Encuentro
- ¡Joder! - Gritó Ace buscando la manera de no caer a las aguas saladas bajo sus pies.
La tormenta le había alcanzado y estaba perdiendo el control de su pequeña embarcación, sin decir que estaba completamente empapado de pies a cabeza. Era un completo desastre, no tenía a donde huir para refugiarse, sólo le quedaba esperar a que pasara sin llegar a resultados mayores.
Para su mala suerte, hoy no era un buen día y su suerte le había abandonado. Al contrario de lo que pensaba la tormenta había intensificado su fuerza, resbalaba de aquí allá a punto de caer sin éxito por el momento, sentía su sangre al máximo y un pulso acelerado con solo la idea imaginar caer en el agua y hundirse como un cadáver.
La fuerza de sus brazos se agotaba con cada ola que se levantaba sobre su indefensa figura y caía sin piedad, maldecía por lo bajo haber comido una fruta del diablo y en primer lugar ponerse en esta situación por una discusión estúpida con Marco. Buscaba despejar su mente y ahora aquí estaba, apunto de caer en el mar sin nada ni nadie que socorriera su penosa situación.
Como lo predijo, sus brazos cedieron y cayó al mar. Sus ojos se abrieron de golpe al no poder mover ni un sólo músculo, sus ojos eran testigos al ver la superficie alejarse en cada instante, la sensación del agua quemar al entrar en sus pulmones ocupando el lugar que alguna vez fue del oxígeno y la somnolencia ocupando sus sentidos como mecanismo de defensa para que sus últimos segundos en este mundo no fueran una completa agonía.
Noé, quien había sentido la presencia de un apersona en las aguas de su territorio ya estaba al tanto de lo que estaba sucediendo. Dejó que se ahogara parcialmente hasta perder la conciencia, posteriormente lo sacó del agua colocándole sobre una mesa de metal en una habitación aislada de su castillo. Ató sus extremidades una por una con lazos de agua observando en silencio esperando a que despertara.
Una mueca de disgusto se apoderó de sus rasgos al ver el tatuaje en la espalda del joven, era miembro de una tripulación enemiga y por lo tanto, era una amenaza para ella. Sus ojos recorrieron su cuerpo, solo un pirata en forma y un mocoso ante unos ojos que vieron la fría mirada de la vida. Al cabo de unas horas después, el chico despertó con una tos frenética escupiendo el agua de sus pulmones.
Noé se apresuró a darle la vuelta para facilitar la recuperación de su respiración dando ligeras palmadas en su espalda. Los ojos del azabache iban de una esquina a otra tratando de entender donde se encontraba mientras reponia su compostura. Notó unas manos ajenas en su espalda provocando que volteara su cabeza eufóricamente.
Noé se apartó por el repentino arrebato errático del chico y una vez más evitó moverse de su lugar escuchando las mil y un preguntas que salían como balas del contrario. Se volteó bajo la mirada atenta de su invitado tomando entre sus manos un pizarrón en el cual comenzó a escribir un largo párrafo.
Le explicó que lo había rescatado de su segura muerte, que era un enemigo en su territorio y que ahora estaría en custodia hasta que ella considerará apropiada su liberación esperando que aquello no causará un altercado con Shirohige. El viejo hombre había dejado claro que no quería tener que ver con ella, cosa que aceptaría siempre y cuando ambas partes hicieran lo mismo.
Claramente no había sido así, ahora tenia en su posesión un miembro de su tripulación que ella no había solicitado ver y que claramente causaría un malentendido como declaracion de guerra. Se rebolcaba en su ira inconforme con el rumbo que tomaba esta situación en la que no había pedido meterse, pero la pequeña parte humana que le quedaba en un corazón frío había tomado el control y decidió salvar al hombre.
Ahora, sólo le quedaba dejarlo ir o quizá esperar a que mejorara un poco, el agua residual en sus pulmones necesitaba salir periódicamente sin mucho esfuerzo o podría ahogarlo con un mal manejo de la situación. Bufó en silencio aceptando su destino recogiendo las cosas que le había traído para su corta estancia en su castillo.
No confundan las cosas, ella no sentía empatia por el chico, de hecho si fuera por ella lo dejaría morir. Sin embargo estaba haciendo un pequeño favor indirecto al mantenerlo con vida y en buena salud, conocía la relación de Ace puño de fuego y Shirohige. Padre e hijo de distinta rama de sangre pero de lazos sentimentales genuinos.
Un poco de tristeza arrimó su corazón al darse cuenta que ella nunca había tendido eso, y lo más cercano a padres ahora le daban la espalda. Le entregó un par de cobijas y una almohada cómoda para que durmiera como un ser humano y no un animal en cautiverio.
Ace la observaba desde lejos atado ahora solo de su tobillo derecho acomodando sus cosas en una esquina de la habitación. La conocía, era aquella mujer que los visitó una vez en su barco junto a su padre. Marco y todo aquel en la nave la adoraban hablando maravillas de ella cada que se les presentaba la oportunidad.
Había leído también en una oportunidad los periódicos amontonados en el camarote de Marco sobre su persona, guerra, pérdidas y muertes en masa de marines recaía sobre los hombros de la joven, manchando sus manos de por vida. Una vida que seducía las más deprabadas ideas en la cabeza de los caza recompensas.
Que saciaba las fantasías de un bolsillo lleno de monedas de oro solo por la cabeza de una mocosa. Si, definitivamente era parte de lo que llamaba "La generación anarquista" una especie de exponente para aquellos novatos que nacían de los rincones del mundo hacia los mares. Casi una divinidad y símbolo de poder sentir reglas.
No se equivocaba, la albina era todo menos una santa, sólo quizá una asesina en potencia, quizá una dictadora si le iba el tornillo por la cloaca. Después de todo, apenas de estaba por ver su verdadero ser.
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Disculpen si hay algo mal escrito o sin coherencia, escribo esto a las 5 am.
De cualquier modo, nuevo capítulo.
Estoy considerando hacer finalmente el arco de villano como se debe.
¿Quién dijo que todos los Oc creados debían ser buenos?
7w7
©-Yaratzalli 2022
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Voces silenciosas (One Piece x Oc)
FanfictionNoé, joven pirata de diecinueve años, considerada una amenaza mundial por sus orígenes y la amenaza que representa por si misma. Unos orígenes que el gobierno quiere ocultar ante el mundo por la catástrofe que puede causar si se llegan a saber pero...