Capítulo 3

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Amenaza

- Es ella -.

Noé solo se quedó callada, ¿Dé quién hablaban?, intentando averiguar que era aquello que decían los murmullos, cosa que le era imposible ya que eran demasiado y las voces se mezclaban unas con otras. Ante su concentración frente ella una inmensa luz cegadora se posicionó, evitando que viera correctamente por lo que utilizó su mano derecha para tapar sus ojos.

Cuando sus ojos se acostumbraron, lo que vió frente ella quitó todo pensamiento de su cabeza dejando su mente en blanco. Era como una hermosa y exótica joya, en sus adentros parecía moverse un líquido cristalino con destellos dorados que formaban ligeras corrientes en forma de espirales. Aquella extraña cosa no tenía el tamaño menor a una manzana por lo que podría pasar por una extraña fruta fácilmente.

Lo que intrigó a la joven albina fue aquella majestuosa "cosa". Elevó su mano derecha y la tomó, estaba cálida y para su sorpresa aquel líquido era tan cristalino que podía ver su mano al lado contario sosteniendo la fruta sin problema alguno. No debía negar que dentro de ella una corazonada la invitaba a darle una mordida y ni se diga del hambre que estaba sintiendo, así que bajo todo pronóstico lo hizo.

Contrario a lo que esperaba, el sabor fue asqueroso, pero pronto quedó opacado por el inmenso calor que se posicionó en su pecho al momento de pasar el bocado. Pensando que aunque supiera mal, no debía desperdiciar el alimento lo terminó con lentitud para luego volver a sentir un sueño que pronto la dejó dormida.

Al despertar se encontraba en medio de la jungla tumbada en el suelo, en su mano derecha estaba la revolver plateada. Se sentó abruptamente viendo a su alrededor, no había señal alguna de la cueva en la que recordaba haber entrado y tampoco sobre aquel extraño lugar donde comió esa fruta. Restando importancia pensando que había sido un sueño, se levantó y emprendió vieje a la playa.

Mientras avanzaba no podía olvidar lo que había "soñado", para ella había sido tan real que juraría haberlo vivido en carne y hueso. En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba frente la playa bajo el abrazador sol, ¿Qué seguía?, quizá era buena idea improvisar una balsa y salir de esa isla lo más rápido posible, lo que menos quería era estar otro minuto en ese lugar.

Y así lo hizo, amarró unos cuantos troncos viejos que estaban por ahí con las lianas que caían y quedaban en el suelo, era algo complicado si su pulgar de la mano izquierda estaba roto, eso solo le retrasaba, pero aún así, lo logró.

Fue arrastrando su balsa con trabajo hasta meter una de las partes al agua del mar, dió un último empujón y se subió para estar flotando sobre el agua como ella lo tenía previsto, sonriéndo por su pequeña victoria. Con un palo que había tomado con anterioridad comenzó a remar lentamente, paró un instante para voltear hacía atrás y vaya la sorpresa que se llevó.

La isla de la que recién había zarpado ya no estaba, como si se esfumara cual humo al viento, ni un solo rastro se veía en sus alrededores. Estaba confundida, tenía claro que no podía haberse alejado tanto en tan poco, ¿O si?, quizá era el cansancio lo que ya la hacía imaginar cosas.

Se recostó sobre los troncos dejándose llevar por las olas del mar, extrañamente sentía una pesadez en su cuerpo, como si las fuerzas se le fueran, cosa a la cual atribuía el cansancio nuevamente.

Podía decirse que sus pensamientos la dejaron de atormentar por unos instantes dejándose mecer ante las olas. Le traía uno de sus vagos recuerdos albergados en su mente, aquel que había iniciado con todo. Recordaba la lluvia, las inmensas olas cayendo sobre ella, a la marina persiguiéndola por alguna razón y luego haber termiando en la isla donde la esclavisaron de múltiples y crueles maneras.

Cerró sus ojos con fuerza moviendo la cabeza a los lados, ya estaba harta de seguir con esos recuerdos. Ahora era libre y no tenía que preocuparse por ello, de todas formas las personas responsables estaban muertas, la única espina que le quedaba en su alma era matar a los que estaban detrás de todo, los altos mandos, pero eso sería cosa para después.

Ahora que se lo preguntaba, ¿Cómo es que se veía físicamente?, se sentó en su pequeña balsa y se colocó en el borde lo suficientemente como para ver su reflejo en el azulada agua. ¿Quién era ella? Se dijo a ella misma.

Para su sorpresa, al ver lo que no creía era su reflejo, encontró a una bella joven de tes pálida, cabello blanco cual nieve y unos hermosos ojos azules con destellos celestes, eran un par de joyas a su parecer. Temblorosamente dirigió su mano derecha a su mejilla para comprobarse así misma que lo que veía era real y en efecto, lo era, esa era ella.

- Y...¿Quién es ella? - Preguntó un marin novato al almirante de flota, Sengoku, señalando un cartel de "Se busca".

El mayor dió un pesado suspiro para tomar entre sus manos aquel cartel con una mirada nostálgica.

- Su nombre eso Noé, es la segunda pirata más joven en tener un cartel de se busca luego de Nico Robin - Dirigió su mirada al escritorio algo pensativo - Para resumirte las cosas. Al primer año luego de su aparición en un aparente largo periodo de tiempo se enfrentó contra los almirantes, peleó contra los peores piratas en el nuevo mundo y actualmente...- Paró un poco para pensar sus palabras - Actualmente tuvo un altercado con Kaido. Lo único que sabemos es que hubo una pelea entre ambos en la cual saldaron cuentas y a su vez, su alianza quedó deshecha -.

El joven marin quedó boquiabierto, ¿Cómo una niña de 16 años tenía un historial tan violento a su corta edad?

- ¿Te das cuenta de la amenza que representa para el gobierno mundial? - Interrumpió su pensamiento Sengoku - Se lo que piensas. Es joven, tiene tierras en todo el nuevo mundo, tiene bajo su mando a miles de piratas y ya es considerada la quinta emperadora. No por ser joven tienes que tomarla a la ligera, quitarle la vida sería la solución a este problema, pero hacerlo desataría una guerra y no estoy dispuesto a pelear contra el pelirrojo, Big Mom y Barbablanca. La mocosa ha sabido hacer alianzas con ellos, por consecuencia, tiene su respaldo por si le llegaramos a declarar la guerra -.

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Gracias por leer.

Sayonara...♡

Voces silenciosas (One Piece x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora