Eventualmente se topan con un villano, toqueteando una ametralladora que se ha fusionado en su brazo y agitándola como si fuera un pez gordo. Solo otro idiota sin nombre sin un plan. Todavía no hay pros en la escena, algo que Bakugou puede decir pone nervioso a Uraraka, pero no a él.
-Podemos manejar este extra-, le dice, y ella lo mira a los ojos. Su comportamiento preocupado cambia, y ella le da un firme asentimiento.
-¡Derecha!-
Descienden de los tejados.
El villano, un monstruo voluminoso con una piel gris enfermiza y un largo cabello verde mar, escupe en su dirección, gritándoles algo que a Bakugou no le importa escuchar. Se lanza hacia adelante con dos explosiones, ignorando el grito distante de Uraraka para que espere. Pasa al lado del villano y se gira, detonando su peculiaridad en la espalda del hombre.
El villano, Jusei, o como sea que se haya llamado a sí mismo, se tambalea hacia adelante con un grito y su ametralladora se dispara. Los civiles restantes en el área corren para cubrirse mientras las balas rebotan, y de repente Bakugou se da cuenta de por qué Uraraka lo había llamado.
Mierda. Está enojado consigo mismo por no pensar en la feliz extremidad de este idiota. Bueno, no va a matar a nadie. No en su turno.
Sin embargo, Jusei es un follador rápido, a pesar de su apariencia voluminosa. Con poderosas piernas, salta en el aire, disparando varias rondas a Bakugou. El rubio dispara hacia un lado y se pone a cubierto detrás de una camioneta pequeña, apretando los dientes mientras las balas perforan los costados y rompen las ventanas, lloviendo vidrios sobre él.
-Sal y juega, chico-, grita Jusei en algún lugar al otro lado de la camioneta, amartillando su arma mientras lo hace. -Te he visto en la televisión muchas veces. No pensé que alguna vez serías alguien para esconderte.
¡No soy! Bakugou se enfurece en su cabeza, a punto de saltar sobre la camioneta y gritar tanto, cuando escucha a Jusei tut sorprendido.
-Oh, ¿y quién es usted, señorita?- le dice a alguien casualmente, engreído. -No te recuerdo .
Uraraka.
Bakugou asoma la cabeza por alrededor de la camioneta, mirando como su mentora junta sus dedos, su sien pegajosa de sudor y sus ojos iluminados por la furia.
-Vas a.
La respiración de Bakugou se detiene.
El pavimento bajo los pies de Jusei se resquebraja, y el trozo bajo el que se encuentra se eleva en el aire, llevándolo consigo. El repentino movimiento de sacudida de la peculiaridad de Uraraka lo lanza hacia arriba, y golpea la coronilla de su cabeza contra un poste de luz.
Jusei cae en picado de nuevo a la calle, su cuerpo crea un pequeño cráter en el suelo. Pero, incluso con la amenaza neutralizada, el trozo de pavimento sigue flotando en el aire, más y más alto.
También Uraraka.
Bakugou se mueve hacia el centro de la calle, boquiabierta como una idiota mientras flota en el aire impotente, soltando un chillido de sorpresa. Después de un momento, él niega con la cabeza y junta su mierda, disparando una explosión hasta que está lo suficientemente cerca para agarrar su antebrazo.
Sin embargo, el control de su peculiaridad es fuerte, y los tacones de sus botas de combate se clavan impotentes contra el techo mientras ella se mueve.
-¡¿Qué diablos está pasando, mejillas?!- él demanda, apretando su agarre sobre ella mientras patina por el cielo como un globo de desfile enloquecido. -¡Suelta tu maldita peculiaridad!-
-¡No puedo! ¡Debe ser la medicina!- Uraraka llora, su cabello está agotado y sus ojos enloquecidos por el terror. -¡La única que me dio la Chica de la Recuperación!-
-¡¿Hah ?!- Bakugou intenta golpear con los talones la azotea sin éxito. -¿Pero tu maldita peculiaridad-?-
-Ya te lo dije, ¡TOMO DROGAS!- Uraraka chilla, sus ojos prácticamente sin ver en su miedo. -¡No sé cómo detenerlo!- Sus ojos se llenan de lágrimas. -¡Bakugou, por favor no lo sueltes!-
-¡Al diablo con eso! ¡Preferiría morir antes que dejarte ir!- él ruge.
Ambos hacen una pausa en su lucha. A medida que se desplazan por el aire, hacen contacto visual abrupto antes de mirar hacia otro lado y hablar al mismo tiempo.
-Um-
-Uh, no quise decir-
-¡Oh! Si lo se-
-No hay mucho oxígeno-
-¡Wow, seguro que hace calor aquí arriba!
Después de flotar sin poder hacer nada por el cielo durante unos minutos, Uraraka recupera el control de su peculiaridad y aterrizan en la calle nuevamente. Observan cómo las autoridades detienen a Jusei y dan sus declaraciones a la policía y a los periodistas. Después de que terminaron, Uraraka le da un golpecito a Bakugou en el hombro, y él sigue su línea de visión hacia una madre y su pequeño hijo, que se quedan a un lado.
Mierda, piensa Bakugou. Probablemente estaban presentes cuando las cosas se fueron a la mierda. Uraraka le lanza una pequeña sonrisa y él suspira. Bien. Lo consigue.
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Extraña rivalidad
FanfictionUraraka necesita trabajar en su liderazgo Bakugou necesitaba trabajar en su empatía Aizawa necesita dormir, por lo que asigna a uno como el mentor de rescate civil del otro y confia en que todo saldra bien La lucha por el poder del siglo se encien...