Bakugou camina hacia la pareja, y el niño instantáneamente se agarra al costado de su madre. Recordando todos los consejos que le dio Uraraka, Bakugou intenta ajustar su postura para parecer menos amenazante.
-¿Alguien está herido por aquí?- pregunta, mirando de madre a hijo.
El niño solo lo mira con los ojos muy abiertos, pero la madre niega con la cabeza. -No. Gracias. Estamos un poco conmocionados.
Bakugou asiente, un poco incómodo. -Okey. Bien.-
Mierda, eso no es lo que quiso decir. Lanza una mirada a Uraraka, quien solo asiente y le sonríe. Se vuelve hacia la pareja y se aclara la garganta.
-Las cosas se salieron de control allá atrás-, les dice. Y luego, -Lo siento-.
La mujer vuelve a negar con la cabeza. -Gracias por ayudarnos. Has hecho más que suficiente.
Bakugou mira al niño, quien instintivamente se acerca a su madre. ¿Le tiene miedo o algo así? Lanza una mirada más a Uraraka y descubre que ella le está diciendo algo.
'¡Hablar alto!' quiere gritarle, pero luego se da cuenta de lo que está tratando de decir.
-Hablale.-
Bakugou frunce el ceño para sí mismo, y después de un momento de vacilación, se quita los guanteletes de granadas y los deja en el suelo junto a él. Se inclina hacia adelante sobre una rodilla, cayendo al nivel del niño.
-Estás bien-, le dice. -Ese perdedor no volverá. Lo mataré si lo hace-. Hace una pausa, frunciendo el ceño. -Tienes que ser duro ahora, ¿entendido? Cuida a tu mamá y esas cosas-, corrige.
El niño se queda pegado al costado de su madre, pero le sonríe tímidamente a Bakugou antes de enterrar su rostro en el costado de su falda.
Bakugou asiente una vez. -Bien entonces.
Se pone de pie, recogiendo sus guanteletes de granadas y reuniéndose con Uraraka.
-Eso fue realmente bueno-, le dice ella, sus ojos suaves.
-Tch. Sé. Sin embargo, es bueno escucharlo de ella. Se muerde un lado de la mejilla, algo le molesta. -Estabas tratando de darme órdenes antes-, agrega, refiriéndose a la primera vez que despegó para atacar a Jusei.
Uraraka sonríe para sí misma tímidamente. -Um, sí. Tenía un plan, pero probablemente era una tontería. Las cosas terminaron funcionando de todos modos, así que no importa si no lo escuchaste-.
-...A la próxima, lo haré.-
Uraraka levanta la mirada con sorpresa, antes de intentar ocultar otra sonrisa. -Está bien-, dice en voz baja, y luego camina un poco por delante de él de nuevo.
Bakugou nunca admitirá esto, pero esa imagen de ella, de sus dedos brillantes y escombros levitando a su alrededor, de su flequillo castaño balanceándose en el aire frío, lo tomó desprevenido. Normalmente odia cuando suceden cosas así, pero en este caso particular, no le importa.
Está bajo cero, pero está caliente.
Durante las próximas semanas, Bakugou y Uraraka realizan tres excursiones más al campo.
Los dos primeros son aburridos como el infierno ya que no ven ninguna acción, pero aun así, Bakugou no diría que son horribles. La charla de Uraraka llena el silencio, mientras Bakugou escucha y también finge no escuchar.
-¿Cómo puedes ser tan feliz todo el tiempo?- la interrumpe un día y ella parpadea.
-¿Qué quieres decir?-
-Estas feliz. Todo el tiempo. Es antinatural-.
-Algunas personas dirían lo mismo sobre tu mal humor-, responde.
-¿Hah? ¡¿OMS?!
Uraraka se echa a reír entonces, solo reafirmando su sospecha de que ella es una canasta. Pero no es mala para tenerla cerca, si te gusta ese tipo de cosas.
La tercera vez que se aventuran a cabo, sin embargo, hacer ver algo de acción. Terminan ayudando a otros cuatro profesionales mientras intentan someter a un villano fangoso. La forma gelatinosa del punk es demasiado familiar para los gustos de Bakugou, y algunos recuerdos horribles resurgen.
Sin embargo, como prometió, le permite a Uraraka tomar la iniciativa. Hasta el punto. No es un maldito seguidor. Pero, ya sabes, la asignación o lo que sea. Entonces él lo permite.
Ella se dio cuenta de cómo el villano se ralentiza cuando absorbe los escombros, por lo que sugiere levitar varios objetos y lanzarlos directamente a su forma. Eso es algo en lo que pueden trabajar juntos.
Bakugou no es de los que elogian a los demás, pero lo admitirá: su plan es decente. La mayoría de sus planes son, en realidad, por lo que no tiene idea de por qué se pone tan nerviosa todo el tiempo. La odia así. Prefiere la versión molesta de ella que lo irrita muchísimo. O la versión de ella justo antes de darle una paliza a Jusei. Es un mejor look para ella.
Piensa mucho en esa versión.
A Bakugou le molesta lo mucho que ha estado pensando en ello, pero lo hace. Se pregunta si lo volverá a ver, si será él quien se lo quite. Se pregunta si Uraraka alguna vez piensa en él de esa manera también. Él sabe que ella está ... un flechazo o lo que sea, pero lo que siente es diferente a eso. Está por encima de los enamoramientos.
Bakugou también se pregunta si ella notó cómo él trata de hablar más con los civiles durante sus patrullas. No siempre puede controlar su temperamento, especialmente con los idiotas, pero ha estado haciendo su mejor esfuerzo. Sí. Se pregunta si ella se da cuenta. Si está orgullosa de su progreso.
O lo que sea.
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Extraña rivalidad
FanfictionUraraka necesita trabajar en su liderazgo Bakugou necesitaba trabajar en su empatía Aizawa necesita dormir, por lo que asigna a uno como el mentor de rescate civil del otro y confia en que todo saldra bien La lucha por el poder del siglo se encien...