—El joven Bailey está bien, le realizamos un lavado de estómago. 30 minutos en observación y podrá irse.
El doctor hizo un asentimiento y se alejó por el pasillo.
Los tres chicos suspiraron de alivio. Axl había llegado casi sofocado al hospital y era una pelea porque si el auto iba muy rápido, se movía mucho y no podía quedarse quieto para respirar bien y si iba muy lento, Axl se quejaba.
Media hora después, el pelirrojo se acercó a ellos caminando por el pasillo.
—Oh, Axl, lo siento, creí que ibas a morir. —se arrojó Kurt a abrazarlo lloriqueando.
El pelirrojo sonrió sin devolverle el abrazo puesto que el pequeño chico los tenía apresados.
—Tranquilo, rubito, debí haberte dicho de mis alergias. Ya estoy bien, así que vámonos.
—¿A dónde quieres ir? ¿A clase? —preguntó Slash mientras todos caminaban a la salida.
Hizo una mueca con su rostro y negó. —No, quiero ir a casa.
—Yo y Krist si tenemos que ir a clase, ¿tú, Kurt?
Kurt se lo pensó, él era el causante de la desgracia del rojito, si hubiera preparado unas quesadillas con jamón nada de eso habría pasado, pero no, quizo impresionarlo con su talento culinario y casi lo mata y entonces sí, hubiera ido a prisión veinte años.
—Es mi culpa que terminaras en el hospital, iré contigo y te cuidaré. —le dijo al pelirrojo y este le dio una sonrisa.
El dúo de chicos se miraron entre sí y el rizado sólo se quedó escuchando jugueteando con las llaves del auto en su mano.
—Iré con ustedes, si algo se ofrece podría llevarlos en mi auto. —dijo Slash.
—Yo también tengo auto, amigo. —remarcó las palabras Axl.
Saul dudó un poco pero con seguridad dijo: —Eres mi mejor amigo, yo también quiero cuidarte.
Axl bufo pero no pudo negarse. Quería estar a solas con el rubio pero no podía rechazar la ayuda de Slash.
—De acuerdo, vámonos ya.
.
.
.Al llegar a casa de Axl, Kurt se dio cuenta que en realidad no era alguien de dinero, la casa era de dos pisos pero pequeña y hogareña. La mamá de Axl era como una mamá normal pero su padre si era un tipo duro. No se veía que les faltara algo pero tampoco que les sobrara.
Ahora se encontraban los tres en la habitación del pelirrojo apunto de ver una película. Axl ya no sentía molestias más que un leve retortijon en su estómago así que se dieron la libertad de ponerle bastante salsa a las palomitas.
—Y, ¿como tienes pensado pagar la deuda, Axl?
Axl volvió a ver a Kurt que lo observaba esperando la respuesta.
—No lo sé, tal vez le pida un préstamo a mi jefe.
Slash se rio. —Dudo que acceda a prestarte mil dólares, Axl.
El pelirrojo hizo una mueca. El también dudaba que le prestara siquiera 200 dólares. Tendría que conseguir ese dinero de otra forma pero de ninguna manera podía aceptar que Kurt gastara un solo peso, después de todo fue él quien quizo impresionarlo.
—¿De qué trabajas, Axl?
Axl se paralizó y el rubio lo notó. No podía saber cual era el empleo del pelirrojo, no porque fuera algo ilegal sino algo de lo que se avergonzaba.
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RED / Kurtaxl
FanfictionKurt Cobain, un chico tranquilo. Axl Rose, un chico problemático. Y una primera cita que trae consigo una historia interesante. Inicio: 03/06/2021 Fin: 10/03/2022