ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

013

Amelie abrió la puerta del baño antes de escuchar la televisión resonando en el salón, así que no lo pensó mucho antes de caminar hasta este, encontrándose con JJ, aun vestido de blanco mientras veia la tele sin expresión en su rostro

—Hey— saludó Amelie caminando hasta JJ que la miró y movió su cabeza en forma de saludo antes de volver a mirar la pantalla— Oh, muy amable

Amelie miró al chico aún de pie y, tras unos segundos de pensarlo, colocó sus piernas a cada lado del regazo de JJ, sentándose así encima

—¿Qué haces?— preguntó JJ, sintiendo como Amelie rodeaba sus piernas tras su espalda al igual que sus brazos, dejando su cabeza en el hueco de su cuello, quedando completamente pegada a el

JJ dio una respiración profunda, inspirando el olor dulce que la chica emanaba, a frutas y vainilla, como de costumbre

—Nada— susurró Amelie en su cuello, su mano acariciando la parte de la espalda de JJ que no estaba apoyada en el sofá— Solo me apetece estar así contigo...

JJ llevó una mano por debajo de la camiseta que llevaba Amelie, una camiseta que era suya, acariciando su espalda de la misma manera

—Eres como un koala— bromeó JJ mirando la pantalla, Amelie rio en su cuello, enviándole vibraciones, provocando que su corazón se acelerase y que Amelie dejase un beso en su cuello al darse cuenta de aquello

—Espero oler mejor que uno...—bromeó Amelie, su nariz rozando la piel del chico

—Hueles más como un helado

Amelie volvió a reír, apretando un poco más al chico, abrazándole y dejando varios besos en su cuello de manera inocente mientras JJ pasaba sus dedos de manera lineal por la columna de Amelie que seguía en silencio, solo abrazándole, el cosquilleo en cada parte del cuerpo de la castaña

Amelie tenía esos momentos de abrazar con fuerza y besar con nostalgia y amor, y a JJ le gustaban, aunque muchas veces se sentían como una despedida, nunca lo eran y el rubio no podía evitar sentir alivio

—No vas a acabar en la cárcel, J— susurró Amelie tras un silencio

JJ se tensó ante sus palabras, unas que habían estado en su cabeza desde que había ido a ver a John B

—¿Cómo estás tan segura?— preguntó JJ en otro susurro

Amelie se enderezó un poco, su mano deslizándose desde la espalda hasta la mejilla de JJ, que paró de acariciarla, pero no sacó su mano de la espalda de la chica, que sonrió un poco

—Porque no está en mi plan— contestó Amelie obvia, JJ la miró curioso— Oh, Dios, ¿Nunca te he contado toda la verdad?— pregunto de manera algo dramática, bajando las manos hasta el pecho del chico— Mon dieu

—Nunca— contestó JJ entrecerrando sus ojos

—Monsieur JJ, tengo un plan desde...— Amelie hizo un mohín con sus labios— Desde siempre

—¿Si?— preguntó JJ, Amelie asintió con seguridad

—¿Cree que que mi fantástica vida está hecha de cosas imprevistas?— preguntó Amelie antes de negar varias veces— Non, non, eso lleva tiempo y mucha creatividad, ¿No cree?

—No tenía ni idea— contestó JJ algo más animado, Amelie se encogió de hombros con sus manos apoyadas en el pecho de JJ— ¿Qué plan?

—Para empezar, el día que nos conocimos estaba todo planeado— se inventó Amelie, JJ alzó cejas— Te vi y dije; "Wow, un rubio"

—¿Nunca habías visto un rubio?— preguntó JJ con una sonrisa saliendo de sus labios, Amelie negó

—No en carne y hueso— contestó Amelie seria— Pero sabía que me gustaban mucho— aseguró la chica— Roger Taylor, Paul Walker...— comenzó a nombrar— Luego Niall Horan...