Capítulo 29

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Doble personalidad

Su mano temblaba sujetando fuertemente el cabello del almirante Kizaru bajo su agarre, por lo que podia ver desde su posición gacha se mantenía inconsciente. Su vista se dirigió a los alrededores enfocando lentamente buscando determinar en que situación era en la que se encontraba. No se veía bien, de hecho, todo su entorno estaba desierto ¿Dónde habían quedado los edificios de la marina?

Suspiró con miedo moviendo sus ojos de aquí allá con inquietud.

Sabía que era una base igual de importante que Marineford ya que la había visto en fotos y en viejos informes que había robado hacia años atrás. La atmósfera era sombría y pesada, el aire que rodeaban el área era frío como en el invierno más gélido que haya recordado y la arena en el aire quemaba como las brazas. Regresando a su posición, intentó abrir su mano para soltar la cabeza del hombre incondicional y sangrante bajo su toque.

Era imposible, como si estuviera bloqueada, una extremidad que no podía controlar. Frunció su ceño extrañada por la sensación de extrañeza en su propio cuerpo.

- Si yo fuera tu... huiría antes de que te maten - La voz humanoide susurro en su oído izquierdo atrayendo la atención de la albina.

Con una respiración pesada Noé asintió, ni siquiera preguntó ya que inconscientemente sabía que no estaba segura en ese lugar. Su mano se abrió contra su voluntad dejando caer la cabeza del almirante en un golpe seco y crudo contra el suelo. Se puso de pie alejándose del cuerpo consternada.

<<Vienen>>

Dijo en su mente dirigiendo sus orbes al horizonte donde una gran masa de tierra y humo se elevaban en el aire. Pisadas fuertes se escuchaban en manada cada segundo más próximas a su posición, no era necesario el uso de haki para saber que eran bastantes.

- Digamos que atacar a un almirante, destruir la base de la marina y sumarte más muertes a tu lista, no pone precisamente feliz al gobierno - Le respondió sarcástica la voz.

<<Yo no lo hice>>

Ella replicó honestamente, no recordaba haber hecho esto.

- Precisamente - Eso dijo gruñendo entre dientes - Si no lo hacía yo, tu cabeza estaría en una estaca en Marineford - Susurró intimidando con su tono a la chica.

Una imitación de su cabeza degollada carente de la vida que alguna vez tuvieron sus ojos se elevó en el aire frente suya clavada en una estaca de madera hecha del humo negro de la criatura. Decir que era grotesco ante la vista sería quedarse corto, esto era digno de un asesino en un matadero.

Los orbes blanquecinos de Noé se apartaron de la desagradable vista en sentido contrario removiendo su estómago con incomodidad y asco. Giró sobre sus talones comenzando a correr lejos de la estampida de marines que le gritaban que la atraparían y harían pagar. Un cañonazo la hizo tambalear hacia un lado por el impacto.

Observando sobre su hombro aún corriendo, identificó rápidamente al responsable. Monkey D. Garp "El héroe de la marina"

La expresión de Noé cambió a una mezcla de sorpresa y angustia. Más allá del hombre estaban los otros almirantes, vicealmirantes y todo aquel dispuesto a ponerle fin a la chica. Finalmente el cazador estaba siendo superado por la presa. Su cabeza volvió al frente sintiendo el aire golpear su casado cuerpo. Su cabello se removióen una maraña desordenada por el continuo trote errático mientras huía.

Voces silenciosas (One Piece x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora