Capítulo 29

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Al día siguiente, Axl presentó a esa chica como su novia, era estudiante de la misma universidad mientras que Kurt e Izzy habían acordado ser solo amigos. El pelinegro se quedó a dormir en su casa a pesar de las malas miradas de su madre por llevarlo y llegar más tarde de lo acordado. Habían aprovechado para hablar esa mañana.

Kurt bajó la mirada hacia su desayuno. La escena frente a él le lastimaba y tenía clase de matemática, intentaba recordar las fórmulas que había estado practicando toda la semana en casa. Slash miró como el rubio intentaba hacerse chiquito en medio de todos mientras que Axl se hacía notar cada vez más junto con esa chica.

—Axl, ¿puedo hablar contigo en privado? —dijo Slash enmarcando las últimas dos palabras. Este asintió y ambos caminaron hacia otra mesa.

La chica se quedó ahí intentando hablar con los chicos, después de todo eran amigos de su novio y eran lindos, sin embargo, a todos les parecía una chica tan superficial y su amabilidad era tan forzada.

—¿Por qué trajiste a esa chica a nuestra mesa?

Axl encogió los hombros. —Es mi novia.

—¿Y? ¿Es necesario estar restregandosela a Kurt en la cara? Estoy así de mandarla a ch-

—¿Kurt puede irse corriendo a la primera llamada del tuki tuki después de verle la cara de estúpido pero yo no puedo tener novia? ¿Qué es esto?

Slash rodó los ojos. —Te informo que Kurt e Isbell quedaron como amigos, A-MI-GOS. Y debo decirte que todos sabemos que tu y Kurt se gustan pero son unos idiotas, idiota.

Axl se quedó sorprendido. En verdad había creído que Kurt correría hacia Isbell y el ya hasta se cogió a Stephanie, su novia. Se sentía ridículo.

Por la expresión de su rostro, Slash supo que Axl se dio cuenta que era un pendejo, no era novedad para el pero al parecer sí para el rojito. Se burló en en su cara.

—¿Qué haras, Rose? Kurt está disponible, por fin puedes intentar algo y al parecer el rubio también aclaró sus ideas.

Rose se encogió de hombros. —No sé... ¿Qué debería hacer?

Slash entornó los ojos unos segundos y sin responder volvió hacia la mesa.

—Kurt, dice Axl que si aceptas una cita con el. —dijo dirigiéndose al rubio.

Todos abrieron los ojos sorprendidos y emocionados incluso Kurt, a excepción de Isbell que se quedó serio solo observando la escena y la chica molesta. Axl se acercó tímido y miró a Cobain esperando la respuesta.

Cobain le regresó la mirada. —¿En serio?

Axl asintió. —Te juro que esta vez no huiremos. —y soltó una ligera risa vergonzoso.

—Te daré mi tarjeta, Kurt, por si acaso. —mencionó Dave a lo que todos rieron (excepto Izzy).

Con una sonrisa feliz, el rubio asintió. —Si, acepto.

Axl sonrió también. —Haremos las cosas bien, lo prometo.

Stephanie se puso de pie. —¡Hey, yo soy tu novia!

—Ya no, adiosito. —dijo Rose despidiendola con la mano. Ella solo se fue furiosa.

Y bueno, a Isbell no le gustó tanto la idea, después de todo, Kurt es su ex novio y en verdad lo quería.

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El siguiente sábado, sucedió de nuevo, un Axl con sus botas y Cobain con sus converse, entraban a un bonito restaurante, no tan caro pero muy lindo y con buen servicio y que Axl podía pagar.

Cenaron, platicaron y al terminar, Axl pidió la cuenta y pagó. Tan fácil haberlo hecho en su primera cita. Kurt se rió al salir del restaurante.

—Pudimos haber hecho eso desde el principio, ¿sabes?

Axl lo pensó un poco y negó. —Creo que así fue más divertido, al final igual estamos donde comenzamos.

—Bueno, los huesos de mi cuello no están precisamente donde estaban, ¿sabes? —tocó su collarín.

El pelirrojo se rió. —Eso no fue culpa mía, fue tuya, por rencoroso.

Las mejillas del rubio se pusieron rosas pero Axl tenía razón, solo le dio un ligero empujón a su brazo.

Axl quiso llevarlo a la playa pero recordó que estaba en Lafayette así que no se podía, mejor lo llevó a la fuente del parque de la ciudad.

El parque estaba muy bien iluminado y hasta la fuente tenía luces rítmicas que la hacían ver muy linda. Se sentaron en el concreto frente a frente. Kurt bajó su mano hacia el agua para sentir el agua correr entre sus dedos, volteó a ver a Axl muy feliz por el buen resultado de esa segunda cita.

—¿Te gustó la cena?

—Claro que si, igual de deliciosa que en nuestra primera cita.

Ambos se sonrosaron por la palabra "cita", era diferente pensarla que decirla.

—Me alegra, rubio, gracias por aceptar, pensé que... Aceptarías de nuevo a Isbell. —comentó avergonzado.

—Me hizo quedar como un tonto, no podría soportar estar con él sabiendo eso, lo pensaría todo el tiempo, me dolería mucho si llegara a amarlo y nos arruinaría, simplemente no. Habré estado tonto para ser engañado una vez pero dos no.

—Sí, creo que nadie tiene porqué soportar eso.

—¿Por qué no querías que supiera de esa chica? Erin.

Axl se tensó, no era algo de lo que quisiera hablar pero si iba a hacer las cosas bien con Kurt, entonces debía contarle todo. No más secretos.

Suspiró.

—Erin fue mi novia, la quise mucho, ella me quería o me amaba, la verdad no lo sé, eso un año antes de que entraras a la universidad. —Kurt asintió comprendiendo, el también quiso a Izzy pero no por eso iba a aguantarle algo que no debía. —Yo ya participaba en las carreras, papá me enseñó a conducir hasta con los ojos cerrados y era una manera fácil de conseguir dinero, mucho dinero, yo la llevaba siempre y siempre estábamos juntos, nos embrigabamos juntos y era una chica muy encantadora, por eso me enamoré de ella, no tenía miedo, se convirtió en mi copiloto, porque quiso eh, no la obligué a firmar ningún contrato... —soltó una risa para molestar a Cobain, este le dio un golpecito con el codo. —No siempre, solo algunas veces y la última vez tuvimos un accidente, bueno, más bien, un tipo urgido por ganar nos hizo volcarnos, Erin quedó atrapada y perdió la movilidad en sus piernas, yo al mes ya disfrutaba mi vida de nuevo... —suspiró. —Me odió, me odiaron, ella y su padre y él me obligó a seguir corriendo y hacerme cargo de los gastos de ella con el dinero, si me moría corriendo sería el mejor pago para el, temía que Erin supiera de ti, Izzy alguna vez se enamoró de mi, eramos amigos y cuando ella se enteró lo golpeó y lo amenazó, Izzy me lo dijo y nunca le creí hasta que ella misma lo hizo, ella era un angel, jamás hubiera creído algo así y con ella odiandome, pensé que podría hacerte algo, lastimarte para lastimarme como yo la lastimé a ella.

Guardó silencio. Kurt analizaba cada palabra y lo comprendía, el odio de Erin no tenía suficiente justificación. ¿Ella podía lastimarlo a el?

—¿Cómo podría lastimarme estando en silla de ruedas?

—Su padre tiene gente bajo sus órdenes...— bajo la mirada. —Si ella decide que quiere verme sufrir, ella podría lastimarte... Justo ahora, incluso.

Kurt se quedó estático. Ahora tenía miedo.

RED / KurtaxlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora