Llamado
Noé, imbuida con el poder de los secretos de los mares y dueña de una habilidad sin igual sobre el agua, inició una cacería imparable por cada tesoro y reliquia que las profundidades ocultaban. A lo largo del tiempo, tesoros olvidados y antiguas reliquias reaparecían y desaparecían misteriosamente a manos de Noé, su presencia se convertía en una sombra que acechaba a través de las eras.
Las noticias de sus hazañas volaban de un lugar a otro, como hojas llevadas por el viento, y el mundo temblaba ante la magnitud del poder que Noé estaba desatando. La Marina, el Gobierno Mundial, piratas de todos los mares, pero sobre todo los Mugiwaras, se encontraban al pendiente de sus acciones, conscientes de que su crecimiento era exponencial y que representaba una amenaza que no podía pasarse por alto.
Cada ataque de Noé resonaba como un eco en los mares, un recordatorio de que nadie estaba a salvo de su ambición desmedida. Los tesoros que ella desenterraba y luego ocultaba eran un enigma para aquellos que intentaban seguir su rastro, mientras las reliquias que capturaba se convertían en testigos mudos de su poder.
En un mundo donde la incertidumbre y el misterio se multiplicaban con cada movimiento de Noé, las fuerzas de los mares y aquellos que navegaban sobre ellos se unían en una vigilancia constante. El poder que ella desataba se volvía más ominoso con cada día que pasaba, y el anuncio de su cacería por los tesoros del pasado resplandecía como una señal de que el juego de la piratería había alcanzado un nuevo nivel.
Entre los pasillos de su majestuoso castillo, Noé deambulaba con una mirada fría y determinada. Cada sala albergaba innumerables tesoros, reliquias y frutas del diablo codiciadas por los poderes más grandes de los mares. Las riquezas acumuladas a lo largo de sus cacerías eran un reflejo tangible de su insaciable ambición y del poder que había adquirido.
Mientras contemplaba las maravillas acumuladas, Noé fue interrumpida por la llegada de una misteriosa mujer. Un barco, adornado con la insignia de un emperador de mar, se aproximaba a sus dominios. La mujer, enviada en nombre de esta figura de poder sin igual, atracó con determinación en las costas de Arcares.
Noé, con su presencia imponente, se encontró con la emisaria. La mujer, con una expresión que combinaba respeto y cautela, entregó un mensaje del emperador. Las palabras resonaban en el aire del castillo, revelando que la figura en el trono de uno de los mares deseaba establecer una conversación con Noé.
Las motivaciones y las intenciones de este emperador eran enigmáticas, pero Noé, con su confianza sin fisuras y su poder acumulado, se preparaba para encontrarse con un poder aún mayor. En ese momento, las aguas de los mares y los secretos que guardaban parecían vibrar con una tensión palpable, anunciando un nuevo capítulo en la historia de Noé y su camino hacia el One Piece.
Una expresión de desconcierto e incredulidad se reflejó en los rasgos de la albina. ¿Acaso no todos los emperadores le habían dado la espalda de la noche a la mañana? Era una broma cruel del destino que ahora, de repente, buscaran entablar una conversación. ¿Qué pretendían con este repentino interés? Seguramente, sus caprichos y sus deseos de nuevos juguetes para sus vastos dominios.
Noé, acostumbrada a la traición y al juego político de los mares, recibió el mensaje con una mezcla de escepticismo y astucia. Aquellos que en algún momento la habían ignorado ahora parecían buscar algún tipo de alianza o arreglo. Una sonrisa sutil se formó en sus labios, revelando una determinación feroz detrás de sus ojos cristalinos.
Decidió aceptar la invitación a la conversación, consciente de que cualquier encuentro con un emperador de mar podía ser un juego peligroso. Noé, con su castillo rodeado de tesoros y secretos, se preparó para enfrentar las maquinaciones de aquellos que creían que podían manipularla. El futuro se desplegaba como un manto de incertidumbre, pero la albina estaba dispuesta a jugar el juego, sabiendo que las mareas de los mares siempre traían consigo sorpresas inesperadas.
Noé, con una expresión impasible, indicó a la mujer que comunicara su aceptación para la reunión con el emperador. Eran solo negocios, una danza política en la que debía participar con astucia y cautela. Sin embargo, aunque había superado la traición de aquellos emperadores que la habían dado la espalda, la rabia y el dolor aún florecían dentro de su pecho.
La mujer sin decir nada más partió hacia el barco emisario, llevando consigo la respuesta de Noé. Mientras tanto, en las profundidades de su castillo, la albina contemplaba el horizonte con una mezcla de determinación y repulsión. Había aprendido a manejar la traición, a convertirla en combustible para su ambición desmedida, pero el resurgimiento de los fantasmas del pasado le provocaba náuseas.
Recordó las veces que fue descartada y menospreciada por aquellos que ahora buscaban su atención. La ironía del destino no pasaba desapercibida para ella. Se recordó a sí misma que esta reunión era simplemente un medio para alcanzar sus objetivos, pero el veneno de la traición aún dejaba su sabor amargo en su boca.
Mientras se preparaba para la reunión con el emperador, Noé juró no permitir que las sombras de su pasado la debilitaran. La rabia se transformaría en una herramienta más en su arsenal, y cualquier intento de manipulación sería enfrentado con la astucia que había acumulado a lo largo de los años. La partida se había reiniciado, y Noé estaba lista para jugar, sin importar las emociones tumultuosas que bullían en su interior.
Mientras Noé empacaba algunas pertenencias en una pequeña bolsa, 'Eso', la criatura que habitaba en sus adentros, emergió en forma de humo negro a su lado. Una mirada juzgatoria se reflejó en sus ojos oscuros, y él le habló - ¿Planeas confiar en quienes ya te traicionaron una vez? - Noé negó con la cabeza, dejando claro, aunque no pudiera hablar en palabras audibles, que la confianza no era una moneda de cambio en su mundo.
'Eso' percibió las intenciones de Noé desde lo más profundo de su ser y asintió en silencio. La oscura alianza que compartían estaba basada en la astucia y la supervivencia. No era cuestión de confianza, sino de sacar ventaja de la situación y girar las circunstancias en su favor, evitando salir herida como ya lo había sufrido en el pasado.
La mirada entre Noé y 'Eso' era un pacto silencioso, un entendimiento mutuo de que esta reunión con el emperador era una oportunidad para avanzar en sus objetivos sin caer en las trampas del pasado. Noé, con sus pertenencias en mano y el poder de 'Eso' a su lado, estaba lista para enfrentarse a los emperadores y, con astucia y determinación, tejer su propio destino en el intrincado tapiz de los mares.
La albina, con su bolsa de pertenencias ahora colgando a un lado, había concluido su preparación para la reunión. Una ligera sospecha rondaba su mente respecto a la convocatoria de último momento. Una semana atrás, Noé había descubierto un arma antigua, una reliquia de una civilización pasada con el poder de controlar las mentes a voluntad. El conflicto residía en que la había tomado del territorio enemigo, y su existencia podría desencadenar tensiones peligrosas.
Noé recordó la sensación de encontrar aquel artefacto, su poder palpable en sus manos. Sin embargo, algo le decía que aquellos que la convocaron no estaban al tanto de esta adquisición. La sonrisa de Noé se curvó levemente mientras visualizaba cómo podría utilizar este tesoro en la danza sutil de las negociaciones.
Con la reliquia cuidadosamente oculta en su bolsa, Noé se preparó para enfrentar a los emperadores. La astucia y la cautela serían sus aliadas en este juego complejo de intrigas y poder. Mientras se dirigía hacia la reunión abriendo el mar por la mitad con un gesto de su mano, Noé estaba decidida a utilizar cada recurso a su disposición para asegurarse de que su posición no solo se mantuviera, sino que se fortaleciera en los mares donde la traición y la ambición eran moneda corriente.
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Gracias por leer ;)
©-Yaratzalli 2024
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Voces silenciosas (One Piece x Oc)
FanfictionNoé, joven pirata de diecinueve años, considerada una amenaza mundial por sus orígenes y la amenaza que representa por si misma. Unos orígenes que el gobierno quiere ocultar ante el mundo por la catástrofe que puede causar si se llegan a saber pero...