ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

III

—No sé como no lo había hecho antes.

Amelie dejó de mirar el agua y miró a JJ, que sonreía hablando sobre aquel salto.

—Si, a mi también.

—¿Verdad?—JJ soltó una risa incrédula y feliz antes de suspirar—. Me encanta esta isla—. mordió su labio—. ¿A ti no?

—Si.

—¿No te quedarías aquí para siempre?

La mano de Amelie subió hasta el pelo de JJ, sus dedos hundiéndose en los mechones rubios del chico, que cerró sus ojos ante la caricia.

—Estás mucho más rubio, bebé— murmuró Amelie, pasando sus ojos por las facciones del rubio que relamió sus labios.

—¿Si?

—Ujum...— asintió Amelie, sonriendo un poco ante la relajación de su novio.

—¿Te sigo gustando así?— JJ abrió un poco sus ojos mientras Amelie negaba, aun acariciandole

—No

Una sonrisa se escapó de los labios de JJ, arrugando su nariz levemente mientras Amelie seguía con sus ojos fijos en el

—Cualquiera lo diria— casi se burló JJ cuando los ojos de Amelie no se despegaban de él.

—Ya...— susurró Amelie, chasqueando su lengua y JJ cerró sus ojos de nuevo, los dedos de la castaña aún en su pelo, antes de sentir un beso en su mejilla que le hizo sonreír—. Ugh, me encanta tanto ese hoyuelo— casi se quejó ella, haciendo que las mejillas de JJ se volvieran algo rojas—. Estás muy guapo, mi amor— murmuró la chica, dejando otro beso en su pómulo—. No sé como tengo tanta suerte contigo...

Amelie dejó un pequeño mordisco en el lóbulo de JJ, que soltó el aire por la nariz, sus manos haciéndose un puño, tratando de controlarse.

—Ames...— murmuró JJ cuando Amelie dejó un beso en la curva de su cuello—, ¿Quieres volver?

La chica se separó ante la pregunta y JJ la miró insistente. Realmente quería saber su opinión, su opinión sincera, no una que decía para no hacerle daño. Es decir, sabia que le gustaba estar ahí, y, aunque ella misma lo negara, ambos sabrían que mentiría.

—Echo de menos cosas.

—¿Qué cosa podrías echar de menos que no tuvieras aquí?

—Ducharme, jabón, carne— comenzó a nombrar antes de ladear su cabeza—, condones...

—Podemos lavarnos, y carne, bueno, hay peces— defendió el rubio, de los labios de Amelie salió una sonrisa—. ¿Qué?

—¿Nada de los condones?

JJ soltó el aire por su nariz y una de sus manos fue a cadera de Amelie, pidiéndole silenciosamente que se sentara en su regazo, cosa que hizo con una risa que chocó contra los labios del rubio.

—¿Para que voy a mentirte, eh?— preguntó JJ, sus brazos rodearon la cintura de Amelie, que rodeó su cuello y sus narices rozaron—. No sé como me apaño con lo que hacemos.

—Bueno, algo es algo.

—No suficiente— se quejó JJ, su cara se enterró en el cuello de Amelie, que soltó una carcajada cuando el chico le mordió.

—¿No soy suficiente?— bromeó la chica, JJ alzó su cara y Amelie alzó sus cejas al verle tan serio.

—Tu eres más que suficiente— aclaró el chico, Amelie sonrió un poco—. Pero estar contigo, sin importar la manera, nunca es suficiente.