XIV

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Hubo un par de cosas que Amelie pensó al despertarse aquella mañana. La primera que se
sentía estúpidamente liviana, pensó que él llorar realmente le había ayudado.

La segunda fue la ausencia de JJ a su lado. Pensar en ayer le revolvió el estomago y sintió su garganta cerrarse un poco. No quería volver a sentirse así en su vida. Tan perdida.

Tan perdida sin JJ.

El ruido del agua del lavamanos del baño hizo que dejara de pensar, sentándose en la cama. Miró por el espejo delante de su cama, vio la luz encendida alumbrando la puerta entreabierta del baño. La chica quitó las sabanas de su cuerpo y sus pies tocaron el suelo para levantarse, caminando con decisión y añoranza hacia el rubio.

La madera crujió bajo sus pies y sus ojos, desde el marco de la puerta, pasaron por el chico delante de ella. Sus ojos pasaron de su cabeza y su pelo rubio levemente mojado, dejando claro que se había duchado no hacia mucho, por su torso desnudo y levemente inclinado hacia la pica del baño, su cuerpo cubierto por un calzoncillo agrisado.

Los ojos azules de JJ dejaron de mirar el agua que salía de la hebilla cuando los brazos delgados de Amelie rodearon su cintura y sintió la mejilla de esta apoyarse en su espalda sin decir ni una sola palabra.

—Buenos dias, ángel.

Una leve sonrisa salió de los labios del chico cuando la castaña apoyó la mejilla en su brazo, sus labios juntándose levemente, su larga melena despeinada y sus ojos brillando con cansancio. Tenía unas leves ojeras bajo sus ojos. Las cejas de Amelie se juntaron con algo de molestia somnolienta y volvió a esconder su rostro tras la espalda de JJ.

—Veo que estás de buen humor— bromeó el rubio, Amelie no contestó, pero subió una mano al pectoral de su novio.

Amelie no contestó por unos segundos, sus dedos acariciando la piel del rubio, y su mejilla moviéndose en la espalda en busca de calor, escuchando el cepillo de dientes pasar por los dientes del chico que rodeaba.

—Me sorprende que te hayas despertado antes de que yo...

JJ apoyó una de sus manos en el lavamanos y subió la otra al brazo de Amelie que se cruzaba en su cintura. El chico encorvó su espalda, apretando el brazo de Amelie quien se encorvó también, y la otra mano hizo un cuenco llevando el agua a su boca.

—Bueno, estabas cansada— contestó JJ tras escupir el agua, reincorporándose de nuevo.

Amelie no contestó, pero separó su mejilla de la piel, y JJ se estremeció ante el frío en aquella parte, aunque este no tardó en ser sustituido por los labios de la castaña dejando un beso junto encima. No tardó en sentir otro en su columna y otro en su nuca, viendo a través del espejo el tope de la cabeza de Amelie pasar por encima de su hombro, dejando claro que se había puesto de puntillas.

—Ya...

JJ se miró en el reflejo, una sonrisa no pudiendo evitar escaparse de sus labios al verse rodeado por los brazos de su novia, quien se volvió a apoyar en su espalda. 

Una de las manos fue hacia atrás pellizcando con suavidad la cintura de Amelie, que se movió hacia el otro lado.

—¡Ay!— se quejó molesta, tratando de esquivar la mano que la pellizco de nuevo—. ¡JJ, para!

—Deja que te vea la cara— pidió JJ divertido, la otra mano pinchó el otro lado de la cintura de Amelie que se volvió a quejar, pero una risa se escapó de sus labios—. Deja que te vea esa cara de ángel.

—No tengo cara de an...

El chico giró su cuerpo y Amelie negó con rapidez, tratando de esconder su rostro en el pecho del rubio, que rio un poco, su mano yendo a la mandíbula de la castaña, que bajó su cabeza. Pero la mano de JJ ahuecó su mandíbula y le separó de si, mirándola a los ojos.

ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora