Yo

Enigmas sin sentido y discursos sin resultado

Antes que nada... ¡gracias por las 1K lecturas! No tienen idea de lo feliz que me puse al entrar a wattpad y ver esta sorpresa (creo que asusté mucho a un amigo con el que estaba hablando por teléfono cuando todo sucedió, pero bueno). ¡Nunca creí que iba a llegar así de lejos! En serio, gracias a todos, me han alegrado un día muy difícil. Y nunca se olviden de que los amo ❤ *sale por la pantalla de tu computadora/celular y te da un gran abrazo* *a menos de que tengas problemas con el espacio personal, en ese caso solo salgo por tu pantalla y te abrazo a la distancia*. De nuevo, ¡muchas gracias por todo! ❤
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Ya fue. Me llega todo. ¿En en serio, Alex? ¿Es en serio?

¿Por qué tan molesta, Nicole? Simple: Alex ha cambiado y nunca volverá a ser el de antes... sin contar los ensayos de nuestra banda, pero igual. Te odio Alex, te odio.

Por el cumpleaños de Natalia, todo el grupo (hombres y mujeres) vamos a ir a su casa de playa por todo un fin de semana (sí, como en un fanfic pervertido de One Direction). La idea me pareció genial; no pude evitar pensar en lo del fanfic de 1D, pero igual. En seguida supe que en ese fin de semana, muchas cosas cambiarían.

No sé si me sorprendió o no que Alex hubiese decidido con anticipación quien sería su próxima víctima. El bien imbécil había decidido besar a una amiga nuestra llamada Chloe, aún cuando había besado a Zoe pocas semanas antes. No falta decir que Zoe estaba muy herida por lo sucedido. Además, me olvidé de mencionar que, en la fiesta de Halloween, Zoe y Alex se pelearon, lo cual hacía el tema aún más delicado. Chloe no es conocida como la persona más inteligente del mundo, pero igual la quiero mucho. Lo que más me gusta de ella es que, en vez de burlarse cuando no entiende algo, admite su ignorancia y busca aprender algo nuevo.

Pero dejemos de santificar a Chloe, porque, aunque la quiera mucho, sé que no es ningún ángel. Ella, aún sabiendo acerca de la delicada situación entre Zoe (su amiga) y Alex (el chico que quería meterle la lengua hasta la tráquea), no parecía tener ningún inconveniente con los deseos de este último.

No sabía qué hacer. Tenía miedo: miedo de perderlo de nuevo, miedo de perderlo para siempre, miedo de perderlo completamente. Tenía miedo de perderlo, y no recuperarlo. Pero, ¿cómo perder algo que nunca fue mío?

No sabía qué hacer, pero sabía que debía hacer algo. No dejaría pasar esto por alto, no como la primera vez, la vez en la que pude haber evitado todo lo que siguió después de aquel impotente momento. Decidí hablar con Alex seria y sinceramente, y supe que el mejor momento para hacerlo era en un ensayo.

-¿Alex? Necesito hablar contigo.

-¿Qué pasa, Nicole?

Oh Dios, amo cuando dice mi nombre. Nicole, ¡cállate! Esto es importante.

-Estoy... preocupada por ti. Es que, no sé... a veces recuerdo cuando éramos menores y... tú solías darle cartas de amor a Zoe, cuando ella te gustaba. Tú decías que tu primer beso iba a ser importante, que nunca le sacarías la vuelta a tus novias, que ibas a llegar virgen al matrimonio... -nos reímos por lo último-. Pero, en serio. Alex, tengo miedo de que te conviertas en algo que sé que tú no eres.

-¿Un pendejo?

-¡Sí! Siento que te estás convirtiendo en uno. Tu lista de besos es más grande que una cancha de fútbol, amigo. Solo... sé que eres mejor que esto, ¿no lo crees?

-Nicole -respondió con seriedad, mirándome a los ojos-... en verdad, tú eres la única que puede hacer que no cometa locuras. No te preocupes, no me volveré un pendejo.

-¿En serio? -le pregunté, sonriendo.

-Sí... pero igual voy a besar a Chloe.

Y así fue como lo perdí. Perdí al Alex inocente y tierno; lo sujeté entre mis manos y observé con impotencia como se escurría entre ellas como gotas de agua.

Simplemente no entendía en qué clase de enigma me había encerrado Alex. No le encontraba sentido alguno a la situación. Por eso, decidí analizarla con ayuda de Ariana. Ni siquiera así lo logramos resolver. Pero no nos culpes, el acertijo no tiene ni pies ni cabeza.

Intenta buscarle tú una lógica a esto:

1. Somos como hermanos.

2. Él coquetea conmigo todo el tiempo.

3. Va y se besa con medio país.

Respuestas posibles:

a) ¿Está jugando conmigo? FALSO, por la afirmación 1: somos como hermanos.

b) ¿Le gusto? FALSO, por la afirmación 3: tiene besos con la mitad del país.

c) ¿Me ve como su hermana? FALSO, por la afirmación 2: él coquetea conmigo todo el tiempo.

¿Le encontraron la lógica? Yo tampoco, ni siquiera ahora lo logro hacer.

Estaba más confundida que nunca, abrumada, decepcionada y triste.

Aún así, faltaban pocos días para el cumpleaños de Natalia, y sabía que en aquel fin de semana, las cosas cambiarían de alguna manera.