RED / Kurtaxl

Capítulo 19

Al llegar al restaurante, fueron llevados hacia la mesa por un camarero. Este se despidió con una leve inclinación.

—Mamá, papá, el es Kurt Cobain, mi novio. —dijo orgulloso el pelinegro.

La señora Isbell miró con una sonrisa al chico rubio.

—Buenas noches, cariño, mucho gusto el que hayas aceptado la invitación de mi hijo, creeme que mi Jeffrey habla muy bien de ti. —dijo ella tomando la mano de Kurt que este ofreció y guiñando el ojo. Kurt se sonrojó.

—Encantado, señora Isbell, el gusto es mío poder conocerlos esta noche. —tendió su mano al padre de Izzy. —Señor Isbell.

El hombre muy parecido al pelinegro aceptó el saludo con una sonrisa.

—Encantado, muchacho.

—Y, dime, Kurt, ¿mi Jeffrey te enseña a conducir?

Este asintió. —Claro, todos los días de esta semana.

—¿Puedo saber con qué propósito? —ingirió curiosa poniendo su brazo y mano bajo su barbilla. Se miraba seria y Kurt se sintió nervioso mientras buscaba una mentira para decir, que Izzy era corredor de carreras no era opción.

—Eh... Mis padres quieren comprarme un auto para... Co-omo graduación de la universidad, sí. —terminó con una sonrisa amigable. Ambos padres lo observaron por unos segundos en silencio y Kurt se sintió titubear, esperaba que creyeran eso.

Izzy al ver eso decidió distraerlos.

—Papá, ¿cómo va tu trabajo? ¿Ya hay algo para mi? Quisiera empezar ahorrar para comprar una casa. —dijo seguro de sí mismo.

Su madre lo miró sorprendida.

—¿Enserio?

Izzy asintió.

Su padre lo miró con una sonrisa, el sabía que su retoño era alguien muy responsable y que formara una familia era algo que esperaba, un nieto para heredar su pequeña empresa que con mucho esfuerzo y sacrificio había creado desde que tenía la misma edad que tenía su hijo. Sabía que su hijo era homosexual y claro que eso no era impedimento para darle un nieto.

—Va todo excelente, cariño, de hecho, en fin de año tendremos unos nuevos inversionistas para expandir nuestra cadena de restaurantes, Cunningham Hills será muy grande y la verdad me sorprende que decidas tener una casa, ¿hay alguien por ahí con quien quieras formar una familia eh,? —miró disimuladamente a Kurt y se rió divertido cuando miró a este bajar la mirada avergonzado.

Izzy también se sintió avergonzado, no porque quisiera una casa quería una familia también, bueno, ni siquiera era verdad. Por otro lado Kurt se sintió soprendido.

—¿Este restaurante es de ustedes?

El señor Isbell asintió sintiéndose orgulloso.

—Así es, muchacho y ahora que Izzy quiere formar una familia me hace sentir más orgulloso de él, un nieto es todo lo que le pido.

—Nomas... —murmuró Kurt cuidando no ser oído.

—¿Disculpa?

—Que que, ah, caray jeje —corrigió nervioso lo que el señor no escuchó, este asintió.

En ese momento llegó el camarero para entregarles una carta de menú a cada uno y Kurt se tapó la cara con el y volteó a ver a Izzy burlon, este le regresó la mirada divertida ocultándose detrás del suyo.

Después de ordenar siguieron platicando. A Kurt le parecieron unos padres tan increíbles como los suyos, le llenaron de mucha confianza y pronto se sintió tan agusto entablando una conversación, entre risas y bromas de parte del señor Isbell hacia su hijo y su pareja terminó la cena.

Izzy estacionó el auto fuera de la casa del rubio y al bajar lo acompañó hasta la puerta. Era temprano aún pero el pelinegro sabía cuán cansado estaba su novio.

Después de desearle buenas noches y darle un tímido beso en su mejilla, Kurt entró a su casa y el pelinegro subió a su auto y se marchó con una sonrisa feliz adornando sus labios.

Kurt no pensó en nada más en cuanto tocó la cama, sólo que mañana habría escuela y tendría que ver al pelirrojo de nuevo.

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Lunes. Semana 3 del mes que les dieron a el y Axl para pagar. Kurt se estiró sobre su cama mientras pensaba como pagarían el dinero restante si ahora solo podría vender sus pasteles.

Estaba estrasado. Las tareas de la escuela parecía que iban en aumento cada día y eso sumado al día de escuela, al trabajo que costaba hacer un pastel y sus clases de manejo... Suspiró, al menos ya no tendría que pasar cinco horas escuchando baby shark sin parar.

Al terminar de desayunar emprendió el camino hacia la universidad. Al llegar se encontró con su par de amigos esperándolo en la entrada. Le sonrieron al verlo.

—¡Hey, kurt! Por fin pareces descansado. —dijo Krist revolviendo su cabello, estaba alegre de no ver ese típico cansancio en los ojos azules del rubio.

—¿Qué tal tu fin de semana, bebé? —Dave pasó su brazo por los hombros del rubio.

Kurt sonrió muy bobo y ambos lo notaron.

—¿Axl?

Negó.

—... ¿Izzy? —preguntó Dave dudoso.

Asintió sintiendo sus mejillas rosas.

—Kurt, ¿enserio son novios? ¿No se te hace algo muy precipitado? No lo conoces, ¿por qué aceptaste?

Él simplemente se encogió de hombros.

—¿Has oído que no es el tiempo sino la persona?

—Tonterías.

—No son tonterías, Novoselic, no estaba muy seguro de aceptar... —admitió. —Pero estos días han sido muy... Lindos. Anoche conocí a sus padres y me brindaron tanta confianza, los adoré.

Dave lo miró soprendido. —¿Ya conociste a sus padres? ¿Se van a casar ya o qué?

Kurt se rió. —Claro que no, pero el quería que los conociera y fuimos al Cunningham Hills.

Ambos chicos abrieron su boca en una "o".

—¿¡Enserio!? ¡Kurt ese restaurante es muy prestigioso!— exclamó Krist sorprendido. —Incluso más que al que te llevó Axl.

—Hablando de Axl, ¿ya lo olvidaste? Hablo de que, te confesaste hace unas semanas, tuvieron su aventura y su pequeñisima historia de amor, ¿ya lo olvidaste?

Kurt suspiró y negó.

—No, no lo he olvidado, Dave pero... Eso no fue una historia de amor, Axl no es gay, no le gusto, solo salimos como amigos, somos amigos... —recordó lo que su mamá le dijo y se los comentó, ambos le dieron la razón a ella porque claro que ellos no sabían a detalle todo ese problema.

—Este cabrón, le voy a jalar esos pelos de estambre otra vez. —dijo Krist con su rostro furioso.

—Puedes hacerlo ahora mismo, ahí viene.

Dave apuntó con su barbilla hacia la entrada del campus. El pelirrojo se acercaba junto a Slash con su mirada en el trío de amigos.

Axl se sentía muy nervioso al salir de casa, de hecho, estaba paranoico y no podía evitar ver hacia todos lados. Estaba seguro que lo seguían y sabía que era ella.

Al ver a Kurt se sintió tranquilo de verlo bien pero recordó que no podía acercarse a él mientras esa loca estuviera tras suyo.

Debía deshacerse de ella pronto.

Axl desvío la mirada y pasó de largo junto a Slash. De reojo estaba seguro de haber visto una pequeña desilusión en el rubio.

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Una pequeña nota: Voy a cambiar el Stradlin por Isbell, por si ven ese cambio en este capítulo ❤