Contratos

16

-Oye Suho hay que ir a jugar billar un rato no ? ...Hey…. Hey...- movio las manos frente a el varias veces - Me voy a acostar con Irene hoy !- Suho intento golpearlo - tranquilo, tranquilo, solo estoy bromeando amigo, solo quería llamar tu atención, haz estado de muy mal humor, que pasa, Jenni no se a lúcido ultimamente?

- Ya deja tus bromistas Sehun, en serio no estoy de humor !

- Oh...que pasa ? 

- Es Irene, cada vez la veo menos.

- Pero tu sabes que es por la rarita de Kang Seulgi.

- Si, esa maldita machorra no la deja salir, desde mi cumpleaños nos hemos vistos muy pocas veces , y casi ni me contesta los mensajes por lo mismo, porque esa es una maldita envidiosa y la quiere tener encerrada todo el tiempo

- Se esta desquitando de ti , ya sabes por lo de ...

- Si ya se! No necesitas recordarmelo .Pero no me importa Sehún, lo otro ya es pasado.

- Asunto muerto no? - lo volteo a ver a punto de reírse.

- Exacto, asunto bien muerto - los dos estallaron en una carcajada , que sirvió para que Suho se relajara un poco 

- Pffff pero ya en serio, necesito a Irene conmigo, esa maldita lesbiana me las va a pagar muy pronto .Esa y otros que andan por ahi muy campantes. 

Suho estaba ansioso, Irene cada vez era más lejana con el, y no había tenido muchas oportunidades de verla, sobre todo porque Irene había encontrado un par de pasatiempos y no salia para nada, incluso Seulgi noto que seria bueno para Bae salir un poco, pero al mundo real, no solo a la alcaldía, en donde estaban en una carcel, muy lujosa, pero cárcel al fin y al cabo. Así que un fin de semana planeo llevarse a Irene fuera de la alcaldía a recorrer el centro de la ciudad en que vivían y comprar algunas cosas .

Irene y Seulgi estaban maravilladas viendo casa cosa de la tienda, era la primera vez en mucho tiempo que salían de la alcaldía, para comprar en una tienda de arte real, Seulgi estaba en la línea con su padre quien le reclamaba por salir sin guarda espaldas, mientras veia todo anonadada igual que Irene , hacia tiempo que Seugi quería llevar a una tienda de arte a Irene, pues aunque la plaza de la alcaldia era muy lujosa , no tenía ningun espacio para él arte , después discutir un poco con su papa colgó.

-Que te parece Baechu? - sabía que Irene estaba encantada pues cada paso que daba y veía algo exclamaba un tierno wow!

-Todo esta muy bonito, nunca había entrado a una tienda asi - decía viendo cada cosa.

- Escoge lo que quieras.

- Como que ?- pregunto dudosa 

- Lo que tú quieras, si te gusta algún cuadro dime, si quieres pinturas para hacer algún dibujo, algún disco para escuchar, una revista, un libro , lo que tú quieras, solo dime.

- Tú que compraras? 

- Voy a comprar pinturas al oleo porque ya se me terminaron, unos libros y veré si encuentro algún album de musica que me guste, quieres que te enseñe a usar oleo? - Irene asintió había estado practicando en dibujos a lapiz y colores , y un poco en pinturas pastel .

-Puedo llevar libros para colorear con pinturas pastel ? - Seulgi asintió 

- Claro y si quieres elige otro juego de pinturas pastel del que mas te guste, esos también se pueden colorear con acuarela - Irene estaba emocionada había visto unas pintutas al pastel que tenían un púrpura precioso y lo tomo de inmediato, después tomo un cuadernillo de dibujos de flores. - Mira Irene, aqui hay un libro de cocina ! - en serio? Para mi coleccion- ahora ya tendría cuatro libros de cocina y eso la hacia feliz . Habia rdtafo observando vono Seulgi tenia diferentes colecciones y le agradaba la idea de poner tener algo tambien. Habia estado leyendo todos los libros de cocina sin poner nada en practica realmente, se había dedicado mas a dibujar, Seulgi no no habia insistido en que cocinara, pues como ella lo había dejado en claro muchas veces, solo cocinaba para Suho. Después de mucho tiempo en la tienda Irene salio feliz con dos nuevos libros de cocina, dos para colorear, un paquete de pinturas pastel y hasta dos álbumes de música. Seulgi igual salio con varios libros y muchos discos. Fueron a comer a un restaurante de comida rápida y a Seulgi le encanto ser atendida como una personita normal y no como la hija del dueño, se sentía bien. Incluso Irene estaba bastante comoda comiendo una deliciosa hamburguesa con una malteada.