RED / Kurtaxl

Capítulo 31

Kurt estaba llorando en los brazos de Dave mientras que Krist sobaba su espalda.

—¿Por qué, Dave? El dijo que haríamos las cosas bien y me dejó.

Dave apretó sus labios molesto. Quería golpear a la zanahoria parlante. Kurt estaba ahí llorando mientras que Axl solo se apartaba incluso de sus propios amigos y hacía como si el rubio no existiera.

—Maldito estúpido, maldito mentiroso, quiero golpearlo muy feo. —dijo Krist.

—No te preocupes, nosotros también.

Una voz conocida se hizo presente detrás de Krist. Era Slash y junto a él Steven y Duff, Izzy se había juntado un poco a Duff y ahí estaba también.

—Yo más. —dijo este.

—Sin ofender, chicos, pero es un pendejo, Axl Rose es un pendejote. —dijo Dave.

—Debiste dejar que Stephanie le partiera su mandarina en gajos, Kurt.

Kurt sorbió su nariz. —Yo no sabía que iba a besarse con Erin.

—¿Besarse? ¿De qué hablas? Axl nos dijo que terminó contigo porque volvió con Erin. —dijo Steven.

Kurt y sus amigos los miraron.

—¿Y no les dijo como se besuqueó con ella? —dijo Kurt.

Ellos negaron y Kurt sacó su teléfono para enseñarles las fotos. Si ya querían arrastrar del culo a Axl ahora con esas fotos lo harían del pito.

—¿Cómo pudo enviarte eso el gran idiota? —dijo Duff.

—No fue el, creemos que fue ella. —dijo Dave.

—El me dijo que se encargaría de que ella nos dejara en paz y en cambio, la besó. —el rubio volvió al hombro de Dave a llorar.

Slash y sus amigos se miraron entre sí. Eso estaba muy raro.

—¿Por qué ella haría eso? —cuestión Steven muy intrigado.

—Pará demostrarme que ganó. —murmuró Kurt con la voz quebrada.

—Necesito hablar con Axl. —dijo Slash y se alejó sin más sin esperar siquiera que sus amigos lo siguieran.

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—A ver, pedazo de parásito, escoria, animal-

—Ya, basta. —interrumpió Axl al rizado que se sentó junto a el en la mesa de la cafetería. Echó un ojo rápido hacia atrás viendo a lo lejos como Kurt lloraba en el hombro de Dave. Una punzada de culpa llegó a su corazón.

—¿Cómo es que volviste con Erin? ¿Que no eras novio de Kurt? Tanto batallar para que salgas con eso.

Axl rodó los ojos. —¿Y? Yo puedo andar con quien quiera.

Slash se quedó inmóvil ante lo que oía. No podía creerlo. Pensó por un momento que sería algún tipo de broma muy pesada.

Axl, en su interior, rogaba que su amigo creyera todo.

—Pero tu quiere a Kurt, ¿cómo puedes hacerle eso? Esto está muy raro, Axl, dime la verdad.

Este se preocupó, no podía dejar que Slash sospechara algo. Se puso de pie con una expresión molesta.

—Esta es la verdad, Hudson, volví con Erin, me di cuenta que Cobain es demasiado flor para mi.

Slash abrió su boca indignado.

—Ah, ¿si? —se puso de pie también llamando la atención de los demás en la cafetería. —Y, dime, ¿qué rayos podrás hacer con una inválida? Se oye cruel pero no podrás hacer nada con ella, no camina, solo será una carga para ti ni siquiera te la vas a poder coger.

Por primera vez, Axl se puso en los zapatos de Erin, su mente hizo click y se dio cuenta de lo que sentía al saber que no podría hacer nada de eso, caminar, no podría hacer su vida normalmente. Se sentía mal por ella.

—No importa.

Se dio vuelta para salir de ahí hacia su clase. Que Hudson le creyera, haría a todos creerle. Antes de salir miró de reojo al primo de Erin entre los estudiantes de ahí, sabía que ella lo vigilaría para asegurarse de que cumpliera. Un texto llegó a su móvil y un "te amo" se leyó. Rodó los ojos y entró a su clase.

Días después de enteraron por rumores, que Axl se había dado de baja en la universidad y lo vieron vacíar su casillero para no presentarse más.

Kurt estaba hecho una mierda. Su cabello estaba opaco y había ojeras bajo sus ojos, sus labios estaban pálidos y sentía un hueco en su estómago. Llamó y mensajeó tantas veces al pelirrojo y nunca recibió respuesta. ¿Cómo en una semana Axl le pedía ser novios e iban de maravilla y a la otra el desaparecía con su ex?

Tenía tantas ganas de vómitar.

Llegó a clases ese día y ni siquiera pasó un minuto cuando sus amigos y los del pelirrojo aparecieron por la puerta del salón y entraron hacia su pupitre.

—¿Qué sucede? —los miró preocupado.

Slash le puso una nota sobre el escritorio. Era la letra de Rose.

—¿Es de Axl? —sintió su corazón comenzar a palpita rápido. Todos asintieron y el rápido comenzó a leerla.

Kurt, perdóname pero necesito hacer esto, solo así nos dejará tranquilos. Te quiero mucho, de verdad, perdóname. Nos está vigilando.

Alzó la vista con los ojos llorosos.

—¿A qué se refiere? ¿Qué va a hacer?

—Supongo que se refiere a Erin y no tengo idea, no he podido contactarlo desde que se fue.

Kurt frotó sus ojos. —Nunca me respondió a mi.

—Solo queda esperar, amigos. —dijo Steven a lo que todos asintieron.

Esperar.

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Un mes había pasado, difícil de creer, pero ya todos se habían acostumbrado a vivir preocupados de lo que pudiera pasar. Kurt estaba demás paranoico, el no saber que iba a hacer el pelirrojo y con Erin de amenaza lo tenía temiendo hasta en sus sueños.

Izzy se había vuelto a acercar, Duff resultó ser total hetero y sólo aceptó a Isbell como amigo, todos lo aceptaron en su grupo como amigo, ahora todos estaban unidos en espera del regreso de Rose.

Aunque Kurt le dejaba siempre en claro que no volvería con el, Isbell seguía siendo detallista en busca de conquistarlo. Pero Kurt solo pensaba en su pelirrojo, el "sólo así nos dejará tranquilos" le daba un poco de esperanza a que volvería.

Y esa noche, volvió.

Estaba durmiendo cuando empezó a oír que tocaban su ventana, primero despacio y después más rápido. Kurt se espantó pero se levantó de su cama y se acercó sigiloso, su ventana estaba cubierta por una cortina, miró por la orilla con cuidado de no mover la cortina y por un momento, pensó que era un loco intentando entrar.

Pero después de acostumbrarse a la oscuridad de afuera, pudo verlo. Una cabellera larga, un cuerpo delgado y las inigualables ropas de Rose. Era él.

Abrió la cortina y después la ventana. Ahí estaba pero su aspecto lo dejó impactado al punto de hacerse hacia atrás.

La sonrisa que se dibujó en el rostro de Axl al ver a Kurt se borró cuando este se hizo hacia atrás. Recordó lo que había hecho aunque no se arrepentía.

—¿Qué hiciste?

Axl entró a la habitación manchando la alfombra con la sangre de sus botas.

—No tengas miedo, rubio. ¿No te alegra verme?

—¿Qué hiciste? ¿Por qué traes sangre?

Axl acarició su cabello sintiendo algunas partes mojadas.

—Murió.

Cobain abrió sus ojos asustado.
—¿Quién?

—Erin.