ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

TWENTY-SEVEN

—¿Qué tal has dormido?— preguntó Rose cuando Amelie se sentó junto ella en el sofá del porche con dos platos con frutas

—Genial— mintió Amelie colocando sus gafas de sol

No había dormido ni una hora; cuando JJ la dejó en casa, Amelie no tardó en agobiarse y comenzar en apuntar en su libreta todo lo que pensaba, apuntando la posibilidad de que Rose la dejase, el que haría o si podría seguir adelante

—Mamie — murmuró Amelie cuando tragó un trozo de fresa, Rose la miró—¿Tu sais que je t'aime, n'est-ce pas?— preguntó con un nudo en su garganta— Sé que no lo digo mucho, pero...

—Je sais— contestó Rose interrumpiéndola, Amelie asintió lentamente y suspiró— ¿Está todo bien, coeur?

Amelie miró sus manos, quedándose en silencio, sintiendo la mirada preocupada de Rose en ella

—¿Qué va a pasar cuando no estés aquí?— preguntó Amelie con la voz temblorosa, Rose tragó saliva

—Nada— contestó Rose llevando su mano hasta la espalda de Amelie que la miró— No va a pasar nada

—Si que pasará— murmuró Amelie con lágrimas en sus ojos, Rose negó— ¿Qué haré sin ti?— preguntó temblorosa— ¿Y si te pones más enferma y no puedo ayudarte? O si...

—Jane, respira

Amelie sintió cómo cada parte de ella se tensaba al escuchar como Rose la llamaba por el nombre de su madre

Lo cosa era esta, cuando Rose tuvo el infarto, hace casi un año, el medico le explicó a Amelie que Rose tenía un principio de Alzheimer, algo de lo que Amelie había pasado por alto los últimos meses cuando a veces la llamaba Jane o se le olvidaban las cosas, pero Amelie no le dio importancia, no quiso darle importancia

Amelie no había aceptado que llegaría un día en el que Rose no se acordaría de su propio nombre, que se olvidaría hasta de como vestirse, que Amelie dentro de no tan poco sería una desconocida para Rose, que la enfermedad se la iba a llevar antes de lo que debería

Amelie trabaja el doble para las medicinas de Rose, para sus revisiones y todo lo que necesitase, se había volcado en Rose siempre, pero desde ese momento bastante más, incluso veia videos sobre la experiencia de alguien más, se informaba sobre el tema, aunque no siempre acababa bien, también veia videos de juegos que se podían hacer para ralentizar lo inevitable, para tener unos segundos mas a su mamie

—No soy Jane— la voz de Amelie salió rasposa, con dolor y Rose pestañeó un par de veces, una mueca de culpa se hizo presente en su cara— Soy...Soy Amelie, tu nieta

—Amelie Dupont— dijo Rose agarrando la cara de Amelie entre sus manos— Respira

Amelie cerró sus ojos sintiendo las manos de Rose quitándole las gafas y acariciando sus mejillas empapadas de la chica que gimoteaba

—¿Por qué estás diciendo esto?— preguntó Rose, Amelie abrió sus ojos, encontrándose con los verdes de Rose brillando con preocupación

—Ayer...— comenzó a decir mientras Rose quitaba sus manos— Ayer vi a una mujer, unos años mayor que tu—explicó con la voz entrecortada— Y estaba ciega y sola y parecía asustada

—¿Asustada?— preguntó Rose, Amelie la miró con pánico

—Si, es decir, por estar sola— corrigió Amelie— No por nada más, pero no pude evitar pensar en ti

—Amelie, estoy bien— contestó Rose con una pequeña sonrisa, con el fin de tranquilizar a Amelie sin éxito

—Hace menos de un año te dio un infarto, mamie—murmuró Amelie, Rose bajó la mirada dando una respiración profunda— Y hay veces que te olvidas de las cosas y...