ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

V

Amelie apretó sus manos, su vista en la olas del mar y el cielo azul. Le parecía una vista demasiado bonita para una situación tan horrible.

—Hay que sacar a Kiara de ahí— dijo JJ, la castaña giró su rostro hacia el—, ¿Se le ocurre algo a alguien?

—No podemos entrar ahí, ni tampoco llamar a la policía— contestó Pope, el rubio tocó su frente, nervioso.

—Así no ayudas.

—Que no ayude no significa que no tenga la razón—comentó Amelie, JJ la miró serio y ella se encogió de hombros—. No sabemos qué quieren tampoco.

—Quizás a ti— señaló JJ con nervios, todos se giraron hacia el—. Piden medio millón por ti.

—Oh, genial— sonrió Amelie molesta, el rubio apretó sus labios cuando se dio cuenta de lo que había dicho—. Me voy yo y que venga Kiara— asintió con su cabeza—. ¿Quieres eso?

—No, yo...— pasó las manos por su cara con agobio—, solo quiero que estemos todos.

—Será por la cruz o el oro— dijo Pope cuando Amelie se sentó en una silla de playa, ignorando la mirada de culpa del rubio.

—Estoy con JJ en esto— señaló Cleo a Amelie, que la miró incrédula—, con gente como Singh siempre es dinero.

—Amelie no va a ir— negó el rubio con su cabeza, ella soltó una risa molesta, bajando sus ojos a sus pies.

—Encontraremos una manera— aseguró John B, girándose hacia ellos—. Solo necesitamos pensar.

(...)

—Siéntate aquí— dijo Amelie levantándose de la silla en la que estaba al ver cómo Cleo se removía molesta en el suelo—. No estoy cansada.

—Gracias, Amy— sonrió Cleo levantándose del suelo, dejándose caer en el silla, sus piernas estirándose encima de una nevera portátil y un suspiro aliviado saliendo de sus labios.

Amelie pasó las manos por su cara antes de mirar hacia el ventanal, el perfil de JJ fue lo único que pudo ver. Los ojos del chico, quien estaba con sus brazos cruzados, fueron hacia ella. Sus labios se estiraron en una linea, una mirada de disculpa en sus ojos.

La chica quitó sus ojos de su novio, sus brazos cruzándose en su pecho ante el viento a la vez que miraba a los demás, quienes dormían.

—Ángel...— murmuró JJ, tratando de no despertar a los demás, ella le miró y él movió su mano en el hueco de sus piernas—, ven.

—Estoy bien, gracias.

—Tienes frio— señaló el rubio, Amelie le miró unos segundos y JJ sonrió débilmente—, no seas tan orgullosa.

—No soy orgullosa— negó Amelie, sus pies fueron hasta JJ, que la miró desde abajo.

Amelie se dejó caer en el suelo, apoyando su espalda en la columna delante de JJ, quedando frente a frente, sus piernas rozando. El rubio dejó salir una respiración profunda antes de pasar las manos por su rostro.

—Estoy nervioso.

—Bienvenido al club— murmuró Amelie mirándole, el dejó salir una pequeña sonrisa al ver su expresión. Brazos cruzados, labios en un mohín y cejas arrugadas—. ¿Por qué sonríes?

—Porque eres tierna hasta enfadada.

La expresión de Amelie tembló, al igual que odió que de sus labios saliera una sonrisa tonta. El pie de JJ dio un golpecito al suyo.

—No lo decía de esa manera— murmuró JJ mirándola, Amelie negó con su cabeza y miró hacia el mar, sin decir ni una palabra—. Hey, mírame.