capitulo veintidós

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-¡Este curry está delicioso!- Uraraka elogia a los padres de Bakugou, con las mejillas llenas hasta los topes. Traga y se seca la boca, sonrojándose por su falta de modales.

-Nos alegra que lo encuentrez agradable- responde Masaru, con los ojos centelleantes.

Mitsuki le guiña un ojo. -Cualquier cosa por el pequeño jefe de Katsuki.

Los ojos de Uraraka se dirigen a Bakugou en el asiento a su lado, su cuerpo ya se prepara para su reacción explosiva. Sin embargo, para su sorpresa, él ni siquiera reconoce el comentario. Simplemente come su cena en silencio. Ella frunce el ceño.

-¿Tienes algún plan para las vacaciones, Ochako?- Le pregunta el padre de Bakugou, y Uraraka vuelve a ponerse firme.

-Oh, um, en realidad no. Creo que me quedaré en los dormitorios este año-, explica.

-¿No vas a ir a casa con tus padres?- Mitsuki pregunta.

Uraraka niega con la cabeza. -Están muy ocupados con el trabajo en esta época del año. Pero esta bien. Los estudiantes de la UA siempre organizan esta divertida fiesta unos días antes de Navidad. Hay pastel, regalos y ponche de huevo. ¡Es muy divertido!-

-Eso suena divertido-, acepta Masaru, pero luego el brillo de sus ojos se desvanece un poco. -Aun así, espero que no te sientas solo en Navidad-.

-¡Está bien, de verdad!-

Mitsuki y Masaru intercambian una mirada, y luego Mitsuki se inclina para susurrar algo al oído de su esposo. Bakugou levanta la vista de su cena, por primera vez desde que comenzaron a comer, y mira a sus padres con una sospecha apenas velada.

-Sabes-, comenta Mitsuki casualmente, -nuestra familia siempre va a esta estación de esquí durante las vacaciones. Incluso tienen estas aguas termales para después de llegar a las pistas-.

-Eres más que bienvenido a acompañarnos este año-, ofrece Masaru.

Los palillos de Bakugou se le escapan de la mano y chocan ruidosamente contra su cuenco. Uraraka se endereza tan rápido que cree que podría haberse roto los órganos internos. Como un reloj, comienza a agitar las manos.

-O-Oh, gracias, ¡pero no podría posiblemente-!

-¡Oh por favor! Haríamos lo mismo por cualquiera de los amigos de Katsuki- responde Mitzuki, sonriéndole.

-P-Pero no somos r-realmente, quiero decir-

-Ella tiene planes-, dice Bakugou, finalmente encontrando su voz.

Su madre se concentra en él en un instante. -¡MENTIROSO!-

-¡No estoy mintiendo!-

-¡Ella acaba de decir que iba a estar sola y miserable en Navidad!

-¡Le gusta estar sola y ser miserable!-

-¡Eso es correcto!- Uraraka proporciona, tratando de respaldar a Bakugou. -¿Es, eh, es un gran momento para la autorreflexión?- agrega mansamente.

Masaru logra colarse una palabra antes de que su esposa e hijo puedan. -Bueno, si cambias de opinión, nos encantaría tenerte. Cualquier cosa por la amiga especial de Katsuki-.

Uraraka se une a Bakugou para mirar su comida después de eso.

Extraña rivalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora