Voces silenciosas (One Piece x Oc)

Prólogo

"Comienzo"

Narra escritora

Una joven albina surcaba los mares contra las embravecidas olas de mar. Estaba dentro del ojo de la tormenta notablemente herida del cuerpo y ni se diga de sus ropas empapadas que parecían trapos unidos unos a otros. Era claro que había pasado por algo que la había dejado en ese estado y no era cualquier cosa.

Esa joven albina era Noé, quién no era más que una niña de doce años. ¿Qué hacía una niña en una situación como ésta?, ni ella misma lo tenía claro, su cabeza le dolía y un hilo de sangre bajaba de un costado de su cara hacia su mentón en una considerable cantidad. No tenía claro que la había llevado a terminar así, sólo tenía algo en mente "Huir a toda costa". Aunque no recordara nada, sabía que estaba en peligro y tenía que irse a donde fuera menos regresar por donde había venido.

Aquella niña se aferraba a las cuerdas que la mantenían con vida, mismas que sostenían lo que alguna vez fueron las velas del pequeño barco en el que viajaba. Sentía sus brazos quemar por la fuerza que estaba ejerciendo para no salir volando por los aires, pero rendirse no era una opción.

Para su desgracia las olas eran más de lo que su pequeña embarcación podía soportar, cediendo contra la descomunal fuerza del mar cayendo al helada agua que la abrazó en tanto tuvo contacto con ella cual madre amorosa a su hijo.

Antes de que sus ojos se cerraran por completo notó una figura intentando socorrer su persona lo más rápido posible antes de que se hundiera más, pero antes de siquiera saber quien era su salvador su cuerpo no dió para más y cayó en los brazos de Morfeo.

Al despertar, lo que primero que notó Noé fue que se encontraba sobre tierra firme o al menos eso sentía ya que su vista se estaba acostumbrado a los penetrantes rayos del sol que impedían que viera su panorama correctamente. Escupió algo de agua que se encontraba en su boca y algo adolorida se sentó sobre esa blanquecina arena. En efecto, estaba en una isla sin aparente presencia de algún ser vivo.

Mientras se acostumbraba a la luz tomó su cabeza por un costado y sintió algo caliente bajar por su cara, su cabeza seguía sangrando y eso la preocupó, podía deducir que había perdido sangre y quizá mucha dada la cantidad de manchas sobre su ropa. Que cabía aclarar, no eran nada pequeñas.

Tomó con fuerza la parte inferior de su vestido y rompió una tira lo suficientemente larga como para envolver la parte herida. Al momento de hacerlo su cabeza punzó ocasionando un dolor indescriptible que le recorrió todo su cuerpo. Ahogó un grito con una rebelde lágrima que bajaba por su mejilla y respiró hondo.

Con eso listo, se puso de pie tambaleándose un poco pues se sentía débil y observó mejor sus alrededores, árboles, plantas... pero ni una persona, animal o casa a la vista. Estaba sola por lo que podía ver y aunque para muchos eso sería señal de preocupación, para ella era un alivio. Noé no era cualquier niña perdida dada un naufragio, ella misma los sabía. A pesar de no recordar que había pasado o saber quien era, tenía presente que era importante si la marina iba tras ella, pero ¿Por qué...?, esa era la pregunta a la cual no tenía respuesta.

Cerró sus ojos con fuerza y respiró hondo. ¿Qué se supone que debía hacer ahora? No tenía conocimientos de supervivencia y menos de botánica. Por lo que deducia que podría morir de hambre y ni se diga de sus heridas, no sabía primeros auxilios. Estaba jodida.

Se dejó caer de rodillas abatida por sus pensamientos, carajo, no dejaba de ser una niña, pero no siempre puedes depender de otros ¿No es así?.

"Solo puedes confiar en ti misma Noé", se dijo para sus adentros - Bien, tengo que buscar comida y dejar de pensar en cosas que no me ayudan - Tomó su cabeza con una mano y se adentró en aquella espesa jungla que quizá le diera una esperanza a su persona.

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Un mes, hacía un mes que se encontraba en aquella isla, completamente sola. En todo ese tiempo nunca vió pasar algún barco o alguien que la buscara, ni siquiera los de la marina la buscaron. Aquello rompió el corazón de Noé, si nadie te busca significa que no eres importante para alguien, entonces, ¿Qué estaba haciendo ahí esperando que algo pasara? Si no era nadie para alguien, entonces ella misma serie su propio héroe.

Se puso a idear una manera de crear un barco, algo que la ayudara a viajar por el mar en esperanza de llegar a otro lugar. Pero sus recursos eran escasos y sus conocimientos de construcción también. Pero rendirse seguía sin ser una opción.

Tomó una piedra para luego golpearla contra otra, así esta se rompería dándole un borde filoso, la cual usaría como cuchillo para cortar las lianas que servirían como cuerdas para los pedazos de madera que comenzó a recoger hacia poco. Su plan iba por buen camino, pero tenía algo que la atormentaba. En ese mes había estado comiendo fruta que encontró cerca de la orilla de la playa, pero... no sabía cuanto le tomaría llegar a otra isla, por lo que podía que sus suministros se agotaran antes de tiempo, aunque era un riesgo que debía tomar por salir de aquel lugar.

Aquella niña, pronto llegaría a una isla luego de terminar su improvisado barco. Sin saber que esa simple decisión cambiaría quien era en la actualidad.

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Espero esta nueva historia sea de su agrado.

Trato de darle un giro diferente, evitando que sea la típica historia que te encuentras por ahí que es genérica.

Mi plan es darle algo más maduro y dejando un poco de lado las situaciones convenientes o romance en exceso. 

Así mismo, también planeo irme del lado en que no todo va a ser conveniente para la protagonista.

Independiente del apoyo, voy a continuar con este nuevo proyecto.

Y no, no voy a abandonar mis otros proyectos, especialmente "Sobre mi cadáver", sólo intento publicar mis nuevas obras♡

Tengan buen día/tarde/noche.

Sayonara...