Combatiendo contra el frío (Parte 2)

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–Caminen, jóvenes, que no tenemos todo el día.

Los guardias de seguridad rodeaban el lugar con cintas amarillas, de esas que se colocan al rededor de las obras de construcción, arrimándonos cada vez más. El espacio de la fiesta había quedado reducido a la mitad, y las cintas amarillas seguirían encogiéndolo gradualmente. La gente empezaba a irse y... ¡eran solo las diez y media de la noche!

–Esta fiesta se cagó demasiado –comentaba un grupo de chicos que estaba a nuestra derecha.

–¡Todo esto es culpa del imbécil de Sánchez! –protestó una chica, y sus amigas le dieron la razón.

Unos cuarenta minutos antes, cuando mis amigos y yo estábamos en el jardín del lobby, oímos un fuerte ruido dentro del edificio: el ruido que producía un vidrio al romperse. Rápidamente, corrimos hacia el lugar donde el ruido había sido producido, y nos encontramos a un chico alto y un poco gordo (a quien luego descubriríamos que le decían "Sánchez") golpeando en la cara a un guardia de seguridad. Una botella de vodka yacía en el suelo, resquebrajada en su totalidad. El amargo líquido se encontraba esparcido por el suelo de mármol, y muchos chicos lo veían con lástima: ¡qué desperdicio de alcohol!

En seguida, más guardias de seguridad llegaron, nos intentaron botar, y al poner resistencia, llegamos al estado en el que nos encontramos ahora. Maldito Sánchez, ¡con lo bien que estaba la fiesta! Y lo peor de todo era que me moría de frío.

¡Ah, cierto! Después de que los guardias llegasen, me había vuelto a perder (tan típico de mí). Así que, cuando nos empezaron a arrimar con la puta cintita amarilla, no sabía qué hacer. Me fui corriendo lo más lejos posible de los guardias de seguridad, buscando algún rostro conocido. Milagrosamente, Natalia y su novio Theo estaban cerca, así que corrí hacia ellos y abracé a Natalia, intentando conseguir algo de calor. Ella ni se inmutó, ya que estaba acostumbrada a que la abrace. Soy adicta a los abrazos, y con orgullo. Dí sí a los abrazos y no a las drogas. ¡Y salvemos a las vaquitas dolphins! (1)

De pronto, por encima del hombro de Natalia, vi una casaca. Sí, una casaca. Una casaca azul, suave, calentita, muy "abrigadora"... y supe de inmediato que la necesitaba. Levanté la vista para ver de quién era, y mis ojos se toparon con ese perfecto cabello rubio cenizo... Alex tenía la casaca, y no la estaba usando.

Quería pedírsela, pero me daba vergüenza, así que se lo conté a mi amiga, quien me dijo que se la pida, que era completamente normal que lo haga.

-No se la voy a pedir, yo no hago ese tipo de cosas. ¡Los chicos también tienen frío!

-Pero ni siquiera la está usando, Nicole. Vamos, pídesela.

Alex=CASACA se empezó a alejar de donde estábamos, lo cual me puso en una situación de vida o muerte.

–Ya fue, está muy lejos –respondí.

–Corre y pídesela –insistió Natalia.

–Yo no corro, Natalia.

Alex=CASACA se acercó de nuevo... ¡con Chloe!

–Nicole, ¡pídesela antes de que se la de a Chloe!

–¡NO!

Y juro que casi mato a Natalia cuando empezó a gritar:

–¡ALEX! ¡ALEEEEX!

Sin pensarlo dos veces, comencé a correr hacia Alex. Corrí con mi vida mientras gritaba su nombre; no sabía qué hacer, fue un acto desesperado. Me di cuenta de que Chloe se había asustado de mí y se había ido, dejándolo solo. Seguí corriendo hasta que llegué a su lado.

–¡Alex! ¡Necesito tu casaca!

–¿Qué pasó? –me preguntó, alarmado.

Y solo ahí me di cuenta de lo ridícula que me veía.

–Nada... tengo frío.

–Ah, bueno –se rió–. Tómala, si quieres.

Nos miramos por un rato, sin saber muy bien qué decir. Y luego, un ataque de risa mío empezó. Él solo sonrió, negando la cabeza; ya estaba acostumbrado a mi forma de ser.

Le agradecí, y me fui rápidamente, gritando a los cuatro vientos:

–¡OH, SÍ! ¡TENGO UNA CASACA!

Y así fue como le pedí una casaca a un chico por primera vez en mi vida.

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(1) Las vaquitas dolphins son la especie de delfín más pequeña del mundo, y están en peligro de extinción (solo quedan 92 en todo el mundo). Los pescadores de calamares las atrapan accidentalmente en sus redes, y las matan. ¡Hay que salvarlas! Sé que de alguna forma es spam, pero quisiera que podamos dar a conocer lo que está sucediendo en nuestro mundo y hacer algo al respecto.

Por otra parte... ¡Llegamos a los 4k leídos! En serio, estoy muy agradecida por todo su apoyo, son los mejores lectores del mundooo <3 <3

¡Gracias por leer! <3

-Pink <3

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