Contratos

30

- Ellos no aceptaban su relación?

- Por supuesto que no, Seulgi mintió cuando Eunha se fue a vivir a la mansión , dijo que era su mejor amiga y que tenían planes de estudiar juntas, por eso de principio, sus padres accedieron a que viviera ahí, pero por ahí se rumoraba que en alguna ocasión las encontraron en una situación muy comprometedora, por lo que ellos de inmediato castigaron a Seulgi, recuerdo que no la dejaron salir en un mes, Eunha fue regresada a los dormitorios muy a su pesar y desde esa vez las internas tuvieron prohibido salir a la alcaldía , porque antes podrían andar donde quiera, pero ahora tu ya sabes que no - Irene asintió comprendiendo, recordando que conoció el resto de la alcaldía hasta el primer día que estuvo con Seulgi - durante ese mes Seulgi estuvo viendo a un tipo sacerdote que juraba que podía quitarle la homosexualidad, con terapias alternativas bastante...horribles.

Pero los padres de Seulgi lo apoyaron en todo, ellos decían que era un sacrificio que tenían que aceptar con tal de ver a su hija curada, obviamente eso pasaba en la mansión y no podríamos darnos cuenta, pero Suho siempre ha sido un bocón y se encargo de gritarlo a los cuatro vientos.

En primer lugar el supuesto sacerdote que trajeron, le hizo entender de maneras violentas a Seulgi que estaba enferma y poseida por algún demonio, por lo que tenia que hacerle varios "exorcismos", muchos de ellos incluían que no comiera por días para ofrecer su ayuno a Dios , hacer que solo tomara agua bendita, mientras duraba horas desnuda y recostada en él suelo frío viendo al cielo, golpearla con varas en la espalda, todo mientras oraba, a veces hasta recibía descargas eléctricas.

Después de ese fatídico mes en el que Seulgi salio muy desmejorada, solo tenia permiso de salir si iba acompañada por Suho, en esa época su padre tenía una rara idea de tratar de emparejarlos, lo cual era imposible, era como querer juntar al aceite y al agua, estos dos terminaron odiandose mas de lo que ya se odiaban.

Todo eso mientras Eunha estaba deprimida en su cuarto, fue muy duro para todos, Seulgi siguió recibiendo "terapias" y un mal día, el dichoso sacerdote , intento violarla, diciendo que era la conversión total, por primera vez Lee Soo-Man reacciono al ver a Seulgi golpeada y en paños menores, así que hasta ahí puso un alto, mando matar al sacerdote ese, pero Seulgi ya estaba harta y fue en esa época que decidio irse a estudiar a Europa y no solo eso, iba a llevarse a Eunha , si sus padres no lo permitían, entonces ella iba a suicidarse, con eso los amenazo.

Así, mas de fuerza que de ganas, ellos permitieron que Seulgi volviera a ver a Eunha, lo hacían para que no se fuera de aquí, pero ellas ya tenían sus planes, planes que hubieran salido perfectos sino fuera otra vez por el imbécil de Suho.

- Suho ? - por primera vez Irene intervino en la platica - y que tiene que ver Suho en esto?

- Hay Irene, en serio eres tan inocente a veces , perdoname porqué se que estas enamorada de el, pero te voy a tirar a tu ídolo del altar en el que lo pusiste.

- Eunha esta muerta y quien crees que la mato ? - Irene creía saber la respuesta pero no podía aceptarla, así que solo negó.

- Mira, cuando ellas habían empezado a salir como algo más formal, quiero decir cuando Seulgi le había pedido que Eunha fuera a estudiar con ella fuera de aquí, eso molestó brutalmente a Suho porque durante toda su infancia y durante toda su adolescencia estuvo. .. no sé si decirte si estuvo enamorado, como dice que está ahora de ti, pero de que tuvo una obsesión enferma con Eunha, la tuvo y no se le puede culpar, todos los hombres querían andar con esta mujer, lo diferente es que ella  siempre tuvo un trato ajeno con él, pero finalmente respetuoso, porque como dije , Eunha se llenaba la boca de hablar bien de Seulgi, así como tú ahora lo haces con Suho, porque estaba enamorada, a pesar de todo lo que Suho pudo intentar para ganar su corazón, ella no cedía, ella nunca cedio, le mandaba flores, joyas, diamantes, vestidos, peluches gigantes, incluso llevo una camioneta, los dormitorios nunca han recibido tantos regalos como cuando estaba Eunha, no solo de Suho, muchos otros trataban de conquistarla, pero ella rechazó a cada uno cortésmente.