ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

XIX

El beso encima de su columna consiguió que la piel de Amelie consiguiera estremecerse. Hundió el rostro en la almohada cuando sintió otro beso en su mejilla.

—Ángel...

—¿Ujum?

—Tenemos que ir a la Cheteau.

—No.

—¿Cómo que no?— rio JJ ante la voz somnolienta de la castaña, que apoyó la mejilla en la almohada, viendo al rubio con sus brazos apoyado en el colchón y sus pies en el suelo, ya vestido.

—¿Quién te ha...?— relamió sus labios aun algo dormida—. ¿Quien te ha dado permiso para vestirte, eh?

JJ abrió su boca con sorpresa, una risa saliendo de su garganta y haciendo reír un poco a Amelie, que movió la mejilla contra la almohada.

—Lo siento— se disculpó el rubio con una sonrisa sincera, Amelie arrugó su nariz—. Pero hemos quedamos, Ames.

—Pero no quiero ir— murmuró ella con lentitud, JJ relamió sus labios—. Y no puedo ir desnuda.

Amelie giró su rostro hacia el otro lado, dando la conversación por acabada y JJ negó con su cabeza con una pequeña sonrisa saliendo.

Estaba con el vientre pegado al colchón, sus brazos por debajo de la almohada y la sabana cubriendo de su cadera a los pies. Su pelo hacia un lado y despeinado. Los ultimo rayos de sol se colaban entre las cortinas y daban en el cuerpo de la chica.

Los ojos de JJ pasaron por la curva de la cintura y por el lateral del pecho de Amelie, que estaba contra la cama. Al igual que la curva que se creaba entre la espalda y el trasero de la castaña.

Moriría feliz si lo ultimo que viera fuese esa misma imagen.

—Claro que no— murmuró JJ, su dedo fue a la columna de Amelie, que se alejó un poco—. Solo yo te puedo ver desnuda, ángel.

La castaña rio tontamente y finalmente se giró. JJ no pudo evitar mirarla y morder su labio al ver las marcas violetas y rosadas en la piel de la chica que se dejaba ver.

—Venga, vístete— dijo tras unos segundos, Amelie subió la sabana hasta su pecho y resopló—. ¿No quieres ves a Pope, tu mejor amigo?

—Uh— rio Amelie burlona—, ¿Estás celoso?

—No, claro que no.

—Estás celoso— señaló Amelie burlona, JJ negó con su cabeza—. Tú eres mi mejor amigo.

—¿Si?

—Pues claro, no hago esto con ninguno de mis amigos— se burló la castaña, JJ entrecerró sus ojos—. Bueno, con Pope quizás podría...

—Cállate— se quejó JJ, Amelie rio de nuevo y el rubio le dio un golpe en el pie—. Levantate.

—¿Me das un beso?— preguntó Amelie, una sonrisa dulce saliendo de sus labios.

—No.

—¿Por qué no?

—Porque me vas a liar— aseguró él, señalándola serio. Amelie negó con su cabeza y sus brazos se alzaron—. Ames...

—Solo uno— pidió con exageración—. Uno pequeñito, pequeñito.

JJ entrecerró sus ojos y Amelie cerró sus ojos e hizo un mohín con sus labios, esperando un beso. El rubio apoyó una rodilla en el colchón y sus manos, sus labios dejaron un beso corto y casto en los labios de Amelie, que rio un poco.