TWENTY-EIGHT

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Amelie hizo de sus manos un puño, apretándolos a sus costados con tantos nervios que sentía que podría vomitar cuando dio el primer paso a Figure Eight, pasando delante de las casas por las que antes pasaba corriendo o yendo en bici con los Cameron, riendo a carcajadas subida en el manillar de la bonita bici de Rafe

Y los nervios fueron a más, sintiendo como su respiración se aceleraba a cada paso mientras entraba a la propiedad de los Wilkinson, la que había sido su casa, mejor dicho, donde vivía, porque nunca se sintió como una casa se supone que tiene que hacerte sentir

Y ahora sentía lo mismo caminando por el césped bien cuidado, pensando en que decir a la que era su familia, como pedirles dinero que ni siquiera era para ella

Y aquello hizo que las palabras de John B retumbasen en su cabeza, realmente era patética

JJ le había hablado fatal y ella, aun así, estaba llevando sus nudillos a la puerta de las personas que le habían jodido la vida, por JJ, sin importarle lo que este hubiese dicho ni el daño que había sentido con cada letra de cada palabra que JJ le había dicho, era patética

La puerta se abrió y Amelie dejó de respirar cuando una mujer que no conocía abrió, mirándola con algo de impresión

—Hola—saludó Amelie soltando el aire— ¿Están los Wilkinson?— preguntó con nervios— Necesito hablar con ellos, por favor

—Eh, si— contestó la mujer después de unos segundos— Espere un segundo

Amelie llevó una mano a su pelo, desordenándolo con agobio y esperando delante de la puerta cerrada delante de su cara, una que se abrió dejando ver a una mujer rubia con grandes ojos verdes, postura recta y mirada juzgadora, Jane Wilkinson

Amelie siempre había pensado que Jane era la mezcla perfecta de Alexandre y Rose, pues el color de ojos de Rose era el mismo que el de Jane, un verde esmeralda, al igual que el pelo rubio de Alexandre y a pesar de que Jane se pareciese mucho a sus abuelos, a las personas que la reconfortaban, Amelie sentía incomodidad mirando los ojos fríos de Jane

—Creía que Hayden se habia confundido— comentó Jane mirando de arriba a abajo a Amelie

Por otro lado, Amelie también era una mezcla de sus padres, ella no diría perfecta pero Amelie recolectaba en ella las mejores facciones de sus progenitores, aun que no le gustase admitirlo

Jane mentiría si dijese que Amelie no era preciosa, mentiría si dijiste que su hija no era bonita, porque lo era, siempre lo había sido, tenía los mismos ojos que su marido y el mismo tono de pelo, con la diferencia que Amelie lo llevaba largo, por debajo de su cintura; tenía los mismos labios carnosos que ella y que Rose y tenía una buena figura, una que sabía que atraía miradas de ambos géneros

Jane se dio cuenta de lo mucho que Amelie había cambiado desde la última vez que la miró por más de 5 segundos; de aquello haría unos años, cuando Amelie tenía 13 o 14 años y caminaba con JJ por la playa entre risas, Frank paró su paso mirando a su hija, a su "miel" y Jane tras unas quejas lo imitó y por un segundo deseó que Amelie estuviese junto a ellos

Y no es que no se hubiese cruzado con ella desde ese día o algo similar, simplemente que la ignoraba con un odio egoísta

Y, si era sincera, queriendo evitar el sentimiento de echar de menos a Amelie, por que Amelie no se lo merecía, ¿no?

Y ahora, a los ojos de Jane, Amelie era toda una mujer, una mujer que desconocía

—¿Se te ha perdido algo?— Jane no se ablandó ni por un segundo, recordando el odio por Amelie y volcándolo en su pregunta

ᴀɴɢᴇʟ // ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora