No puedes enfrentar a todos... ni siquiera tú
Era un malestar impregando en su piel, como estar ebrio y tener tu conciencia intacta pero los movimientos de tu cuerpo son lejanos al mismo tiempo. Una sensación de vertigo mientras sus extremidades se controlaban a merced de Eso.
- Disculpen mis modales - Eso dijo a través de Noé - No nos hemos presentado como se debe, pero... me temo que no es el lugar ni el momento - Sonriendo de lado con suficiencia, pasó la lengua por sus labios humedeciendo un poco la piel descuidada y reseca.
Se acomodó en una posición erguida aún sin despegar la vista de los presentes, casi parecía que era un depredador escogiendo el pedazo de carne más jugoso para comerse primero. Se sentía emocionado, extasiado por la sensación de vida corriendo en sus venas, sin dudas haber conseguido el cuerpo de una joven fuerte era lo mejor que le había pasado en siglos.
- Hm hm soy yo... ¿O se siente una vibra pesada en el ambiente? Que caras tiene ustedes, queridos marines y acompañantes - Eso se burló apuntando con su brazo a los hombres - Verán señores, tenemos que irnos y ciertamente percibo que no tienen la intención de dejarnos hacerlo - Acusó con una mueca de disgusto.
Los hombres no dijeron nada, sólo compartían miradas entre ellos haciendo un plan en silencio. Buena elección, se dijo Eso, sin embargo, sólo le ponía más picor y entretenido a la criatura de humo ya molesta, observaba todo desde su lugar sin moverse ni un centímetro. Un juego de ajedrez en el que aquel que hiciera el primer movimiento, tenía la partida casi ganada.
Y al parecer, Eso no fue el único en sacar la misma conclusión, percibía los ligeros movimientos de dedos en los hombres, los impulsos de sus músculos cuando la energía pasaba por cada uno de sus nervios, la inestable respiración y el anormal latido de sus corazones... Eso lo tenía todo analizando y observaba sin dejar pasar un solo detalle.
Noé, en la conciencia de su propia mente se mantenía al margen observando con cierta pizca de terror el escenario en el que se encontraba ella y los cientos o miles que se arremolinaban al rededor de su incontrolable cuerpo.
- No seas estúpida, niña. El enemigo que subestima a su adversario... ya perdió - Dijo Eso asegurando en un tono duro que no era solo palabrería, cuando eres fuerte, tienes que defender tu lugar.
En un abrir y cerrar de ojos, la masa de agua que protegía el cuerpo de la chica de los ataques se desvaneció en una densa lluvia que entorpecia la vista de los presentes. Mientras trataban de adaptarse al primer movimiento en la batalla por parte de la criatura, este aprovechó acercándose a un grupo de ellos por la espalda.
- Salúdame a los almirantes en el más allá - Le susurró a uno de ellos en el oído antes de cortar su garganta con una daga de oro.
Siguió haciendo esto contra todo aquel que no fuera usuario, débiles, patéticos hombres y mujeres que desafiaban fuerzas que ni siquiera ellos comprendían aún y si con peras y manzanas fuese. Pero... él les mostraría cual era su lugar en el mundo, a fin de cuentas, en el amor y en la guerra todo se vale ¿No es así?
Arrojando la cabeza de un marin por los aires del último grupo libre de frutas del diablo, se giró a los verdaderos enemigos de este encuentro. Les sonrió descaradamente de lado llevando una de sus manos ensangrentadas a sus labios, saboreó pasando la lengua por la espesa sangre que escurría por su piel poniendo los ojos en blanco por el exquisito sabor del metal.
Dios, cuanto ansiaba volver a probar tan delicio manjar. Lo único por lo que Eso consideraba el valor de los humanos en el planeta, destrozaban la naturaleza y a ellos mismos, su sangre era el menor de los precios por sus pecados egoístas. Ellos le debían al mundo el bienestar de especies que morían a manos de las necesidades del hombre, simplemente repugnante.
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Voces silenciosas (One Piece x Oc)
FanfictionNoé, joven pirata de diecinueve años, considerada una amenaza mundial por sus orígenes y la amenaza que representa por si misma. Unos orígenes que el gobierno quiere ocultar ante el mundo por la catástrofe que puede causar si se llegan a saber pero...