Diría que todo empezó hace unos seis meses, pero estaría mintiendo, porque siempre estuvo ahí: esa sensación de querer estar junto a una persona, simplemente por el hecho de que te hace feliz. Todo empezó, entonces, hace cuatro años.
Aunque siempre hayamos estado en la misma clase, nunca lo llegué a conocer tanto como lo hice gracias a nuestra banda. Al comienzo, nuestra relación como amigos estaba caracterizada por la timidez y nuestro escaso diálogo; luego de unos años esa timidez inicial se esfumó por completo y nos volvimos unidos, tanto que lo podía llegar a considerar mi hermano mayor. Comenzamos a bromear entre nosotros: él me decía que "tenía la inteligencia de una persona adulta, pero la actitud de una niña de cuatro años" y yo lo molestaba con ser "un pasivo que siempre decía que todo le daba igual con tal de lograr el bien común y la paz mundial".
Pero él no era así todo el tiempo.
Desde el comienzo de este año, Alex había cambiado. Ahora era más... "seguro de sí mismo", por ponerlo con palabras amables. Era mucho más superficial que antes, no quedaba ni rastro del chico que alguna vez se preocupó, más que cualquier otra cosa, por "la belleza interior" de las chicas: ahora lo más importante para él eran sus culos.
Alex era... bueno, es lo que puede ser llamado como "un chico popular", y su estresante actitud de superioridad estaba apoyada principalmente en su reputación y (por qué no admitirlo) en su increíble físico: ¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando piensas en un dios griego? Conserva esa imagen. Bien, ahora asume que es un chico de 14 años de cabello rubio cenizo, ojos miel y largas pestañas rizadas, de esas que cualquier chica envidia y dice "¿por qué no puedo tener pestañas asi? A todo eso podemos agregarle un cuerpo responsable de múltiples ataques al corazón y sus hermosos labios... los cuales ninguna chica había logrado ni siquiera rozar. Porque, a pesar de parecer un típico "playboy", Alex nunca había besado a una chica, y esa era la mayor causa por la cual todas sus admiradoras/perritas lo acosaban día y noche, sabían todo sobre él (desde su nombre completo hasta su tipo de sangre) y alejaban de él a toda chica que pudiese ser considerada una "amenaza". Sin embargo, ninguna de ellas sería la afortunada y lo sabían.
A pesar de lo arrogante e insensible que podía llegar a parecer en público, el verdadero Alex volvía siempre en los ensayos de nuestra banda: ese Alex que siempre hacía bromas y se preocupaba por los demás, que incluso podía llegar a ser tierno.
La pregunta es: ¿cómo me di cuenta de que me gustaba?
Para ser sincera, eso no fue nada sencillo. Se podría decir que soy una persona que prefiere tener todo calculado, y eso genera demasiada ansiedad. Mi mayor preocupación en estos momentos es entrar a bachillerato. ¿Por qué? Si no entro a bachillerato, no tendré un ingreso directo a una buena universidad en otro país; si eso no sucede, no podré estudiar literatura sin terminar siendo una profesora de literatura en alguna escuela; si termino siendo una profesora, no sé qué haré con mi vida, porque no creo que el sueño de alguna persona sea precisamente pasarse toda la vida con un sueldo mínimo enseñándole a algunos niños insoportables a escribir sin errores ortográficos. Hay mejores cosas que hacer.
Entonces, ¿cómo fue que me dí cuenta de eso? No iba a poder hacerlo sola, obviamente. Siempre estoy ocupada, pensando en mil cosas; el amor no era parte de mis planes. Todo esto fue por culpa de Ariana, una de mis mejores amigas, quien está en la misma banda que Alex y yo. Estábamos caminando por la calle un día de vacaciones de verano cuando decidí hacerle una broma.
-¿Ariana? Tengo que confesarte algo.
-¿Qué pasa, Nicole?
-Emmm... Alex y yo decidimos llevar nuestra amistad a otro nivel. Me preguntó si quería ser su novia y yo... le dije que sí.
Lo siguiente fue muy inesperado.
-Oh. Por. Dios. ¡POR FIN! ¡NO PUEDO CREERLO! ¿EN SERIO?
-¡No, rara! ¿En serio te la creiste? Ari... era una broma -respondí un poco aturdida-. Además, ¿de dónde salió toda esa emoción? Alex es como mi hermano.
-Sí, lo sé, solo que... ¡LOS SHIPPEO DEMASIADO! ("shippear" es querer que dos personas estén juntas. Es "ship" por "relationSHIP". Oh, qué ingenio, ¿no?) Y cuando me dijiste que estaban juntos casi lloro de emoción.
-¡Ariana Thompson! ¡Estás sugiriendo incesto!
-Pero se nota que le gustas... y a ti te gusta, es obvio.
Lamentablemente y sin saber por qué me sonrojé.
Y ese fue el momento en el cual todo empezó.
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Yo
Short StorySupongo que la mayoría de las personas se guardan sus pensamientos para sí mismos, mucho más sus secretos. Pero yo no soy normal, así que... aquí voy: Yo, una chica con pocas experiencias tanto en el amor como en la propia vida. Una chica insegura e...