Voces silenciosas (One Piece x Oc)

Capítulo 37

Sólo una cicatriz más

Noé quedó tirada en el suelo en posición fetal sujetando su vientre gracias a las repetidas patadas y golpes recibidos. La libreta junto a su cabeza se había teñido de rojo gracias a la sangre que escurría de una herida en un costado de su cabeza. La mujer de pie frente suya se tomó un momento limpiando sus nudillos llenos de sangre en su ahora rojo uniforme.

Sacó del bolsillo trasero de su pantalón un cigarro y un encendedor. Cuando prendió el cigarro dió una larga calada dejando el humo quemar sus pulmones - ¿Sabes que no diciendo nada solo ocasionas más dolor sobre ti no? - Ella dijo rompiendo los gemidos de dolor y agonía de la niña en el lugar. Ante la falta de respuesta se arrodilló a su lado presionando con fuerza el puente de su nariz molesta por el silencio.

- Bueno, es imposible ser razonable - Su mano libre giró a la niña dejándola boca arriba. Tomó su mandíbula con fuerza presionando sus uñas en la palida piel de la albina. Ante la fuerza y el dolor por el acto, Noé abrió su boca, ahí, la mujer aprovechó a dar una última calada a su cigarro tirando el resto dentro de la garganta de la niña.

Cuando el repentino calor acompañado con un ardor doloroso inundó la garganta de Noé, instintivamente buscó escupir lo que estaba en su boca, sin embargo, la mujer colocó ambas manos sobre la niña cerrando la posibilidad de que pudiera escupir el cigarro - Trágalo - Escupió duramente la mujer tapando ahora también sus fosas nasales

Pasados algunos minutos en los cuales Noé habia comenzado a dejar de patalear mientas su cuerpo se quedaba sin oxígeno, su cerebro comenzó a ir a mil por hora. Intentando maquinar un plan ¡ALGO! que le diera un respiro, unos segundos de vida.

Las venas de su cuello se marcaron, sus labios comenzaron a ponerse morados y los vasos de sus ojos se reventaron dándole una mirada inyectada en sangre. Sus ojos se fueron a la pluma tirada a su costado, sin siquiera pensarlo demasiado tomó el objeto y lo movió con fuerza hacia la mujer.

Lo último que supo fue que un gran chorro de sangre cubrió su cara cuando finalmente pudo dar una respiración profunda escupiendo la colilla del cigarro en el proceso. Apenas pudo recuperarse cuando la mujer la pateó en el rostro haciendo que si cabeza rebotará contra el duro suelo de piedra.

- ¡Hija de puta! - La mujer escupió con odio. Noé pudo ver cómo su cuello se regeneraba deteniendo la hemorragia por el apuñalamiento del tejido. Se tomó un minuto recuperando el aliento cuando le dirigió una mirada de lobo a la niña.

A paso firme se acercó nuevamente a ella está vez tomando su cabeza y estampando su cabeza contra la pared una y otra vez hasta que el cabello de la niña era una maraña roja y húmeda de sangre. Aunque, para su consternación la menor seguía conciente, malherida pero ahí estaba.

La marine sonrió dándole un reconocmiento a su voluntad en silencio - Mira lo que tenemos aquí... una niña, perdida en un mar de tiburones y serpientes, atrapada en la prisión más temida del mundo. Qué ironía, ¿no? Una criatura tan pequeña, envuelta en crímenes tan grandes. Y no me mires con esos ojos llenos de miedo y confusión, Noé. No te servirá de nada - Escupio dejando caer su pequeño cuerpo flácido al suelo.

- Todos los criminales son iguales, sin importar la edad. Niños, adultos, ancianos... No son más que ratas que corren por los callejones del mundo, tratando de escapar de su destino inevitable. Piensas que porque eres una niña, alguien se compadecerá de ti. Pero te equivocas. Aquí no hay lugar para la compasión, solo para la verdad y la justicia. Y tú, pequeña Noé, estás sentada sobre una montaña de mentiras y mierda - Cada palabra iba aumentando en ira.

- ¿La reliquia? ¿El crimen? ¿Quién fue? ¿Dónde está? No te hagas la inocente, porque este no es un juego. Las personas mueren por menos, y tú, aunque apenas seas más que una cría, ya tienes las manos manchadas. Lo que haya sido robado, sea lo que sea, sabemos que tienes algo que ver. Puedes seguir negándolo todo lo que quieras, pero al final, todos los secretos salen a la luz. Y créeme, aquí, en los oscuros pasillos de Impel Down, no hay secretos que duren mucho tiempo - Se puso en cuclillas tomando sus rodillas frente a ella.

- Piensa en lo que realmente quieres. Piensa en lo que te pasará aquí abajo, en este infierno. Los gritos que escuchas no son cuentos para asustar a los niños, son la realidad de lo que le sucede a los que se creen intocables. Puedes quedarte callada y sufrir como todos los demás, o puedes hablar y ahorrarte el dolor que viene. Tu conocidos no vendrán a rescatarte; ellos ya han huido o perecido. Aquí solo estás tú, Noé, y tu última oportunidad para evitar un destino peor que la muerte - La tomó de su cabello levantando su cuerpo en el aire acercándola a su rostro.

- Mira bien tu situación. Este lugar te va a tragar entera. Así que, pequeña, por última vez... dime la verdad. Dime todo lo que sabes sobre la reliquia. Porque si no lo haces, Impel Down se convertirá en lo último que veas, y no habrá piedad para los culpables. Ni siquiera para los más jóvenes. Aquí no hay excepciones, solo la justicia que aplasta todo a su paso - El aliento de la marine golpeó la nariz de Noé, era peor que el hedor de la sangre en su cuerpo.

- Decídete, Noé, o hablas o pereces. Esa es la ley del mar, y aquí, la única ley que importa - La mujer finalizó atravesando su cuerpo con la mirada a la espera de alguna respuesta.

Mientras tanto, los pensamientos de Noé se atacaban unos a otros, rebuscado más allá tanto como podía para responder y salvar su vida.

Duele... todo duele. No sé cuántos días han pasado, ni cuántas veces más podré soportar estos golpes. Mi cuerpo arde y mis pensamientos se hunden en una niebla espesa. Samirah sigue preguntando, gritando, exigiendo respuestas que no tengo. Cada pregunta es como un martillo, golpeando contra mi mente vacía, y no hay nada ahí... solo oscuridad y silencio.

¿Qué quieren de mí? ¿Qué reliquia? No lo sé. No lo sé. Pero ellos no lo creen. Me miran como si tuviera las respuestas, como si fuera una pequeña llave a un tesoro perdido. Pero mi mente es un rompecabezas roto; piezas faltantes que no encajan, recuerdos que se escapan como arena entre los dedos. Todo es confuso, borroso. Solo queda el miedo, el dolor, y las paredes de esta maldita celda que parecen acercarse más cada día.

Quieren que hable, pero... ¿Cómo voy a hablar si no sé nada? Me duele pensar, me duele recordar. Es como si mi pasado fuera una pintura manchada, borrada por el agua salada y el tiempo. ¿Acaso hice algo malo? ¿Acaso estuve allí cuando todo ocurrió? ¿Por qué no puedo recordar? ¿Por qué no sé nada?

Siento que estoy al borde de un precipicio, y si no digo algo, si no invento algo, me empujarán al vacío. Hablan de justicia, de verdades, pero aquí no hay verdad, solo hay desesperación. No importa si digo la verdad o una mentira, ellos ya han decidido que soy culpable, que merezco estar aquí, pudriéndome como todos los demás.

Mis manos tiemblan. Estoy tan cansada... quiero que todo termine. Pero no quiero morir. No quiero desaparecer en la oscuridad de este lugar. ¿Qué hago? ¿Qué les digo? Mi cabeza está llena de niebla y miedo. Los gritos de los otros prisioneros se cuelan en mis oídos, ecos de lo que me espera si no hablo. Cada grito es una advertencia, un recordatorio de lo que este lugar es capaz de hacer. Y sé que Samirah no se detendrá hasta conseguir lo que quiere, hasta que hable.

Pero... ¿Cómo hablo de algo que no recuerdo? ¿Cómo puedo sobrevivir a esto si no tengo nada que darles? Mi mente es un mar en calma, pero no porque esté en paz, sino porque todo se ha ahogado, todos los recuerdos, todas las respuestas. Solo queda el miedo y la certeza de que, si no digo algo pronto, este será mi final.

Tengo que sobrevivir. Tengo que encontrar la forma. Porque aunque no recuerde, aunque mi pasado sea un misterio, no puedo dejar que me destruyan aquí, no puedo dejar que esta niebla sea mi última visión del mundo. Tengo que aguantar... solo un poco más. Solo un poco más.

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¡Gracias por leer!

Y agradezco a quienes han estado al pendiente por mis actualizaciones, se les quiere <3

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