Capítulo 1

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¿Y ella quién es?

Narra escritora

Deambulaba cuál errante en esa ciudad, las miradas la cortaban desde sus adentros, pero ¿A quién podía culpar?, se veía mal y era inevitable que llamara la atención de las personas.

- Oye pequeña, estas bien? - Dice una mujer adulta de aspecto elegante y cabello bien recogido a la pequeña niña albina.

La misma no respondió y al contrario, regreso su cansada vista al frente para continuar con su camino en aquellas gastadas calles de una ciudad vieja.

- Sabes, no puedo dejarte ir con ese aspecto, estas herida. ¿Te apetece algo de comer? - Insistío la mujer extendiendo su mano hacia Noé en una oportunidad de llevarla consigo.

Narra Noé

No tenía nada que perder, estaba pasando hambre, no es que confiara en ella o fuera ingenua, pero... ¿Por qué no ir?, quiero decir, nada me lo impide. Así que algo desconfiada tomé su mano y ella rápidamente apretó la mía de una manera casi desesperada evitando que pudiera safarme de su agarre.

Comencé a forcejear en un intento por irme pero la mujer claramente era más fuerte que yo.

- Deja de moverte y esta arma no se disparará - Dijo mientras mantenía en su rostro una sonrisa sádica y presionaba contra mi espalda la boquilla de la revolver.

No me quedó de otra más que obedecer por mantenerme con vida. Esa hija de perra de verdad que me hizo una buena jugada, la desgraciada logró secuestrarme.

- Agacha la cabeza y sigue derecho - Ordenó por lo bajo mientras su fría mano apretaba fuertemente mi muñeca - Bien entra - Paramos frente una gastada puerta de madera oxidada de unas partes por el metal viejo fijada en ella. La mujer procedió a abrir dicha puerta, misma que rechinó, haciendo obvio el tiempo que llevaba ahí.

Era un lugar bastante lúgubre, dando la apariencia de una cárcel. Un colchón viejo se encontraba en una de las esquinas de ese cuarto y a un costado en una de las paredes a lo alto una pequeña ventana con barrotes anchos, dejando apenas la entrada a los rayos del sol.

- Muévete mocosa - Me empujó hacia el colchón esposándome la mano izquierda en una vieja y oxidada tubería que sobresalía de la pared. Al parecer algo le había causado gracia pues luego de hacer eso una risa macabra salió de su boca de manera descontrolada - Bienvenida al infierno- Mencionó para posteriormente salir por aquella desgastada puerta de madera. Causando un sonido sordo en el momento en que está se cerró, sonido que me daba a entender que mi libertad había sido robada.

Ni siquiera tengo energías para intentar safarme de la esposa que aprisiona mi mano o siquiera buscar una manera de escape. Aunque me gustaría salir de aquí, no estoy en condiciones, mi cuerpo esta en su límite. Me pregunto... ¿Cuál es su objetivo conmigo?, no gana nada al tenerme aquí o al menos así lo veo yo.

Por lo que podía ver a través de la pequeña ventana, la noche se aproximaba y con ello, una ventisca helada que hacía que mis huesos dolieran por las bajas temperaturas, era insoportable a un nivel en el que perdía sensibilidad de mis extremidades. La noche será larga...

Difícilmente podía conseguir un poco de calor corporal, aún abrazando mis piernas fuertemente contra mi pecho sentía ese aire pasar por cada rincón de mi cuerpo, mi ropa no era suficientemente, ni en broma. No sé cuánto tiempo había pasado, pero era una eternidad, hasta que sin darme cuenta mis ojos se cerraron por completo distrayendo de mi realidad en el mundo de los sueños.

- JAJAJA, mira nada más, ¡me sorprende que siga viva! - Dijo la mujer del día anterior quien me había tirado un balde de agua fría encima para despertarme.

- ¿Qué demonios hago aquí? - Cuestionó un hombre tras ella a quien no había visto hasta que habló. Su apariencia era la de un hombre en sus treinta, trajeado y con unos lentes oscuros puestos.

- ¡Oh vamos!, no te pongas así. Sabes que haces aquí - Rió ligeramente viendo por sobre el hombro al contrario.

- Deberías entregarla, pagan demasiado por su cabeza para ser una cría. No se que esperas - Respondió.

- Quizá - Espetó la mujer - Pero si haces lo que te pido por un tiempo, ganaremos más de lo que ofrecen por ella. Cientos de miles -.

- Eres un asco de persona, ¿Lo sabías?- Contestó el hombre algo enojado tirando su cigarrillo al suelo y dejando su abrigo de lado.

- No peor que tu cariño - Rió - No olvides grabarlo, a los clientes les encanta verlo en primer plano - Después de decir aquello, ella desapareció cruzando la puerta para luego cerrarla.

Ahora estaba sola con aquel hombre que me veía fijamente.

- No es nada personal. Sólo negocios mocosa, pero admito que no seré amable porque seas una niña - Finalizó.

¿Amable...?, ¿Una niña...? De que hablaba, ¿Qué es lo que iba a hacer? Antes de siquiera sacar alguna conclusión puso un Den Den Mushi de video que apuntaba justamente a mi sobre una vieja silla. Luego de eso, empezó a acercarse para luego darme una bofetada.

- Será un día largo... - Comentó por lo bajo el hombre par comenzar a quitarse su camiseta.

Lloraba... internamente lo hacía, pero simplemente no podía hacerlo físicamente ahora que se había ido. Sentía que si lo hacía le daría la satisfacción de saber que me había lastimadado, hacerme sentir sucia y vulnerable. Tenía tantas ganas de clavarle mis uñas y golpearlo hasta que mis fuerzas cesaran, de ser necesario arrancarle su asquerosa vida, pero no podía, era solo una niña, una maldita inútil, débil y frágil niña...

- ¡SI! Te dije que haríamos mucho dinero. Nos pagaron la mitad de su recompensa, si seguimos con esto pronto podemos subir a las grandes ligas - Dijo la asquerosa mujer moviendo el dinero frente la cara del contrario.

- ¿Y luego que?, ¿Me tocaría violarla? - Comentó asqueado quitando el dinero de su cara.

- Bueno, no a menos que quieras o lo pidan los clientes - Dijo pícara.

- Tu lo disfrutas porque no tienes que hacerlo. Accedí a tortura, no violar a una niña, si tanto quieres hacerlo grábate tu - Contratacó.

- Te recuerdo que firmaste un contrato. No es una petición, es una orden - Respondió sombriamente - Y no estoy para hacer esas vulgaridades querido. Valgo más que unos cuantos berries. En fin, será mejor que te prepares, tienes mucho trabajo que hacer galán -.

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Recuerdo que esto es meramente ficción y no trato de quitarle el peso a la gravedad del tema. Sólo escribo una historia.

Fuera de eso, espero les esté gustando la historia de corazón. Yo me despido y nos vemos en actualizaciones próximas.

Sayonara...♡




Voces silenciosas (One Piece x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora