helado del mundo, la Antártida lugar que hace como dos semas que era de día y el frio era completamente diferente.

Mientras estaba en el agua estaba tratando de manipular su magia que heredó de su madre grayfia Lucifuge.

-¿aún nada?- hablo Crom cruach aburrido, mientras estaba sentando sobre un pequeña pila de animales muertos.

-N…no Es…muy difícil…- trataba de hablar pero el increíble frio que estaba cubriendo su cuerpo le había imposible poder hablar correctamente.

-*suspiró* Muy bien- Crom cruach se puso de pie y luego se dio media vuelta -Continua así por más tiempo, no importa si te quedas todo el día encerrando o te congelas, aprenderás a como usar tu hielo correctamente- hablo sin mucho interés.

-en---entiendo- trato de sonar lo más bien posible, pero era imposible por las bajas temperaturas que estaba sufriendo.

Durante este período largo de entrenamiento que sufrió además que al finalmente abandono todo rastro que tenía relacionada con su familia, había vivido mucho mejor que ahora.

Crom cruach pese a ser un dragón maligno luego de enterarse quien era verdaderamente el, y que estaba totalmente incrédulo por ver por primera manos al primer dragón maligno vivo quien era totalmente calmando y muy desinteresado con el mundo.

Pero a pesar de eso era un ser mucho más fuerte y sin duda casi lo mata en más de una ocasión en su combate de entrenamiento, era claro algo y que Crom cruach no se tomaba esto como una broma de hecho su masa muscular creció más de lo debido, además que sus huesos dejaron de ser ya no tados y ahora pese a ser flaco tenía mucho más músculo y sobretodo estaba más marcado en ciertas partes del cuerpo.

Abdomen brazos piernas y su rostro quedó un poco más definido, y de hecho su cabello estaba más corto y un poco más arreglado de lo normal.

-Bueno veo que ya lo lograste felicidades- Crom cruach le había devuelto ala realidad.

-…¿eh?.

Issei se vio totalmente sorprendido de ver cómo el pequeño río que lo estaba rodeado estaba completamente congelado , al igual que el.

-Sabes usar magia de elementos felicidades, veo que por lo menos sacaste algo interesante de tu madre- Crom cruach vio como el castaño frunció el ceño al ser comparado con su madre -Ahora sal de ahí a que comenzar con lo siguiente.

Haciendo caso por lo dicho del evil dragon, Issei rompió un poco el hielo que lo había rodeado y salió de aquel lugar y comenzó a caminar, su piel estaba completamente mucho más pálida de lo normal o incluso de lo que pudiera decirse de los estándares demoniacos, ya que su piel era demasiado blanco sus ojos celestes brillaron de un intenso color celeste muy notable además que era casi imposible verlo dentro de la nieve.