Capítulo 37

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Antes que nada lamento mucho la demora que al final hablare sobre el motivo, la otra es que este capítulo va a tener vocabulario de alto volumen, cabe recalcar que no soy bueno escribiendo esto, sin más comencemos.
Pongan la música para darle mas ambiente, con esta canción me inspire.

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En las profundidades de las montañas más alejadas de las sectas principales, en una vieja casa abandonada se encontraba un joven omega muy asustado, hace unas cuantas horas atrás se encontraba con su pequeño hijo en el doctor y ahora estaba en una casa, sucia, maltratada, quien ni siquiera sabe en donde estaba con exactitud la ubicación de esta.

Wei Ying tenía mucho miedo, no por su vida si no por la de su bebé que aún no nace, temía por su amado Rabanito.

- Vaya, vaya por fin despiertas maldita perra.

-muestra sus colmillos en un intento de defenderse- ¡Qué quieres de mi!

-sonríe- Ni creas que con eso podrás provocarme miedo, mírate una escoria como tú pensando que podría ser feliz así de fácil, que estupidez.

- Solo tienes envidia de que pudo ser feliz a lado de la persona que amo, y junto a mi nueva familia que estoy formando, si no fueras una mujer loca nada de esto te hubiera pasado, ya supéralo.

- Es curioso que me diga la maldita puta que me robó a mi marido, y junto con él a mi bebé, maldita prostituta de seguro que usaste tu maldito cuerpo débil para acostarte con él -bufa enojada- Con razón esa tonta de la ex Madam Yu te hecho a patadas, eres una vergüenza para los omegas.

- Mira quien habla, si los omegas deben estar en mala reputación serían por tenerte, mira que usar un perfume demasiado dulce y fuerte, solo para llamar la atención, no me digas que tú olor están débil que recurre a perfumes baratos.

- ¡Maldito! -alza su mano le da una fuerte cachetada, provocando que el cuerpo del menor cayera de lado, le pisa la cabeza- Solo eres fuerte al momento de hablar, mírate así es como deben estar las malditas zorras como tú -pone más presión- Ja, no que eras muy valiente, solo eres un tonto e insignificante intento de hombre.

- C-Crees que con una insignificante cachetada puede detenerme, eres una cobarde, si fueras lo suficientemente valiente no me tendrías atado.

- Vaya, crees que puedes hablarme de esa manera -se aleja y le agarra del mentón clavando de esa manera sus uñas largas en el rostro del omega, aumentando su fuerza provocando que empezara a salir lentamente unas gotitas de sangre- Sigue hablando pequeño imbécil y el que sufrirá las consecuencias es tu tonto cachorro.

Wei Ying se congela de golpe.

- Oh~ Así que la única manera de hacerte callar, es amenazando a tu bebé, que interesante -se acerca a una mesa que estaba llenas de cosas un tanto sospechosas- Lastima que nunca podrás conocerlo -empezaba a jugar con una pequeña jeringa- Sabes aún puedo hacer que pierdas a tu valioso cachorro -sonríe grandemente, su mirada torna de un color oscuro- No te preocupes iras con ese aborto al otro mundo, pero antes que te parece si cumples tu función como la puta que eres.

El menor solo siente un escalofrío recorrer todo su ser, no quería que esas palabras fueran con otras intenciones, tenia miedo, después de tanto tiempo, volvía a tener miedo en su vida, primero muerto antes de que alguien lo toque de esa manera o mejor no, tenía que pensar en sus cachorros.

La Wang lo soltaba dejándolo otra vez en el suelo, camina con arrogancia hasta un mueble muy llamativo- Si nunca hubieras aparecido nada de esto estaría pasando -agarra su látigo, empieza a moverlo lentamente- Debería primero enseñarte a no meterte en los asuntos de los demás, por tu culpa he pasado la peor humillación de mi vida, imagina como estará las demás sectas cuando se enteren de tu lamentable muerte, dudo mucho que les importe o tal vez te olviden muy rápido a la final nadie te tomo enserio.

Virgen y ¿Embarazado? [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora